"Hace 25 a?os EE se esforz¨® por aceptar las reglas de la democracia"
Esta semana se celebra el III Memorial Mario Onaindia en Zarautz, la primera parte de los actos de conmemoraci¨®n del 25? aniversario del nacimiento de Euskadiko Ezkerra en marzo de 1982. Amigos del dirigente vasco ampl¨ªan este a?o el homenaje a la figura de Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, aunque la familia de ¨¦ste se ha negado a participar. Esozi Leturiondo (Soraluze, 1951), viuda de Onaind¨ªa y parlamentaria del PSE, recuerda la trayectoria del extinto partido.
Pregunta. Acometen esta semana la primera parte de los actos del 25 aniversario de EE.
Respuesta. Historiadores como Antonio Rivera, Jos¨¦ Luis de la Granja, Antonio Elorza y el soci¨®logo Imanol Zubero, expondr¨¢n sus puntos de vista, favorables o cr¨ªticos, a lo que signific¨® EE. En marzo lo har¨¢n distintos pol¨ªticos de la ¨¦poca.
"Mario fue clave en los pasos que se dieron porque apostaba por la incipiente democracia; Bandr¨¦s es el mejor comunicador que ha habido"
"Tal y como est¨¢ el nacionalismo ahora, que reivindica la independencia, no existe posibilidad alguna de que pueda entenderse con la izquierda"
P. Un cuarto de siglo es suficiente para hacer un balance de lo que aport¨®. ?Cu¨¢l es el suyo?
R. Pienso que aport¨® el esfuerzo de unir la izquierda y, teniendo en cuenta de d¨®nde ven¨ªamos, el esfuerzo de aceptar las instituciones y las reglas de juego de la democracia. Creo que estas dos caracter¨ªsticas son las que m¨¢s destacan.
P. Pasar de ser una organizaci¨®n armada y clandestina a convertirse en un partido institucional requerir¨ªa de un trabajo intensivo de convicci¨®n y persuasi¨®n.
R. Si, claro. Adem¨¢s EE era un partido bastante an¨¢rquico, que funcionaba mucho por las ideas y hac¨ªa constantes reuniones. Se debat¨ªa todo; a veces se llegaba a conclusiones y otras veces era imposible. Si algo le caracterizaba es que todo el mundo opinaba de todo y en cualquier sitio.
P. Hacer ese recorrido requiri¨® de l¨ªderes carism¨¢ticos y con capacidad de arrastre como lo fueron Mario Onaind¨ªa y Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s.
R. Mario fue fundamental en todos los pasos que se dieron, porque ¨¦l apostaba claramente por darle una oportunidad a la incipiente democracia que ten¨ªamos. Trabaj¨® much¨ªsimo estando con la gente, debatiendo y escribiendo. Juan Mari comunicaba las ideas como nadie, much¨ªsimo mejor que Mario. Lo que hab¨ªa que contar lo contaba de forma perfecta. Se le echa de menos porque es el mejor comunicador que ha habido. Adem¨¢s, la labor institucional la bordaba, era brillante.
P. ?Cree que EE se adelant¨® a su tiempo y por eso fracas¨®?
R. Eso no lo s¨¦. Quiso hacer esa s¨ªntesis de dos mundos, el nacionalismo y la izquierda, que dudo que tengan un recorrido com¨²n, al menos como nosotros lo plante¨¢bamos. EE consigui¨® ciertos equilibrios: por un lado parec¨ªa que se estaba democratizando el nacionalismo y, por otro, la parte de la izquierda que ven¨ªa del comunismo y era muy radical. Se suavizaron las dos posiciones, pero el desgaste derivado de las tensiones que se vivieron origin¨® la ruptura final.
P. Ahora que asistimos a la evoluci¨®n de la izquierda abertzale en la tarea de incorporarse a la democracia, ?c¨®mo ve usted este recorrido?
R. Creo que no es comparable. En EE los debates eran continuos, constantes y p¨²blicos, y hab¨ªa gente que expon¨ªa su desacuerdo en cualquier parte. Hab¨ªa otra frescura, otra naturalidad que aqu¨ª no veo, porque no se percibe debate interno ni posiciones distintas. No s¨¦ d¨®nde acabar¨¢ su recorrido, pero esperemos que sea donde m¨¢s o menos comenz¨® EE.
P. Visto el fracaso final de la aventura de EE, ?se puede deducir que no hay posibilidad de aunar las posiciones de izquierda y nacionalistas?
R. Tal y como est¨¢ el nacionalismo ahora, no existe posibilidad alguna de que pueda entenderse con la izquierda. Hoy en d¨ªa el nacionalismo tiene como objetivos la independencia y la unidad territorial, mientras se denomina autonomismo a todo lo que no es nacionalista. Este esquema no tiene ning¨²n futuro desde el punto de vista de la izquierda.
P. Sin embargo, Batasuna se reclama de izquierdas.
R. Pero en su seno prima el nacionalismo, en el que siempre acaba imponi¨¦ndose esa especie de victimismo y esa tendencia antisistema, a pesar de los resortes que tiene de poder. Es indudable que [Batasuna] tiene un punto distinto para los temas sociales. donde es m¨¢s f¨¢cil ponerse de acuerdo con quien tiene esa sensibilidad, pero en el fondo antepone el nacionalismo.
P. ?Y qu¨¦ aport¨® EE a la izquierda?
R. Cierta sensibilidad con la cultura vasca. El nacionalismo ha utilizado muchos s¨ªmbolos, pero el m¨¢s fuerte y el m¨¢s potente, que es el euskera, no lo ha usado para integrar a la sociedad, sino para hacer una comunidad de pedigr¨ª, de pata negra. La izquierda, y ah¨ª incluyo al PSE, abandon¨® ese terreno con excesiva facilidad, cuando en realidad se trata de algo nuestro, que todos tenemos obligaci¨®n defender. EE hizo mucho por la normalizaci¨®n del euskera y Fernando Buesa cont¨® con su apoyo incondicional que le di¨® seguridad para acometer la publificaci¨®n de las ikastolas, que tan importante ha sido.
P. ?C¨®mo valora su experiencia en el Parlamento?
R. Me est¨¢ costando un poco, porque tengo lagunas como el no saber de derecho y econom¨ªa. Trabajo en las ¨¢reas de mujer, sanidad y educaci¨®n, y he de que reconocer que, en materias como la de mujer, por ejemplo, se est¨¢ avanzando por la implicaci¨®n personal de Ibarretxe y ah¨ª no tenemos grandes diferencias.
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