M¨²sica para alentar la vida

Dos cosas ven¨ªan a la cabeza escuchando anteanoche al grupo Pata Negra en la sala Apolo de Barcelona, en el que era su concierto de reaparici¨®n despu¨¦s de a?os de catacumbas. Una era las posibilidades terap¨¦uticas de la m¨²sica, c¨®mo estar sobre un escenario puede cambiar la actitud de una persona ante la vida. All¨ª arriba, Rafael Amador sonre¨ªa con franqueza, sin que ning¨²n rictus amargo torciese el gesto tal como ocurre cuando no est¨¢ actuando. La otra era comprobar que algunas canciones son tan grandes que por muy desmadejadas que suenen jam¨¢s se apagar¨¢ el brillo que las hace destacar por encima de las dem¨¢s. Pata Negra ha vuelto, al menos su mitad. Es posible que no pase nada, pero mientras haya un Amador para cantarlas, algo de la mejor cultura popular espa?ola permanecer¨¢ vivo.

Yendo al grano, cabr¨ªa decir que el concierto fue como un ensayo con p¨²blico, que el personal tuvo que poner voluntad para completar huecos y que la mayor alegr¨ªa, adem¨¢s de las propias canciones, fue comprobar que Rafael Amador se encuentra en un razonable estado. Secundado por Andr¨¦s El P¨¢jaro, un producto paradigm¨¢tico de la Espa?a meridional, el peque?o de los Amador recuper¨® gemas de la mejor m¨²sica espa?ola tirando de cl¨¢sicos como Yo me quedo en Sevilla, Los delincuentes, Camar¨®n, Pata Palo, Rock del Cayetano, Ratitas divinas o Todo lo que me gusta es ilegal, repertorio de lujo del que se puede asegurar que hace pa¨ªs en el sentido menos patriotero y demag¨®gico del t¨¦rmino.

Casi dos horas dur¨® un espect¨¢culo fundamentado en la complicidad entre p¨²blico y artistas, en la ilimitada compresi¨®n del primero y en la alegr¨ªa del segundo por volverse a sentir querido, respetado e incluso necesario. Toca m¨¢s o menos igual que siempre, no canta como anta?o, pero su figura de gitano que como dice en la canci¨®n "me quedo en Sevilla hasta el final", se agigant¨® con motivo de su vuelta. Ya s¨®lo falta que Raimundo se sume a lo que tambi¨¦n es su proyecto. Porque Pata Negra es cosa de dos.