Hacia la ciudad 'replicante'
Puede que la ¨²ltima forma de actividad no privada que le queda al individuo sea comprar. Comprar en las grandes boutiques de moda, en los chinos. Dudar entre adquirir ropa de segunda mano en los Encantes o en una guerrilla shop. Comprar en las tiendas de aeropuerto, de la estaci¨®n del ferrocarril. Shopping, vending, marketing, ebaying.
Los museos son tiendas. Las bienales, experimentos celebratorios del caos urbano.
Sostiene Rem Koolhaas, en su descripci¨®n de las "Ciudades de Diferencia Exacerbada" (las meg¨¢polis chinas de Cant¨®n, Dongguan y Shenzhen), que los nuevos patrones urban¨ªsticos est¨¢n definidos casi diacr¨ªticamente en un campo de atracci¨®n y repulsi¨®n. Un caso espec¨ªfico y obvio es la ciudad de Busan, el primer puerto surcoreano conocido por su festival de cine y su delirante puente estilo brooklyn, que ha acabado engullido por su propia voracidad gracias a la paradoja incesante de la rigidez y flujo que caracteriza hoy el capitalismo avanzado. Busan era un tranquilo pueblo pesquero antes de que la turistizaci¨®n y el auge de la industria naval lo transformaran en un ins¨ªpido h¨ªbrido metropolitano de cinco millones de almas. La segunda ciudad industrial de Corea del Sur es hoy una enorme extensi¨®n de bloques de cemento, acongojada entre monta?as sepultadas bajo el hormig¨®n y un puerto ostensiblemente militarizado. Resultado de la humillaci¨®n constante del terrain vague. Busan es un ejemplo de libro que instruye y avisa sobre la patologizaci¨®n suburbana y la lobotomizaci¨®n del urbanismo racionalista, de manera que si quisi¨¦ramos adivinar el futuro no muy lejano de algunas ciudades de la costa mediterr¨¢nea espa?ola, encontrar¨ªamos en ella el mejor patr¨®n.
Quiz¨¢s el reto de una bienal hoy sea vestir el evento con un buen dise?o
En Busan se celebra desde principios de septiembre y hasta el 29 de noviembre la II Bienal de Arte Contempor¨¢neo, comisariada por Manu Park, con el t¨ªtulo de Historia de dos ciudades: Busan/Se¨²l-Se¨²l/Busan -pr¨¦stamo de la novela de Charles Dickens, una love story escrita despu¨¦s de la ca¨ªda de la primera revoluci¨®n proletaria en Francia-. La exhibici¨®n re¨²ne 140 obras de autores de 40 pa¨ªses que, con mayor o menor ¨¦xito, aluden a la hiperconcentraci¨®n urban¨ªstica de Se¨²l, un fen¨®meno que Busan ha mimetizado a¨²n m¨¢s catastr¨®ficamente y que est¨¢ relacionado con la experiencia poscolonial y la veloz modernizaci¨®n korean-style.
La bienal tiene cinco localizaciones, denominadas CAFE (Contemporary Art for Everyone); las de m¨¢s octanaje, aunque descafeinadas, se sit¨²an en el Museo de Arte Moderno de la ciudad y en el puerto ol¨ªmpico de la bah¨ªa de Sooyoung. Una idea que podr¨ªa relacionarse con ciertos comportamientos econ¨®micos de la ciudad global, un estilo de consumo Starbucks, donde la gente puede sentarse a descansar, leer el peri¨®dico o, simplemente, pensar. "Los amantes pueden usarlo para intercambiar su amor. Abogamos por el arte con relaci¨®n a la vida, el p¨²blico puede tomarle la medida al arte", sugiere Park.
Sin embargo, poco o casi na
da "dada¨ªsta" sucede en este gran caf¨¦ del arte, con un predominio exagerado de megainstalaciones incrustadas en un dise?o de ciudad replicante, un caos r¨ªgido, sin memoria, donde las obras parecen competir entre s¨ª y, en ese pugilato, desvanecerse. Parecido a lo que ocurri¨® hace un par de semanas con las piezas que se exhib¨ªan frente a la playa de Busan, en el CAFE 2. Una gran ola marina se las trag¨®. Aquel tsunami fue el ep¨ªtome de la econom¨ªa urbana que caracteriza hoy las grandes urbes de econom¨ªa "sociorrealista", que apenas dejan tras de s¨ª el rastro de las estructuras derribadas antes de erigirse. S¨®lo algunos trabajos aislados, como los v¨ªdeos de Joan Jonas y David Lamelas, los collages en blanco y negro de Jakob Kolding, las casas en los ¨¢rboles de Simon Starling, o la instalaci¨®n de Cao Fei, con su proyecto hecho en la impresionante f¨¢brica de bombillas Osram, en el delta del r¨ªo de la Perla, merecen una atenci¨®n aparte.
Paralelamente, en la rebelde Gwangju -en 1980, el r¨¦gimen militar aplast¨® una manifestaci¨®n de cientos de miles de personas, causando la muerte de 2.000- se desarrolla la VI bienal titulada Fever Variations, comisariada por la prestigiosa historiadora y feminista Kim Hong-hee, directora del centro Ssamzie de Se¨²l. Asistida por un grupo de siete curadores, liderados por Beck Jee-sook, director de proyectos del Insa Art Space de la capital coreana, y Wu Hung, responsable del Center for the Art of East Asia de la Universidad de Chicago, Kim Hong-hee ha dise?ado un evento m¨¢s atractivo que la propuesta de Busan, con la idea de reseguir dos rutas; la primera, bajo el ep¨ªgrafe de "Unfolding Asian Stories", despliega las ra¨ªces asi¨¢ticas en el arte y cultura contempor¨¢neas; un segundo bloque, "Remapping Global Cities", es un intento de "mapear" la concurrencia de simultaneidades globales en ciudades de Am¨¦rica, Asia, Oriente Pr¨®ximo y Europa, desde una posici¨®n conciliadora entre la historia y las fuerzas del capitalismo.
Reflejo del dinamismo y exce
lencia del arte surcoreano son los trabajos de Lee Sookyung, Kim Sang Yeon, Jeong Kiheoun & Siyon Jin, Michael Joo, los colectivos Mixrice y Flying City, Song Sang-hee o Gimhongsok, este ¨²ltimo con una de las mejores aportaciones en esta bienal, un environment que describe la alienaci¨®n y la falta de comunicaci¨®n en las sociedades de crecimiento r¨¢pido. La menci¨®n que Gimhongsok hace de un trabajo reciente de Santiago Sierra es divertida, y satisfar¨¢ a sus cr¨ªticos m¨¢s feroces. Otras obras no menos impactantes, por delicadas, son las de los japoneses Miwa Yanagi, Rei Naito, Chiharu Shiota, Akio Kamisato; m¨¢s agresivas, las de los vietnamitas Dinh Q. L¨º y Jun Nguyen-Hatsushiba, y el taiwan¨¦s Chen Chieh-jen (su v¨ªdeo, Lingchi: Echoes of Historical Photograph, se estren¨® hace dos a?os en la bienal de Taipei). Reivindicativos, los de la autora del Kurdist¨¢n Susan Meiselas, el indio Raquib Sahw y los chinos Zhang Dali, Zhao Xiang Yuan & Song Dong (Waste not); estos ¨²ltimos despliegan una impresionante instalaci¨®n con millares de objetos de uso cotidiano y paquetes de alimentos que la madre de uno de los artistas guard¨® en su casa durante treinta a?os en se?al de duelo por su marido muerto. Se trata de un retrato de la frugalidad vivida por la ¨²ltima generaci¨®n del r¨¦gimen mao¨ªsta.
Lise Autogena y Joshua Portway plantean en Most Blue Skies el sublime tecnol¨®gico, liberado de todo romanticismo. Erik Van Lieshout, el d¨²o lituano Nomeda & Gediminas Urbonas, Michael Elmgreen & Ingar Dragset, Dias & Riedweg y el colectivo Copenhagen Free University rodean cuestiones como el nacionalismo y la xenofobia, el control de los Estados y el miedo, la comunicaci¨®n intercultural o la espectacularizaci¨®n en la representaci¨®n del "Otro".
El artista tailand¨¦s Vasan Sitthiket ha creado un teatro de sombras y marionetas, Out of Chaos, con cincuenta personajes que representan a pol¨ªticos "que han engrasado la maquinaria para llevar al mundo al desastre". Durante los d¨ªas que dura la bienal, el artista improvisa una representaci¨®n cuyo gui¨®n depende de la situaci¨®n del mundo en esa jornada. Ni que decir tiene que la escenificaci¨®n pocas horas despu¨¦s de la primera prueba nuclear realizada por Corea del Norte fue la esperada.
Un apartado especial dedica
do a Fluxus y a la influencia que la cultura y pensamiento oriental tuvieron en este colectivo art¨ªstico apunta a uno de los aspectos de esta bienal coreana, el pedag¨®gico. Cada edici¨®n de Gwangju recibe, desde hace diez a?os, m¨¢s de 600.000 personas, una cifra parecida visit¨® las ¨²ltimas ediciones de la Bienal de Venecia y la Documenta de Kassel. En el caso de la ciudad surcoreana, la mayor¨ªa son estudiantes adolescentes, uniformados, que se pasean por las salas de exhibici¨®n alocada y compulsivamente.
?Puede el arte convertirse en un aut¨¦ntico producto en la nueva ciudad replicante? La respuesta la encontramos en estos acontecimientos asi¨¢ticos. Quiz¨¢s el reto de una bienal hoy sea el vestir evento con un buen dise?o. La ¨²ltima, en la Bienal de Shanghai, no ocultaba esta intenci¨®n. Ni el objetivo: redise?ar, reformatear, recolocar, distribuir la misma mercanc¨ªa para saciar el deseo de los futuros consumidores.
Bienal de Busan. Director: Manu Park. Hasta el 29 de noviembre. Bienal de Gwangju. Directora: Kim Hong-hee. Hasta el 15 de noviembre. Corea del Sur. Selecci¨®n de obras de la bienal de Gwangju en la pr¨®xima edici¨®n de Arco 2007. Bienal de Singapur. Direcci¨®n art¨ªstica de Fumio Nanjo. Hasta el 12 de noviembre. Bienal de Shanghai. Direcci¨®n art¨ªstica de Zhang Ping. Hasta el 5 de noviembre.
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