Tina Aumont, actriz

Sin haber destacado como protagonista, la bella figura de mujer morena de Tina Aumont, su mirada dulce, le llevaron a intervenir en algunas de las m¨¢s notables pel¨ªculas europeas de los a?os setenta. Tambi¨¦n apareci¨® en la pantalla con el nombre de Tina Marquand.

Tina Aumont era hija de la reina del tecnicolor, Mar¨ªa Montez, una estrella fugaz pero permanente en el recuerdo, m¨¢s que por sus dotes para la interpretaci¨®n por el car¨¢cter ex¨®tico de sus pel¨ªculas: Las mil y una noches, La reina de Cobra, Al¨ª Bab¨¢ y los cuarenta ladrones, La venus de la selva, La salvaje blanca... Su padre, el sobrio actor franc¨¦s Jean-Pierre Aumont, gal¨¢n de agradable aspecto, triunfador en el cine franc¨¦s en los a?os treinta, fue reclamado luego por Hollywood, y finalmente regres¨® a su pa¨ªs, donde destac¨® en La noche americana, de Fran?ois Truffaut.

Precisamente durante su estancia en Estados Unidos Aumont coincidi¨® con Mar¨ªa Montez en el reparto de La Atl¨¢ntida, y se casaron.

Tina Aumont, que apenas conoci¨® a su madre, vivi¨® su infancia y adolescencia al cuidado de otros parientes, alejada del mundo del espect¨¢culo. A pesar de ello, decidi¨® dedicarse profesionalmente a ¨¦l, especialmente desde su matrimonio en 1963 con el actor franc¨¦s Christian Marquand, eventual director y escritor. Descubierta por Joseph Losey, apareci¨® en un peque?o papel en Modesty Blaise (1966), a la que siguieron entre otras, La cur¨¦e (Roger Vadim, 1966) Partner (Bernardo Bertolucci, 1968), Le lit et la vierge (Philippe Garrel, 1969), Casanova (Luigi Comencini, 1969), Metello (Mauro Bolognini, 1979)..., que altern¨® con otras pel¨ªculas de menor importancia, especialmente del g¨¦nero er¨®tico en el que el cine italiano fue tan generoso a principios de los setenta; por ejemplo, Cuentos prohibidos... de nadie vestido, de Brunello Rondi, o La princesa desnuda, de Cesare Canevari, y otras dirigidas por el siempre escandaloso Tinto Brass (Sal¨®n Kitty).

En este g¨¦nero, la Aumont triunf¨® en Espa?a con Malicia, de Salvatore Samperi, aunque en su filmograf¨ªa figuren asimismo t¨ªtulos de la talla de Casanova (Federico Fellini), Nina (Vicente Minnelli), Cad¨¢veres exquisitos (Francesco Rossi), o El Otro Sr. Klein (Joseph Losey).

En sus 50 pel¨ªculas, Tina Aumont sirvi¨® con profesionalidad y encanto los personajes que le encargaron, pero sin brillar a la altura de sus padres, de cuya fama nunca pudo zafarse, a pesar de que ¨¦stos hubieran sido m¨¢s estrellas que grandes int¨¦rpretes.