El rostro del violador
La 2 emiti¨® en Documentos TV un trabajo titulado 'La mente del violador'. Con el material que ten¨ªan, podr¨ªan haber ca¨ªdo en el alarde. Imag¨ªnense la cosa en manos de algunos. Para empezar lo habr¨ªan titulado Violadores al descubierto. Porque uno de los puntos llamativos del programa es que nadie, ni la chica violada, ni la familia del violador, ni los violadores condenados se ocultaban detr¨¢s de p¨ªxeles o sombras.
La publicidad de los rostros de los violadores, en algunos estados norteamericanos, es un castigo m¨¢s all¨¢ de lo penal. Se cuelgan en Internet sus datos para que todo el mundo pueda saber qu¨¦ hizo su vecino, lo que implica serias dificultades para regresar a la vida cotidiana.
El programa no recurri¨® ni al asedio de c¨¢maras ocultas ni el relato ten¨ªa repique de tambores sensacionalistas. ?Por qu¨¦ no se ocultaban los proscritos? Habr¨¢ quien crea que para agradar al mando penitenciario y aligerar permisos. Pero tambi¨¦n vale la pena pensar que lo hicieron as¨ª porque no sal¨ªan en la tele s¨®lo como convictos de un delito infame sino como gente que apuesta y trabaja para evitar la reca¨ªda. El documento relata el largo programa de rehabilitaci¨®n de un grupo de condenados en la prisi¨®n catalana de Brians. Se llama SAC (Control de la Agresi¨®n Sexual). La c¨¢mara sigue las sesiones con el psic¨®logo, las reflexiones, los comentarios de unos sujetos que, entre rejas, para los otros internos, ocupan el pen¨²ltimo eslab¨®n en la jerarqu¨ªa de los delincuentes. El equipo de Albert Sol¨¦ estuvo seis meses siguiendo las sesiones de desactivaci¨®n de los violadores.
El documento lo mira todo, pero lo hace con prudencia. Incluso dedic¨¢ndole 50 minutos al SAC no reh¨²ye poner en duda sus estad¨ªsticas de ¨¦xito. Algunos han vuelto a las andadas y la chica violada hace una pregunta dif¨ªcil: ?cu¨¢ntas oportunidades se merecen? La historia no tiene un final cierto... pero merec¨ªa ser contada como se ha hecho.
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