Una victoria de guante negro
El Atl¨¦tico remonta al Recre en un p¨¦simo partido gracias a un tanto con la mano de Ag¨¹ero
Los ladrones elegantes tienen planes muy elaborados, no les gusta la violencia, visten trajes cruzados y usan guantes blancos. Ag¨¹ero s¨®lo coincide con ellos en lo de las manoplas de lana, aunque las suyas son negras. Con una de ellas, con la izquierda, marc¨® el gol del triunfo del Atl¨¦tico. Un tanto bastante feo en un partido bastante malo. Un gol, sin embargo, importante. El equipo madrile?o regresa a las posiciones europeas. Algo muy infrecuente en la ¨²ltima d¨¦cada. Adem¨¢s, conjura los esp¨ªritus del fatalismo. Perd¨ªa a falta de un cuarto de hora. Cosas de un destino desgraciado, se dec¨ªan los expertos en el club madrile?o. Tocaba perder, murmuraban los aficionados. Pues no. Tocaba ganar. Aunque fuera gracias a un gol con la mano enguantada de Ag¨¹ero.
ATL?TICO 2 RECREATIVO 1
Atl¨¦tico: Leo Franco; Seitaridis, Pablo, Perea, Antonio L¨®pez; Luccin, Maniche; Galleti (Costinha, m. 83), Mista (Jurado, m. 60), Petrov (Ag¨¹ero, m. 35); y Fernando Torres. No utilizados: Cuellar; Pern¨ªa, Valera y Z¨¦ Castro.
Recreativo: L¨®pez Vallejo (Laquait, m. 46); Edu Moya, Pablo Amo (Arzo, m. 69), Mario, Bautista; Cazorla, Viquieira, Jes¨²s V¨¢zquez, Aitor; Rosu y Calle (Javi Guerrero, m. 60).No utilizados: Merino, Poli, Chelli y Pongolle.
Goles: 0-1. M. 62. Javi Guerrero aprovecha el rechace de un penalti lanzado por ¨¦l mismo. 1-1. M. 71. Torres, de penalti. 2-1. M. 77. Ag¨¹ero empuja con la mano en boca de gol.
?rbitro: P¨¦rez Lima. Amonest¨® a Arzo, Expuls¨® a Bautista (M. 81) y Seitaridis (m. 86).
Unos 35.000 espectadores en el Calder¨®n.
Ni con esas abandon¨® al Atl¨¦tico su sino desgraciado. Petrov, su veloz extremo izquierdo, se lesion¨® "de gravedad" en la rodilla izquierda, seg¨²n su t¨¦cnico, Javier Aguirre, y hoy ser¨¢ sometido a las pruebas m¨¦dicas para conocer el alcance de su lesi¨®n. Como Maxi, el argentino que ven¨ªa sosteniendo al equipo, tambi¨¦n se lesion¨® esta semana en el Espa?a-Argentina disputado en Murcia, el Atl¨¦tico se ha quedado sin bandas. Urge encontrar soluciones. Y el Atl¨¦tico estudia buscar remedio en el mercado de invierno.
Antes de que se conociera la gravedad de la lesi¨®n de Petrov, Marcelino Garc¨ªa, el entrenador del Recreativo, hab¨ªa logrado que su equipo jugara a su imagen y semejanza. Marcelino hizo del anonimato su caracter¨ªstica m¨¢s acusada cuando era jugador. Casi nadie le recuerda al otro lado del espejo. Y es que a Marcelino le gusta, al parecer, el esfuerzo colectivo, las conjugaciones en plural. El equipo andaluz se aplica en la defensa con la coordinaci¨®n de un grupo de remeros. En el ataque juega con un eficaz sistema de turnos y posiciones estudiadas, de relevos escalonados.
Un f¨²tbol sistem¨¢tico. Dentro de ese esquema, eso s¨ª, tambi¨¦n caben la inspiraci¨®n de Viqueira y el bullicio clarividente de Cazorla. Ambos muy habilidosos a la hora de leer los desmarques de Rosu y Calle. Sobre todo, de Rosu. Viqueira tambi¨¦n demostr¨® mucha habilidad para enroscarse en el tobillo del ingenuo Jurado y provocar el penalti que sirvi¨® a su equipo para adelantarse.
Leo Franco, que es un se?or muy callado y bastante serio, tiene un algo de efigie. Una curiosa cualidad que le emparenta con las piedras. Un talento particular para descompasar su ritmo sangu¨ªneo al de los dem¨¢s y permanecer inm¨®vil. Cazorla, mirilla panor¨¢mica, cruz¨® la pelota desde la derecha en par¨¢bola. El bal¨®n cay¨® sobre el pie de Rosu. El rumano, coraz¨®n bombeando, estaba a dos metros de Leo Franco. Sin m¨¢s testigos, sin mirones. Leo se qued¨® quieto, sin parpadear. Alz¨® las manos y recibi¨®, manso, al bal¨®n. Fue la mejor ocasi¨®n del Recreativo. M¨¢s a¨²n, la ¨²nica del primer tiempo, si no se cuenta un cabezazo lejano y bombeado.
Galleti siempre ha lamentado no tener muchas oportunidades en el Atl¨¦tico. Tanto, que ha intentado escapar del equipo madrile?o en alguna ocasi¨®n. Ayer fue titular. En principio, la vacante que deja Maxi va a ser para ¨¦l. El medio argentino fue uno de los mejores del conjunto del Manzanares. Provoc¨® el penalti enga?ando a Arzo en una jugada condenada a morir en un costado. Tambi¨¦n la mejor ocasi¨®n de los rojiblancos fue a causa de una jugada individual de Galleti que, tras regatear a Bautista y Aitor, dej¨® la pelota rasa en el ¨¢rea peque?a. Mista la empuj¨®, pero L¨®pez Vallejo se interpuso entre el bal¨®n y la red.
Galleti, como muestra del desbarajuste atl¨¦tico del segundo tiempo, tambi¨¦n fue quien desequilibr¨® a Rosu en el ¨¢rea cuando estaba en un mano a mano frente a Leo Franco. Para entonces el argentino ya estaba jugando de interior zurdo. Todo tiene su explicaci¨®n. La lesi¨®n de la rodilla de Petrov hab¨ªa obligado a un cambio, con efecto domin¨®, de posiciones. Ag¨¹ero, que volvi¨® a completar un partido bastante gris en el Calder¨®n, sustituy¨® al b¨²lgaro y se puso como referente final en punta. Torres, se retras¨®. Mista, hasta que le cambiaron por Jurado, se tir¨® al costado. Los peores minutos de esta temporada en el estadio madrile?o fueron los que transcurrieron entre penalti y penalti. Porque no es que el Atl¨¦tico resultase muy aburrido. Era algo peor. Resultaba muy vulnerable. Incapaz de dar dos pases seguidos, tampoco pod¨ªa frenar los pases en profundidad de Viqueira, que hab¨ªa dado dos pasos hacia delante y empezaba a pas¨¢rselo muy bien. En ese momento, cuando todo era caos, el Atl¨¦tico le dio la vuelta al partido.
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