Conversaciones con el hombre clave
Un libro recupera la trayectoria de Joaqu¨ªn Maldonado, el personaje con mayor influencia social en la Valencia franquista
Joaqu¨ªn Maldonado fue el hombre clave entre la Derecha Regional Valenciana (DRV) y los militares que intentaron el alzamiento en Valencia en 1936, pero tambi¨¦n lo fue en los a?os de la dictadura para los antifranquistas, a los que tanto ayud¨® tras desmarcarse del r¨¦gimen a los primeros s¨ªntomas de fascistizaci¨®n. A los 99 a?os, este corredor de comercio y abogado, que tras la guerra realiz¨® una ingente labor acercando posiciones entre vencedores y vencidos, contin¨²a activo llevando contabilidades de algunos negocios de la familia y ha mantenido una serie de entrevistas sobre su vida con su nieto, Alfonso Maldonado, cuyo resultado es el libro Joaqu¨ªn Maldonado Almenar. Conversaciones, editado por Publicatur.
Los cargos pol¨ªticos que ocup¨® fueron "brev¨ªsimos", seg¨²n Alfonso Maldonado. El de secretario pol¨ªtico del Gobernador Francisco Javier Planas de Tovar, reci¨¦n terminada la guerra, fue el primero y dur¨® meses. El otro, entre finales del franquismo y principios de la transici¨®n, fue la presidencia de la Uni¨® Democr¨¤tica del Pa¨ªs Valenci¨¤ (UDPV), que abandon¨® tras el fracaso en las urnas de este partido dem¨®crata cristiano. Sin embargo, Maldonado ha tenido una participaci¨®n muy intensa en empresas sociales y culturales de gran trascendencia pol¨ªtica a trav¨¦s de las presidencias del Ateneo Mercantil de Valencia y la Sociedad Econ¨®mica de Amigos del Pa¨ªs en Valencia, en cuyo seno se fraguaron el Bols¨ªn o el Plan Sur. En lo profesional, ha ocupado la presidencia del Colegio de Corredores de Comercio de Valencia o la de la Junta Central de Colegios de Corredores de Espa?a.
El activismo p¨²blico de Maldonado es el resultado del ambiente hist¨®rico que forja su personalidad, y, sobre todo, de la impronta del fundador de la DRV, Luis Lucia. Hombre de fuertes convicciones cristianas (con un entorno familiar burgu¨¦s, cat¨®lico, romano y apost¨®lico, y formateado humanamente en los jesuitas), Maldonado ingres¨® en la Asociaci¨®n Cat¨®lica Nacional de Propagandistas y se encauz¨® en el movimiento pol¨ªtico social cristiano inspirado por Lucia.
Sin embargo, en la precipitaci¨®n de los acontecimientos que desembocar¨ªa en la guerra, Maldonado abandon¨® el posibilismo de Lucia, que no era partidario del alzamiento militar, y asumi¨® el impulsivismo golpista de Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Robles. Maldonado se convirti¨® en el enlace civil de los militares para levantar Valencia contra la Rep¨²blica. La quema de conventos fue decisiva en su cambio de punto de vista. Nada m¨¢s conocer el alzamiento, que fracas¨® por una peque?a descoordinaci¨®n, Lucia mand¨® un telegrama de adhesi¨®n a la Rep¨²blica. Eso sirvi¨® para que, primero los republicanos, y luego los nacionales, lo condenaran a muerte con el mismo sumario.
"Maldonado y Lucia est¨¢n extraordinariamente relacionados", refiere el autor del libro. "Hay dos hitos en la personalidad de mi abuelo. Uno es su participaci¨®n en el alzamiento franquista, que le marc¨®, y al ver en lo que desemboca todo quiere como deshacer esa fascistizaci¨®n. Y luego, un gran sentimiento de rabia e incomprensi¨®n por la condena a muerte a Lucia y, aunque se le pudo salvar, la marginaci¨®n a la que fue sometido hasta su muerte". Con la ayuda del arzobispo Prudencio Melo, Maldonado logr¨® que le fuera conmutada la pena de muerte, y adem¨¢s ayud¨® a Lucia a sobrellevar su penuria econ¨®mica tanto en el destierro a Mallorca como en su regreso a Valencia ya enfermo de muerte.
Seg¨²n cuenta el propio Maldonado en el libro, se sent¨ªa franquista y admiraba a Franco, pero cuando se retira de la vida pol¨ªtica en 1940, ese t¨¢cito retraimiento, le situ¨® en uno de los bandos que se mueven frente a Franco: "No porque me colocara yo, sino porque me colocaban ellos, los radicales del r¨¦gimen". Maldonado abandon¨® el cargo de secretario tras sentirse insultado por las descalificaciones sobre la DRV hechas en un mitin por Ram¨®n Serrano Su?er y Dionisio Ridruejo. Luego lleg¨® incluso a ser agredido por un falangista. A finales de los cuarenta, Maldonado, que hab¨ªa pasado de antifascista a antifranquista, est¨¢ centrado en su actividad profesional y alineado con los gilroblistas junto a don Juan de Borb¨®n.
En 1955 accedi¨® a la presidencia del Ateneo, el principal foro social de la ciudad. Seg¨²n Alfonso Maldonado, "la presidencia del Ateneo no era tanto un cargo c¨ªvico-social como pol¨ªtico-social porque el ¨²nico reducto en el que se pod¨ªan ejercer actos de democracia eran las elecciones de esta instituci¨®n". "Era el voto a quien representaba encubiertamente a la democracia o el voto al que representaba el movimiento nacional", relata el autor del libro.
Maldonado conform¨® una directiva de amplio espectro ideol¨®gico e impuls¨® una serie de conferencias sobre econom¨ªa y Europa que fueron el germen del Contubernio de Munich de 1962, en cuyas sesiones preparatorias particip¨® junto a Joaqu¨ªn Mu?oz Peirats. Pero antes, con motivo de la riada de 1957 y la inundaci¨®n del a?o siguiente, impuls¨® un valiente acto de protesta contra el r¨¦gimen por su insensibilidad con Valencia y anim¨® al director de Las Provincias, Mart¨ªn Dom¨ªnguez, a escribir un duro art¨ªculo contra el Gobierno. Como consecuencia de esa rebeli¨®n, el alcalde de Valencia, Tom¨¢s Tr¨¦nor, fue fulminado por su duro discurso y Dom¨ªnguez se vio forzado a dimitir para que no cerrara el peri¨®dico. Maldonado, que hab¨ªa repartido 16.000 copias del discurso del alcalde, qued¨® indemne aunque se quiso destituir a la junta directiva. Sus antecedentes le blindaban y eso le permiti¨® afianzar su liderazgo social y seguir impulsando actividades econ¨®micas, culturales y sociales alrededor de las cuales se aglutinar¨ªan los agentes m¨¢s importantes de lo que luego ser¨ªa la transici¨®n pol¨ªtica.
Pero no s¨®lo alent¨® expectativas, sino que hasta la llegada de la democracia, que fue cuando se eclips¨® discretamente, ejerci¨®, con palabras de J.J. P¨¦rez Benlloch de "munificente patrono" para excarcelar a los represaliados por el r¨¦gimen y contribuir al impulso de iniciativas democr¨¢ticas. "No hay muchas pruebas, s¨®lo testimonios", manifiesta Alfonso Maldonado. "Seg¨²n el contable, Pepe Barber¨¢, mi abuelo de vez en cuando retiraba grandes sumas de dinero de las que no daba cuenta, pero que todos sab¨ªan que eran para pagar fianzas y financiar proyectos".
Frente a Attard y Broseta
A la llegada de la democracia, Joaqu¨ªn Maldonado se distanci¨® de dos personas con las que hab¨ªa mantenido una s¨®lida relaci¨®n y que alcanzar¨ªan un destacado protagonismo en la transici¨®n. Uno de ellos fue el abogado Emilio Attard, con cuyo hermano Manuel estaba muy unido y fue quien le pas¨® el encargo de ser enlace civil de la insurgencia militar ante la vigilancia a la que ¨¦l era sometido. Al distanciamiento pol¨ªtico, derivado de una absurda disputa sobre la herencia ideol¨®gica de Luis Lucia y un episodio que apart¨® a la UDPV de Uni¨®n del Centro Democr¨¢tico (UCD) sigui¨® el alineamiento de Attard con el anticatalanismo, lo que llev¨® a lo que Alfonso Maldonado llama "el desapadrinamiento". El autor del libro designa el alejamiento de su abuelo de Manuel Broseta, que es el otro caso, como "distanciamiento en el ¨¢mbito sociol¨®gico". Broseta tambi¨¦n fue apadrinado por Maldonado en sus inicios, incluso le hizo sitio en su despacho de la calle Poeta Querol y le facilit¨® contactos con el poder econ¨®mico de Valencia. Sin embargo, los caminos de ambos se torcieron. El escenario fue el Consell per al Foment de la Llengua Valenciana, fundado por Broseta y en el que figuraban, adem¨¢s de Maldonado, Manuel Sanchis Guarner y Joan Fuster. La eclosi¨®n de la denominada batalla de Valencia, que enfrent¨® a sectores secesionistas o anticatalanistas con los defensores del "valenciano culto", llev¨® a Broseta, "que participaba del catalanismo cultural moderado" a liderar el anticatalanismo como resorte de su carrera pol¨ªtica. Maldonado, que seg¨²n su nieto era "como el representante de la izquierda sociol¨®gica catalanista", se distanci¨® de ¨¦l, aunque ambos participaron en otros proyectos como la creaci¨®n del Liceo Franc¨¦s.
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