Harold Pinter brinda un homenaje a Beckett
El escritor interpreta el mon¨®logo 'Krapp's last tape' en un teatro de Londres
Con una expectaci¨®n enorme se aguardaba anoche el retorno de Harold Pinter al estrado londinense. Era la fecha se?alada por el gran autor ingl¨¦s y Nobel en Literatura para brindar un homenaje a Samuel Beckett en el centenario del nacimiento del dramaturgo irland¨¦s. Y una fecha con doble motivo de celebraci¨®n. La Academia sueca anunci¨® tambi¨¦n ayer la adjudicaci¨®n al escritor turco, Orhan Pamuk, del Nobel en Literatura de 2006. Pinter probablemente felicit¨® a su amigo y perseguido colega por un reconocimiento que ¨¦l acept¨® de buena gana el a?o pasado y que aprovech¨® para denunciar con su jugosa ret¨®rica la pol¨ªtica imperialista de Estados Unidos, en el presente y en el pasado, en un discurso televisado a millones de espectadores.
Se enfrenta ahora a una audiencia m¨¢s restringida, en la segunda planta del teatro Royal Court, donde tiene previsto actuar hasta el 24 de octubre. Interpreta al protagonista de Krapp's last tape, la profunda meditaci¨®n sobre mortalidad, creatividad y memoria que Beckett escribi¨® en 1958.
La obra es un mon¨®logo sin m¨¢s artilugios que una simple grabadora. En v¨ªsperas de su 69? cumplea?os a?os -Pinter cumple 76 este mes- Krapp intenta rememorar la intensidad de su existencia escuchando los comentarios que ¨¦l mismo grab¨® a?os antes.
Pinter conoce cada matiz del soliloquio de Krapp. Asisti¨® al montaje original, en 1958, con el actor Patrick Magee de protagonista. M¨¢s tarde labr¨® una fuerte amistad con Beckett, al que menciona entre los autores que le marcaron de joven y al que nunca se cansa de leer.
En su honor retoma su olvidada faceta de actor en el Royal Court, la cuna art¨ªstica de ambos grandes dramaturgos que celebra este a?o el 50? aniversario de su fundaci¨®n. En el mismo estrado Pinter protagoniz¨®, hace un a?o, una sesi¨®n de lecturas de poemas y prosa, rica en humor y criticismo hacia los gobiernos de Estados Unidos y del Reino Unido. Las secuelas de un c¨¢ncer de es¨®fago le mantuvo desde entonces alejado del gran p¨²blico.
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