La muralla medieval emerge en la Ciutadella
Un mirador abierto al p¨²blico permite ver las excavaciones del portal de Sant Daniel
Los visitantes que este fin de semana paseen por el parque de la Ciutadella se encontrar¨¢n con una interesante sorpresa. En medio de los parterres, a pocos metros del Museo de Geologia, unas vallas protegen las excavaciones de lo que en la ¨¦poca medieval fue una de las principales puertas de acceso a Barcelona. Se trata de los restos, bastante bien conservados, del portal de Sant Daniel, situado en una curva de la antigua muralla (posiblemente construida entre los siglos XIII y XIV), por el que entraban y sal¨ªan los carros y las personas que quer¨ªan acceder al puerto y la zona comercial situada alrededor del entonces importante Rec Comtal. Como gran parte de este sector del barrio, la muralla fue en parte destruida o soterrada en 1716 para construir la fortaleza estrellada de la Ciutadella, que a su vez se derruy¨® para regocijo de los barceloneses en 1868 y en cuyo lugar se urbaniz¨® el actual parque de la Ciutadella.
El Museo de Historia de la Ciudad (MHCB) ha instalado en uno de los laterales de la excavaci¨®n una plataforma desde la que el visitante puede seguir los trabajos de los arque¨®logos y, mediante unos plafones informativos, conocer tambi¨¦n la historia y el contexto de los restos encontrados. Es una experiencia que se aplicar¨¢ a otras intervenciones arqueol¨®gicas en la ciudad y que, en este caso, se mantendr¨¢ en principio hasta finales de noviembre, aunque el plazo podr¨ªa alargarse.
De hecho, a¨²n no se sabe qu¨¦ pasar¨¢ con estos restos ya que, aunque el objetivo inicial es volver a cubrirlos una documentados, se est¨¢ a la espera de que finalicen los trabajos para poder juzgar su importancia y decidir as¨ª su destino. Se encontraron hace ahora un a?o, cuando se estaba instalado un nuevo sistema de riego en esta zona del parque. Tras una primera cata de urgencia que desvel¨® la ubicaci¨®n del portal y sus buenas condiciones, el MHCB inici¨® los tr¨¢mites para conseguir el presupuesto extraordinario que se precisaba para iniciar la excavaci¨®n intensiva, que empez¨® hace una semana. Hasta el momento se ha desenterrado el paso central, en el que se aprecian claramente los encajes por los que se deslizaban las puertas de hierro o madera que cerraban la muralla -cuyos muros al descubierto tienen dos metros de los siete con los que contaba originalmente-, el piso del puente que pasaba sobre el foso y los accesos a las estancias del cuerpo de guardia. En uno de ellos, ayer, casi en el mismo momento en que los responsables del museo y de las excavaciones presentaban el yacimiento a la prensa, se descubri¨® en el lateral de una cisterna o pozo un escudo de Barcelona que podr¨ªa datarse hacia finales del siglo XVII.
A lo largo de los trabajos se han hallado varias balas de ca?¨®n -fue una zona especialmente castigada en el sitio de 1714, y de hecho por all¨ª rompieron la defensa las tropas borb¨®nicas- y tambi¨¦n, en una alcantarilla, unas 450 monedas acu?adas entre 1707 y 1709 que, seg¨²n los arque¨®logos, parecen haber sido depositadas all¨ª por alguien que confiaba en recuperarlas. Al final lo ha hecho la historia.
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