?Hacia la desaparici¨®n del regad¨ªo valenciano?
De esta manera titulaba en 1986 Rafael Tasso, Secretario General de la Unidad Sindical de Usuarios del J¨²car desde 1942 a 1986, su premonitorio libro sobre el futuro de los regad¨ªos tradicionales del J¨²car. Y es que ya entonces se ve¨ªa venir, s¨®lo hac¨ªa falta saber sumar, restar y multiplicar. Desgraciadamente parece que mucha gente ya no conoce o no quiere conocer esta simple aritm¨¦tica.
En los a?os 80 se inicia la transformaci¨®n masiva e incontrolada de regad¨ªos en Albacete con aguas del Acu¨ªfero de La Mancha Oriental. Este acu¨ªfero era el principal aporte de recursos al r¨ªo en su curso medio. A medida que se incrementaban las extracciones para riego se reduc¨ªan los aportes del acu¨ªfero al r¨ªo. En poco m¨¢s de una d¨¦cada se pusieron en regad¨ªo cerca de 100.000 hect¨¢reas en la provincia de Albacete. De un acu¨ªfero con unos recursos renovables que no alcanzaban los 300 hect¨®metros c¨²bicos anuales, actualmente la recarga natural apenas supera los 200 hect¨®metros c¨²bicos anuales, se ha estado extrayendo agua para regar 100.000 hect¨¢reas de cultivos de gran consumo de agua (el ma¨ªz consume entre 8.000-9.000 m3/Ha y la alfalfa entre 9.000-10.000 m3/Ha). Con una simple multiplicaci¨®n superficie por dotaci¨®n podemos obtener el desorbitado volumen que se ha extra¨ªdo, y se sigue extrayendo, anualmente del acu¨ªfero.
"La CHJ prev¨¦ restricciones de entre el 45% y el 80% de la asignaci¨®n 2005-2006"
"Deber¨ªa contribuir la UE con el cambio de subvenciones a cultivos poco consumidores"
El resultado no pod¨ªa ser otro que el que es, y que ya se preve¨ªa a principios de los 80. Tras 20 a?os de extracciones continuas muy por encima de la recarga natural el acu¨ªfero ya no aporta agua al r¨ªo, ya no contribuye a hacer del J¨²car un r¨ªo, una corriente de agua. Pero adem¨¢s de no aportar ya agua al r¨ªo est¨¢ detrayendo la mayor parte de los recursos que llegan a la zona desde el embalse de Alarc¨®n.
Cada a?o que pasa se incrementa la sobreexplotaci¨®n del acu¨ªfero y la afecci¨®n a los caudales del r¨ªo, con lo que se reducen los recursos disponibles para atender las demandas del Sistema como consecuencia de que gran parte del agua del embalse de Alarc¨®n est¨¢ "hipotecada" en evitar que se seque el r¨ªo.
La situaci¨®n se ha vuelto insostenible para los usuarios del Sistema J¨²car. A?o tras a?o vemos reducirse los recursos para poder atender nuestras demandas. En el a?o hidrol¨®gico que acabamos de cerrar la situaci¨®n ha sido dram¨¢tica y las p¨¦rdidas van a ser incalculables. Los abastecimientos que dependen del Sistema, Albacete, Valencia y Sagunto, han tenido que buscar otros recursos, siempre de peor calidad, para poder completar su demanda. Pero la peor parte ha correspondido a los regad¨ªos tradicionales del J¨²car que hemos visto como pod¨ªamos disponer s¨®lo del 44% del volumen que el Plan Hidrol¨®gico del J¨²car estableci¨® como el necesario para atender nuestros cultivos.
Estos recursos han sido insuficientes para poder atender la demanda de los cultivos en un verano tan seco como el que hemos sufrido. La falta de riego se ha traducido en una merma en la cosecha de arroz y en una enorme reducci¨®n en el calibre de las naranjas, mandarinas y caquis. El inicio de la recolecci¨®n de mandarinas est¨¢ poniendo de manifiesto las enormes consecuencias de la falta de riego. Se est¨¢n quedando en el campo sin recolectar cerca del 30% de la cosecha por tener un calibre no comercial y la fruta que est¨¢ llegando al almac¨¦n de confecci¨®n tiene varios calibres menos de lo que ser¨ªa normal, con lo que el valor comercial se ve enormemente reducido. Nos encontramos ante un desastre econ¨®mico y social sin precedentes.
Si este desastre se pudiese atribuir simplemente a una sequ¨ªa extrema tendr¨ªamos que asumirlo como una cat¨¢strofe m¨¢s de la naturaleza. Pero no es as¨ª. Este desastre no es consecuencia de la sequ¨ªa. Hace mucho que se sab¨ªa que esto iba a llegar. Es la consecuencia de 20 a?os de sobreexplotaci¨®n del Acu¨ªfero de La Mancha Oriental y de la impotencia de todas las administraciones que han pasado por la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car para controlar las extracciones del acu¨ªfero. S¨®lo con que el acu¨ªfero no detrajese recursos del r¨ªo se hubiese dispuesto del volumen necesario para completar la demanda de riego.
?Y qu¨¦ se opina del tema por Albacete? Pues, Agust¨ªn Gonz¨¢lez, presidente de la Junta Central de Regantes de La Mancha Oriental, se despacha en la prensa con una serie de datos sobre lo derrochadores que son en Valencia y lo excelentes gestores que son ellos, aportados supuestamente por la Comisi¨®n de la Sequ¨ªa de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car. Datos que, primero, son falsos y, por supuesto, no se "pusieron sobre la mesa" en la Comisi¨®n de la Sequ¨ªa. Los representantes de los regantes del acu¨ªfero llevan m¨¢s de 20 a?os con el mismo discurso falso y demag¨®gico, infundiendo en los ciudadanos de Albacete un sentimiento de agravio e injusticia. Por mucho que se repita una mentira, que la culpa la tienen los regantes valencianos, esto no se convierte en verdad.
La realidad es la que es. La sobreexplotaci¨®n del acu¨ªfero la est¨¢n provocando las 100.000 hect¨¢reas de regad¨ªo que extraen casi el doble de la recarga natural. La merma de caudales del r¨ªo J¨²car, y el riesgo de desecaci¨®n, es consecuencia de la detracci¨®n del acu¨ªfero sobre el r¨ªo. El primer paso para solucionar el problema es reconocer que existe y en Castilla-La Mancha se niegan a reconocer la evidencia.
El caso del acu¨ªfero de la Mancha Oriental es id¨¦ntico al del acu¨ªfero de la Mancha Occidental, sobreexplotaci¨®n de un acu¨ªfero para hacer cultivos de regad¨ªo para cobrar las subvenciones de la Uni¨®n Europea. En aquel caso la zona h¨²meda sacrificada fueron las Tablas de Daimiel y en este caso es el r¨ªo J¨²car. Resulta inconcebible que la experiencia de Ciudad Real no haya servido a los pol¨ªticos de Castilla-La Mancha para intentar evitar este nuevo desastre medioambiental. Al igual que resulta incre¨ªble que desde la Uni¨®n Europea se este subvencionando cultivos que est¨¢n provocando tan graves problemas medioambientales y perjuicios a terceros.
La explotaci¨®n actual del acu¨ªfero de La Mancha Oriental es INSOSTENIBLE. As¨ª lo reconocen todos los t¨¦cnicos y especialistas en la materia as¨ª como todos los documentos oficiales. El continuo incremento de la sobreexplotaci¨®n hace peligrar la supervivencia del r¨ªo J¨²car, de todos los sistemas h¨²medos que de ¨¦l dependen, como el Parque Natural de la Albufera de Valencia, de los Abastecimientos de Albacete, Valencia y Sagunto y de los regad¨ªos tradicionales del J¨²car.
La previsi¨®n para el nuevo a?o hidrol¨®gico es mucho peor que la del que acabamos de cerrar. La Confederaci¨®n prev¨¦ restricciones entre el 45% y el 80% de la asignaci¨®n del a?o 2005-06. Esta previsi¨®n hace inviable la agricultura de Valencia dependiente del J¨²car.
Nos estamos jugando la supervivencia de la agricultura de la ribera del J¨²car y el futuro de nuestros hijos. Ha llegado el momento de exigir responsabilidades y resultados.
En nuestras comunidades hay 50.000 familias afectadas directamente en sus cultivos y en su econom¨ªa por la falta de agua. Una falta de agua que se hubiese podido paliar si la Administraci¨®n hubiese cumplido con su obligaci¨®n de evitar la afecci¨®n de los nuevos usos a usuarios preexistentes. Por tanto, es de justicia que se indemnice a los afectados por los perjuicios sufridos.
Pero adem¨¢s de indemnizarse las p¨¦rdidas de este a?o deben articularse las medidas necesarias para eliminar en el menor tiempo posible la afecci¨®n del acu¨ªfero al r¨ªo. Creemos que la Uni¨®n Europea, como principal responsable de fomentar los cultivos de esa zona con sus subvenciones, debe contribuir, tanto econ¨®micamente como en nuevas normativas de ayudas que incluyan el respeto medioambiental y la no afecci¨®n a terceros, para solucionar el problema y evitar que se repita en ¨¦ste o el cualquier otro acu¨ªfero.
En el J¨²car podremos caber todos si se ordena los cultivos en el acu¨ªfero para reducir la extracci¨®n por debajo de la recarga natural. A esto deber¨ªa contribuir la Uni¨®n Europea con el cambio de subvenciones a cultivos poco consumidores. La eliminaci¨®n de la afecci¨®n del acu¨ªfero sobre el r¨ªo y la reducci¨®n de consumos que se est¨¢ produciendo en los regad¨ªos tradicionales permitir¨ªan incrementar la asignaci¨®n de aguas superficiales a los regad¨ªos de Albacete.
El actual equipo directivo de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car est¨¢ capacitado para llevar adelante esta dif¨ªcil tarea pero para lograrlo debe contar con el apoyo de todos los implicados, tanto usuarios como administraciones. Nuestro apoyo lo han tenido y lo tienen pero necesitamos resultados ya. Es cuesti¨®n de supervivencia.
Jos¨¦ Pascual Fortea Zaragoza es portavoz de los regantes tradicionales del J¨²car.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.