Valls y Bayarri buscan provocar el "mal rollo" con 'Faltas leves'

La ¨²nica pel¨ªcula espa?ola de la secci¨®n oficial de la Mostra, la valenciana Faltas leves, desembarc¨® ayer en el festival con toda su artiller¨ªa. Sus directores, Manuel Valls y Jaume Bayarri, y cinco de los actores protagonistas (Sergio Caballero, Cuca Escribano, Nuria Gago, Helio Pedregal y Manuel Rivera) reafirmaron la impresi¨®n de que nos encontramos ante un proyecto tit¨¢nico, dif¨ªcil de levantar en una cinematograf¨ªa tan precaria como la valenciana. Y m¨¢s si la intenci¨®n, como se?alaron Valls y Bayarri, es provocar "mal rollo" en el espectador. De hecho, Faltas leves incomoda. Porque su estructura teatral, cerrada como la instituci¨®n familiar a la que destripa, la convierte en el reverso tenebroso de El sue?o de una noche de verano, la obra de Shakespeare que le sirve de referente. Valls y Bayarri nos proponen un juego de enga?os y l¨ªos amorosos en el que, curiosamente, la comedia no tiene cabida. "Intentamos contar la historia de forma as¨¦ptica y fr¨ªa para que el espectador se diera cuenta de que el principal problema que tienen todos los personajes es la falta de cari?o", explica Manuel Valls, quien reconoce su legado teatral a la hora de escribir el gui¨®n.

La pel¨ªcula valenciana es el reverso tenebroso de 'El sue?o de una noche de verano'

Faltas leves es una pel¨ªcula de actores. Son ellos los que llevan el peso de un filme en el que sus directores han preferido cederles el protagonismo. La apuesta sale bien, pues el trabajo de esa cantera de int¨¦rpretes salida del teatro valenciano se revela como impecable. Y eso hace que esta pel¨ªcula coral se erija como un ejemplo a seguir en un cine ausente de riesgos, en el que todo funciona por mimetismo y por el dictado de la financiaci¨®n televisiva.

La presencia del equipo de Faltas leves en los cines UGC anim¨® el ambiente dominguero del centro comercial en el que se exhiben las pel¨ªculas de la Mostra. "Pero si es la chica de Mis adorables vecinos", le dec¨ªa una se?ora a su pareja al ver a Nuria Gago posando para las fotos con el resto del equipo. Por una vez, el glamour de la Mostra se uni¨® con el bullicio de las cervecer¨ªas y el griter¨ªo del Espai Campanar.

La pel¨ªcula valenciana dej¨® en segundo plano la otra pel¨ªcula que debut¨® ayer en la secci¨®n oficial del certamen. Aunque tampoco es que fuera uno de esos filmes que se recuerdan durante a?os. La albanesa Magic Eye, de Kujtim ?ashku, parte de la misma an¨¦cdota que Blow up, el ejercicio estil¨ªstico realizado por Antonioni a mediados de los setenta: un fot¨®grafo filma por casualidad un asesinato en plena revoluci¨®n albanesa. Claro que ?ashku no es el maestro italiano. M¨¢s bien su cine intenta parecerse al de Theo Angelopoulos, por la obsesi¨®n por los planos largos, las secuencias corales y un extra?o e inexplicado violoncelista tocando sobre una monta?a de escombros. Naturalmente, es un Angelopoulos de segunda divisi¨®n B, pese a que sus prop¨®sitos, "denunciar la manipulaci¨®n que los medios de comunicaci¨®n llevan a cabo constantemente en Albania", seg¨²n confesi¨®n del director, autor tambi¨¦n del gui¨®n, sean muy loables.