El falso robo del esca?o de ZP

No hubo robo, ni encapuchados, ni asalto, ni nocturnidad: fue una ingeniosa ficci¨®n a partir de la imagen real de tres personas que toman el esca?o del presidente del Gobierno en el Congreso, lo desplazan unos metros y lo devuelven a su sitio. El v¨ªdeo de la supuesta sustracci¨®n del sill¨®n presidencialpor un grupo de imaginarios activistas no fue otra cosa que el resultado de un montaje cinematogr¨¢fico efectuado por profesionales seg¨²n un gui¨®n original dise?ado por una agencia de publicidad (Tiempo-BBDO), ejecutado por una productora (Toma 78), interpretado por dos actores j¨®venes (un hombre y una mujer), filmado, montado y coprotagonizado por un realizador (Llu¨ªs Segura).

El objetivo era llamar la atenci¨®n sobre una campa?a patrocinada por la ONU bajo el lema Lev¨¢ntate contra la pobreza. El veh¨ªculo elegido para la difusi¨®n de las im¨¢genes fue Internet. Y como suele suceder de un tiempo a esta parte en la red, la ficci¨®n se mezcl¨® con la realidad por un momento y dispar¨® los efectos de la campa?a hasta extremos no calculados.

No estaba calculado que, durante la ma?ana del 2 de octubre, los informativos dieran cuenta de la existencia de este v¨ªdeo y propagaran dudas suficientes sobre la seguridad en las Cortes. Cuando el v¨ªdeo dio el salto de Internet a la televisi¨®n, la campa?a de concienciaci¨®n se mezcl¨® con la pol¨¦mica y lo segundo termin¨® solapando lo primero.

La reacci¨®n del presidente del Congreso, Manuel Mar¨ªn, no se hizo esperar y un comunicado oficial difund¨ªa la apertura de una investigaci¨®n, la identificaci¨®n de un funcionario culpable y el traslado de las actuaciones al Fiscal General del Estado por si hubiera indicios de delito. La misma nota, redactada en un tono muy severo, mencionaba que las cuatro personas autoras de la grabaci¨®n "han sido definitivamente identificadas". Uno de esos autores escuchaba por un canal de televisi¨®n, con sorpresa no exenta de preocupaci¨®n, que la polic¨ªa hab¨ªa practicado ya las correspondientes detenciones.

En realidad no hubo nada de eso. Como si la reacci¨®n del Congreso fuera tan ficticia como la propia grabaci¨®n, lo cierto es que ni hubo diligencias ni que esperar demasiado tiempo para "identificar plenamente" a los autores. Efectivamente, a las 17.05 horas del 28 de septiembre, los cuatro "encapuchados", pasaron el control policial del Congreso, donde dejaron constancia de sus DNI. All¨ª estaba Llu¨ªs Segura, realizador, con su c¨¢mara Sony Handycam DCR PC 105E, que no ocupa m¨¢s espacio que dos paquetes de cigarrillos, dispuesto para filmar un v¨ªdeo seg¨²n el gui¨®n acordado semanas antes.

Todo hab¨ªa empezado a primeros de septiembre cuando Siscu Molina y Miquel Mas, director creativo y consejero delegado de Tiempo BBDO, aceptaron un encargo del coordinador de la Campa?a del Milenio en Espa?a, una organizaci¨®n y una campa?a patrocinadas por la ONU. Se trataba de dise?ar una estrategia de movilizaci¨®n contra la pobreza para los d¨ªas 15 y 16 de octubre. El lema era Lev¨¢ntate contra la pobreza y no hab¨ªa presupuesto. Deb¨ªa ser algo eficaz y muy barato. "Era un cliente con el que llevamos colaborando a?o y medio", explica Molina, "y el concepto, el de lev¨¢ntate contra la pobreza, hab¨ªa nacido en Nueva York y nos ven¨ªa ya dado".

Despu¨¦s de debatir varias ideas, se quedaron con una que cumpl¨ªa dos objetivos de la estrategia. "Una era el concepto lev¨¢ntate y si quieres que alguien se levante debes quitarle la silla", explica Molina. "La otra, presionar a los pol¨ªticos". De ah¨ª nace el proyecto de un v¨ªdeo seg¨²n el cual cuatro activistas entran sigilosamente en el Congreso y se llevan la silla/esca?o del presidente del Gobierno".

A partir de ah¨ª nacen los preparativos para el rodaje. La agencia se inventa un blog (levantateZP.blogspot.com) donde depositar un v¨ªdeo presuntamente elaborado por un grupo de activistas que se hacen llamar Cuatro Gatos y que se declaran autores del robo. "La p¨¢gina est¨¢ repleta de enlaces y contenidos que llevan todos ellos a p¨¢ginas elaboradas por la Campa?a del Milenio", dice Molina.

La idea se pone en conocimiento de varias productoras. El encargo lo recibe Toma 78 y su realizador Llu¨ªs Segura, un experto en la t¨¦cnica realista. "La imagen deb¨ªa mostra un realismo absoluto", explica B¨¢rbara Muschietti, productora ejecutiva de Toma 78. " Deb¨ªa ser una imagen dogm¨¢tica".

Segura se puso a la tarea, en colaboraci¨®n con Ester Fern¨¢ndez, productora. Dada la escasez de medios, hab¨ªa varios obst¨¢culos que superar en poco tiempo. El m¨¢s delicado, c¨®mo lograr acceder al Congreso, estaba resuelto, porque les facilitaron el contacto con Juan Manuel Andr¨¦s Jovani, funcionario de las Cortes adscrito a la secretar¨ªa general y directivo de la ONG Economistas sin fronteras. El otro obst¨¢culo era conseguir una silla/esca?o.

No lo lograron. "Llegamos a localizar en Madrid el almac¨¦n donde se guardan las sillas para el Congreso", explica un miembro de la productora. "Tratamos de obtenerla, pero fue imposible. Nos pidieron una autorizaci¨®n expresa del Congreso. As¨ª que tuvimos que localizar una parecida en una tienda de segunda mano. Le hicimos un atrezzo, la forramos de azul y le pusimos brazos", cuenta Segura, "pero se rompieron y el truco se hizo m¨¢s evidente".

Llu¨ªs Segura viaj¨® un par de d¨ªas antes a Madrid. Les faltaba localizar una ventana donde poder filmar la entrada. "No pod¨ªamos grabar una entrada por la puerta principal porque no ser¨ªa cre¨ªble", cuanta Segura. "Deb¨ªamos crear una emoci¨®n, por eso la idea era entrar por una ventana". Ten¨ªan varias localizaciones de edificios de Madrid que no terminaban de convencerles, hasta que, por casualidad, viajando en taxi. dieron con el Palacio de Linares, sede de la Casa de Am¨¦rica. "Vimos una ventana que nos convenci¨®". Solicitaron permiso, que un portavoz de dicho edificio explica as¨ª: "Nos dijeron que filmar¨ªan im¨¢genes del edificio para un video donde se expusiera la diferencia entre un palacio y un alojamiento pobre. Y, claro, no le encontramos ninguna pega". La producci¨®n termin¨® con la elecci¨®n de dos actores, "un chico y una chica joven lo suficientemente ¨¢giles para subirse a una ventana".

As¨ª que el jueves 28 de septiembre fue el d¨ªa elegido. Vestidos con ch¨¢ndals acudieron al Congreso. Se identificaron. Mostraron la c¨¢mara. Antes de entrar, y a la vista de que ten¨ªan que filmar, el funcionario que les acompa?aba les pidi¨® que esperaran porque "ten¨ªa que solicitar permiso en el departamento de prensa". Esperaron unos minutos y qued¨® claro que el permiso hab¨ªa sido concedido.

Durante casi media hora, Llu¨ªs Segura, ataviado tambi¨¦n con una sudadera con capucha, film¨® las im¨¢genes. Repiti¨® la filmaci¨®n cuantas veces fue necesario. Fueron vistos por ujieres y otro personal del Congreso. Cuando aparec¨ªa alguien por el pasillo se levantaban la capucha. Las tardes de cada jueves, despu¨¦s de las sesiones de pleno, son propensas a las visitas. No era nada extra?o ver a unos j¨®venes haciendo fotos o grabando un v¨ªdeo. Entraron en el hemiciclo, interpretaron que lo hac¨ªan clandestinamente, se pasearon por los esca?os, accedieron al del presidente del Gobierno, tomaron su silla, y... la dejaron en su sitio.

El resultado final fue que ficci¨®n y realidad se mezclaron durante unas horas, Ni hubo asalto, ni encapuchados, ni p¨¦rdida de esca?o. La realidad la puso el enfado de Mar¨ªn y la caza de brujas en el interior del Congreso a resultas de un permiso verbal. Otra triste realidad fue comprobar que ninguno de los presuntamente indignados hizo alguna referencia a la pobreza en el mundo.