El valenciano N¨¦stor Mir se pasa al franc¨¦s en su nuevo disco
El ¨¢lbum se titula 'De l'amour ¨¤ l'ab?me' y lo ha editado en su sello, Malatesta Records
Otro idioma y nuevos registros de voz. De l'amour ¨¤ l'ab?me, de N¨¦stor Mir, supone un punto y aparte en la trayectoria de este artista, a sus 34 a?os todo un veterano de la escena alternativa valenciana. Editado por su propio sello discogr¨¢fico, Malatesta Records, el nuevo disco est¨¢ cantado ¨ªntegramente en franc¨¦s, lengua a la que Mir lleg¨® tras probar con el castellano, el catal¨¢n y el ingl¨¦s.
"En Valencia, hemos acabado siendo nuestros propios gestores culturales"
A sus 34 a?os, N¨¦stor Mir es todo un veterano de la escena alternativa valenciana. Form¨® parte en los noventa del grupo de rock El¨¦ctrica Malatesta y, antes incluso de dar por finiquitada aquella formaci¨®n, ya hab¨ªa puesto en marcha un nuevo proyecto que bautiz¨® con el nombre de M y que, por el camino, ha ido dejando un reguero de discos nada despreciable: tres ¨¢lbumes de estudio (Un juego de ti, Sol turbado y Ojos de coral), un disco en directo de facturaci¨®n casera (Incrustado en el escaparate del no-prop¨®sito) y diversos artefactos de peque?o formato. El listado se ampli¨® recientemente con la publicaci¨®n del elep¨¦ De l'amour ¨¤ l'ab?me. El disco est¨¢ ¨ªntegramente cantado en franc¨¦s y, en cierto modo, supone un punto y aparte en la trayectoria de Mir. "Me he pasado media vida aprendiendo, pero siempre con muchas dudas sobre lo que iba haciendo. Mis discos, de hecho, me han permitido ir creciendo como m¨²sico, aunque nunca me han dejado satisfecho al cien por cien", cuenta. El cambio de idioma, adem¨¢s, le ha permitido ensayar nuevos registros de voz y encontrar soportes sonoros m¨¢s adecuados para sus canciones. Y eso, por fortuna, sin necesidad de renunciar a los nombres propios que han marcado su propia evoluci¨®n y educaci¨®n musical: Neil Young, The Byrds, Bob Dylan, Patti Smith... "Quiz¨¢ a partir de ahora me aleje un poco m¨¢s de los cl¨¢sicos con los que he crecido y me acerque a artistas franceses como Dominique A o Yann Tiersen. Hace poco, por ejemplo, me compararon con Michel Polnareff, pero no tengo ning¨²n disco suyo. Me apetece investigar en esa direcci¨®n", a?ade.
Lo de escribir y cantar en franc¨¦s, por cierto, le lleg¨® tras probar con el castellano, el ingl¨¦s y el catal¨¢n, y casi por casualidad. "Envi¨¦ a Luis Gonz¨¢lez [responsable del sello Hall of Fame Records y m¨²sico bajo el apelativo de Caballero Reynaldo] una maqueta para que me produjera unas canciones y, de entre todas, la que m¨¢s le gust¨® fue la ¨²nica que hab¨ªa grabado en franc¨¦s. Me sugiri¨® que siguiera trabajando en esa l¨ªnea", explica N¨¦stor Mir. De ah¨ª sali¨® Les histories de S¨¦v¨¦rine, un single de 2002 con tres temas que han sido recuperados en el larga duraci¨®n De l'amour ¨¤ l'ab?me. Para la grabaci¨®n y presentaci¨®n en directo del disco, el cantante y guitarrista valenciano ech¨® mano de diversos m¨²sicos procedentes de otras bandas locales como Mr. V¨¦rtigo y Emma Get Wild. "No ten¨ªa banda fija desde 2003. La de ahora est¨¢ formada por m¨²sicos que aprecian lo que hago y con los que comparto intereses musicales e, incluso, ideol¨®gicos. Eso es importante, porque, cuando estamos tocando, pr¨¢cticamente no tengo ni que darles explicaciones", se?ala.
Apasionado de la contracultura y firme defensor de la autogesti¨®n frente a las servidumbres de la industria, N¨¦stor Mir hace tiempo de decidi¨® crear su propia compa?¨ªa discogr¨¢fica, Malatesta Records, para lanzar sus discos y los de otros m¨²sicos afines, adem¨¢s de idear e impulsar, entre otras iniciativas, el espect¨¢culo Incrustados en el escaparate, que en su ¨²ltima edici¨®n reuni¨® sobre el escenario del Teatro de los Manantiales a m¨¢s de una veintena de artistas y grupos. "Me he pasado mucho tiempo a la expectativa y no quiero seguir esperando el resto de mi vida a que llegue alguien que quiera apostar por mis proyectos. En Valencia, los m¨²sicos y, en general, todos los artistas hemos acabado siendo nuestros propios gestores culturales. Nos hemos acostumbrado a movernos por nosotros mismos", concluye Mir.
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