Una potencia de 440 millones de hablantes
La globalizaci¨®n, las corrientes migratorias e Internet consolidan el vigor del espa?ol en el mundo
"El espa?ol es el idioma com¨²n que nos desune". Ten¨ªa toda la raz¨®n el escritor chileno Jorge Edwards cuando se quejaba en una ¨¦poca pasada, aunque no muy lejana, de la exigencia de algunas editoriales espa?olas de traducir al espa?ol las novelas de autores latinoamericanos... ?en espa?ol! Se pretend¨ªa sustituir vocablos perfectamente espa?oles, pero en desuso en Espa?a, por otros que s¨ª se utilizaban en la madre patria. Un disparate impensable en estas fechas en las que el espa?ol vive uno de los mejores momentos de su historia, lo hablan m¨¢s de 440 millones de personas y es idioma oficial en 21 pa¨ªses, asent¨¢ndose adem¨¢s en Estados Unidos y Brasil. Expertos, acad¨¦micos y gobernantes han tomado conciencia del valor cultural y econ¨®mico que tiene como lengua y de la rentabilidad social que le puede sacar en el mundo de habla hispana.
De los cuatro millones de inmigrantes en Espa?a, el 40% son de pa¨ªses que hablan espa?ol
El uso del espa?ol en Internet no llega al 3% frente al 69% del ingl¨¦s y el 6% del alem¨¢n
"Una lengua tiene valor econ¨®mico si lo tienen las econom¨ªas de los pa¨ªses que la hablan"
Son, desde luego, magn¨ªficas noticias despu¨¦s de tantos a?os de soledad del espa?ol, cuya vitalidad qued¨® patente en los encuentros de hace unos d¨ªas en San Mill¨¢n de la Cogolla y Montevideo, donde precisamente se celebra este fin de semana la Cumbre Iberoamericana. La cita de Edwards lleva camino, por tanto, de pasar a la historia de frases c¨¦lebres, mientras el idioma cobra estatura desde una vertiente econ¨®mica, gracias a la globalizaci¨®n, las corrientes migratorias a Espa?a y Estados Unidos y el empuje de Internet.
Aunque resulta pr¨¢cticamente imposible cuantificar el valor econ¨®mico de una lengua, el profesor ?ngel Mart¨ªn Municio se atrevi¨® a situarlo en el 15% del PIB de Espa?a, sumando todas las actividades relacionadas con la lengua. Estamos hablando de 150.000 millones de euros. Pero, sea real o aproximado ese c¨¢lculo, el valor econ¨®mico se refleja en hechos intangibles: facilita la integraci¨®n social y laboral de los emigrantes que recalan en pa¨ªses que hablan su idioma (Espa?a, principalmente) o lo tienen muy desarrollado (EE UU); en las remesas que esos emigrantes env¨ªan a sus pa¨ªses; en las posibilidades de entablar relaciones comerciales; en las solicitudes de aprendizaje del idioma; en el desarrollo en la Red que permite su difusi¨®n...
Un ramillete de ventajas. El presidente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que se traslad¨® a San Mill¨¢n, calific¨® el espa?ol como "sin¨®nimo de prosperidad". Pero si quiere que de verdad "los beneficios del espa?ol sean compartidos por todos" y lleguen "especialmente a los que m¨¢s los necesiten", debe tomar nota de las conclusiones de San Mill¨¢n y Montevideo, donde, con formatos muy distintos, se produjo una tormenta de ideas y prop¨®sitos que reflejan que, adem¨¢s de ventajas, hay muchas carencias e inconvenientes en el universo del espa?ol.
Antes de detenerse en los pros y contras del espa?ol, es preciso fijar la situaci¨®n actual del idioma. En la Cartograf¨ªa Demoling¨¹¨ªstica del Espa?ol, presentada en Montevideo, los profesores Francisco Moreno y Jaime Otero ofrecen unas cuantas evidencias: es la cuarta lengua con mayor peso demogr¨¢fico del mundo, con casi 439 millones de personas, entre hablantes nativos, no nativos y aprendices de la lengua, y la segunda como instrumento de comunicaci¨®n, tras el ingl¨¦s; de ellos, 359 millones son del denominado "dominio hisp¨¢nico", es decir, personas que lo tienen como idioma oficial (por encima de los 40 millones en Espa?a) en un total de 21 pa¨ªses (19 americanos, Guinea Ecuatorial y Espa?a); otros 40,5 millones lo hablan en pa¨ªses donde no es lengua oficial; en el mapa del espa?ol fuera de ese dominio sobresale Estados Unidos, donde se concentran alrededor de 36 millones de hispanohablantes nativos (emigrantes); el grupo de hablantes no nativos de espa?ol ronda los 23 millones que lo tienen como segunda lengua, lengua extranjera o son usuarios de mezclas biling¨¹es; el crecimiento del espa?ol es continuo y muestra una tendencia a su estabilizaci¨®n en pa¨ªses donde es oficial (en los ¨²ltimos ocho a?os, el n¨²mero de hispanohablantes creci¨® el 9,8%, de 327 a 359 millones); el n¨²mero de hablantes nativos de espa?ol seguir¨¢ creciendo en las pr¨®ximas d¨¦cadas m¨¢s deprisa que el chino, franc¨¦s, ingl¨¦s y ruso, aunque menos que el ¨¢rabe, y en 2020 ser¨¢ de 431 millones.
A ello hay que a?adir la homogeneidad de los hispanohablantes: el 96% de los habitantes de los pa¨ªses donde es oficial tienen dominio nativo de la lengua frente al 78% del ¨¢rabe, 69% del chino, 62% del ruso, 33% del franc¨¦s y 25% del ingl¨¦s. Este an¨¢lisis comparativo muestra la enorme difusi¨®n del ingl¨¦s como segunda lengua o lengua franca en muchos pa¨ªses donde no es oficial. En definitiva, seg¨²n los profesores, "el espa?ol goza de buena salud demogr¨¢fica y seguir¨¢ contando entre las lenguas m¨¢s habladas del planeta, con un marcado protagonismo en el continente americano; sin embargo, las proyecciones indican que el reto estriba no tanto en un crecimiento demogr¨¢fico que tiende a estabilizarse como en la difusi¨®n de su uso como segunda lengua o lengua extranjera".
El crecimiento del espa?ol, por otra parte, se ha producido de forma natural, sin que haya intervenido hasta la fecha ninguna pol¨ªtica oficial, que es ahora cuando empieza a despertar. Ante ese panorama se echa en falta, precisamente, la presencia de Israel y Filipinas, dos pa¨ªses que, por distintos motivos, tuvieron un alto ¨ªndice de hispanohablantes y en los que ahora la continuidad est¨¢ totalmente descuidada. No obstante, en ambos se mantiene un reducido pu?ado de supervivientes. No es extra?o que desde San Mill¨¢n se pidiera una pol¨ªtica m¨¢s activa para recuperar la lengua all¨ª donde fue dominante, adem¨¢s de las reclamaciones para que se fomente como segunda lengua franca, como hizo el profesor Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Delgado en Montevideo.
En las conclusiones de San Mill¨¢n, trazadas bajo el esquema DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades), los expertos coinciden en la necesidad de emprender reformas profundas en la legislaci¨®n y en las instituciones de los pa¨ªses de la comunidad iberoamericana (se incluye el portugu¨¦s) para promover el crecimiento econ¨®mico, la reducci¨®n de las desigualdades y el acceso a la sociedad y a la educaci¨®n de la poblaci¨®n. Seg¨²n Rogelio Velasco, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Granada que hizo de portavoz, "una lengua tiene importancia desde el punto de vista econ¨®mico si la tienen las econom¨ªas de los pa¨ªses que la hablan".
Dec¨ªa Enrique Iglesias, secretario general iberoamericano, en Montevideo que "el idioma es el lubricante que facilita las relaciones econ¨®micas"; pero si no hay una estrategia conjunta de los pa¨ªses que lo hablan, no sirve de nada. Aparecen las debilidades y las amenazas, que suelen tener un tronco com¨²n. Una de ellas es que existe un exceso de autocomplacencia por el elevado n¨²mero de hispanohablantes que hacen que las autoridades se miren el ombligo. "No nos acabamos de creer que el espa?ol es una herramienta importante para los negocios, la diplomacia y las relaciones acad¨¦micas internacionales", seg¨²n las conclusiones de San Mill¨¢n.
Para que el espa?ol sea una lengua de influencia en la divulgaci¨®n de conocimiento cient¨ªfico y en los principales ¨¢mbitos del poder pol¨ªtico y econ¨®mico, es preciso institucionalizarlo como lengua de uso com¨²n por parte de los representantes de los organismos de los pa¨ªses hispanohablantes en sus comparecencias internacionales. En ese sentido, se dan "unas circunstancias ¨®ptimas para dar el salto cualitativo y convertirse en una lengua de influencia en la diplomacia, el intercambio cient¨ªfico y las relaciones econ¨®micas", sostiene Velasco.
Sin embargo, el dominio del ingl¨¦s es casi total en divulgaciones cient¨ªficas (entre 80% y 90% de la producci¨®n total), y se acerca al 80% en ciencias sociales y humanidades, que en espa?ol, franc¨¦s y portugu¨¦s suman el 12% y el 18%. Espa?a es el quinto exportador de libros mundial tras Reino Unido, EE UU, Alemania y China. El 61% de las exportaciones se dirige a la UE, el 27% a Am¨¦rica Latina y un 5% a EE UU.
Asimismo, destaca la escasa presencia del espa?ol en la Red, menos del 3% frente al 69% del ingl¨¦s. Llama la atenci¨®n que el alem¨¢n, hablado por un centenar de millones, se acerca al 6%. Una debilidad que va asociada a la falta de divulgaciones de car¨¢cter cient¨ªfico y econ¨®mico en espa?ol (entre el 80% y el 90% se hace en ingl¨¦s). Aunque el ¨¢rea hispanohablante ha avanzado en el desarrollo de la sociedad de la informaci¨®n, se ha podido comprobar tanto la situaci¨®n de retraso relativo en que sigue instalada como las diferencias entre los pa¨ªses latinoamericanos frente al ingl¨¦s, que tiene un dominio absoluto aunque haya perdido terreno con el chino y el hindi, seg¨²n el an¨¢lisis de Cipriano Quir¨®s.
Actualmente, se pueden encontrar 81 millones de p¨¢ginas electr¨®nicas en el dominio del espa?ol, lo que supone una por cada cinco habitantes. Espa?a proporciona el 45% de las p¨¢ginas escritas en espa?ol. El an¨¢lisis vincula claramente la presencia del castellano en Internet con el estadio en que se encuentra la Sociedad de la Informaci¨®n en esos pa¨ªses. El espa?ol junto al franc¨¦s y frente al ingl¨¦s muestra un estancamiento en la Red. "El predominio tecnol¨®gico que poseen unos pocos pa¨ªses y ¨¢reas ling¨¹¨ªsticas puede poner en peligro el uso de otras lenguas", seg¨²n dijo el profesor Juan Jos¨¦ Dur¨¢n en San Mill¨¢n. Y es que el 90% de los idiomas actuales no est¨¢n incorporados a Internet. Existen, adem¨¢s, pocas redes profesionales de cooperaci¨®n a pesar de los esfuerzos de las academias y las bibliotecas. No existe un buscador de calidad en espa?ol. En definitiva, una inferioridad manifiesta. "Quiz¨¢ hemos perdido ya el tren", asegura la consultora Milagros del Corral, ex subdirectora de la Unesco.
Una de las razones que explica el limitado acceso a la Red es la pobreza de muchos de los pa¨ªses del ¨¢rea hispanohablante y, como consecuencia, la fuerte emigraci¨®n, principalmente en el ¨¢rea hispana. Este fen¨®meno tiene una f¨¢cil explicaci¨®n, seg¨²n el catedr¨¢tico Jos¨¦ Antonio Alonso: "La lengua es un factor en la selecci¨®n de destino, ya que reduce costes e incertidumbres y facilita la integraci¨®n en el mercado de trabajo". De los cerca de cuatro millones de inmigrantes registrados en Espa?a, el 40% proviene de pa¨ªses con el espa?ol como lengua propia.
Esa ventaja del idioma en la emigraci¨®n, que seg¨²n Alonso multiplica por cuatro la elecci¨®n de Espa?a como pa¨ªs de destino, genera tambi¨¦n beneficios para el pa¨ªs receptor, como se puede ver en la aportaci¨®n al PIB espa?ol. Para los pa¨ªses emisores, sin embargo, puede generar la fuga de cerebros, aunque ¨¦sta se produce m¨¢s cuando la emigraci¨®n se debe a motivos pol¨ªticos (caso de algunos pa¨ªses latinoamericanos) que econ¨®micos, como ocurre en la actualidad.
Pero el crecimiento econ¨®mico en algunos territorios permite ser optimistas y lo que en principio son debilidades y amenazas se convierten en oportunidades y fortalezas. Es el caso de Estados Unidos, a pesar del english only, y Brasil, donde la lengua de Cervantes se ha instaurado como ense?anza obligatoria. Otra manifestaci¨®n clara del potencial del espa?ol es el aumento de programas de radio o televisi¨®n y, sobre todo, de la publicidad dirigida al p¨²blico hispano.
La expansi¨®n de las empresas espa?olas marca otro hito. Espa?a es hoy cuna de varias multinacionales, muchas de ellas l¨ªderes en sus respectivos sectores (bancario, telecomunicaciones, construcci¨®n, alimentario...), que se han instalado en otros pa¨ªses (268 empresas espa?olas tienen al menos una filial en el exterior). "La no necesidad de traducir contratos, especificaciones tecnol¨®gicas, mensajes publicitarios y atributos de los productos as¨ª como la mejor comprensi¨®n de las relaciones institucionales reduce los costes retran-sacci¨®n", apunta Dur¨¢n, que a?ade: "El poder utilizarse como lengua funcional en la gesti¨®n de filiales en pa¨ªses no s¨®lo hispanos acrecienta el valor econ¨®mico y comercial del idioma". El problema radica en que muchas veces se pliegan a la dictadura del ingl¨¦s y lo adaptan en las comunicaciones internas. Por si acaso, el presidente de Telef¨®nica, C¨¦sar Alierta, enfatiz¨® su espa?ol de Arag¨®n en la reuni¨®n que tuvo a finales de octubre con 1.500 directivos, de los que el 40% no era espa?ol. "Faltar¨ªa m¨¢s. Hay que dejar de ser paletos", se?ala un portavoz.
Un idioma redondo
El inter¨¦s por el espa?ol es cada vez mayor, como lo demuestran las numerosas iniciativas p¨²blicas y privadas que genera. Ah¨ª est¨¢n recientemente el I Acta Internacional de la Lengua Espa?ola, celebrado en San Mill¨¢n de la Cogolla, y el seminario El valor econ¨®mico del espa?ol, una empresa multinacional, que ha tenido lugar en Montevideo. Pero se plasma tambi¨¦n en las actuaciones del Instituto Cervantes, que ha cumplido 15 a?os estrenando sede en Madrid (edificio que Antonio Palacios construy¨® en 1918 para el Banco Espa?ol del R¨ªo de la Plata) y publicando la Enciclopedia del espa?ol en el mundo; en las propuestas de la Fundaci¨®n Carolina, o en el impulso que los Gobiernos central y de Cantabria est¨¢n dando al campus de Comillas para crear en esta localidad un centro de estudios superiores del castellano que puede cubrir la carencia en la preparaci¨®n de profesores de espa?ol.
Quiz¨¢ se eche de menos un n¨²mero mayor de experiencias iberoamericanas. De ah¨ª deriva, acaso, la cr¨ªtica de que Espa?a ha dejado su tradicional paternalismo para centrar sus pol¨ªticas con Latinoam¨¦rica en t¨¦rminos de mercado cautivo y arrogancia.
Dec¨ªa el ex presidente colombiano Belisario Betancur que cuando los espa?oles descubrieron Am¨¦rica se comprob¨® que la tierra era redonda y el espa?ol comenz¨® a ser redondo. De eso se trata.
Babelia
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