"Esto s¨ª que es dolor"

Lance Armstrong ha ganado siete Tours, la prueba deportiva considerada por muchos como la m¨¢s dura a la que ning¨²n deportista puede enfrentarse. Lance Armstrong ha conquistado el Tourmalet, el Alpe d'Huez, el Galibier y el Mont Ventoux, los puertos que crean la leyenda, la ¨¦pica del sufrimiento y el dolor. Lance Armstrong, que ya no es ciclista y que tiene 35 a?os, que ha superado un c¨¢ncer y que ha llevado una vida de superaci¨®n, hizo ayer algo que no dud¨® en calificar como lo "m¨¢s duro de su vida": termin¨® el 856? (entre casi 40.000 participantes) del marat¨®n de Nueva York con un tiempo de 2h 59m 36s, a casi 50 minutos del ganador, que por primera vez en 10 a?os no fue un atleta africano, sino el sorprendente brasile?o Marilson Gomes.

Por primera vez en 10 a?os no hubo ganador africano: se impuso el brasile?o Marilson Gomes

"Esto ha sido, sin duda, lo m¨¢s duro que nunca he hecho", dijo Armstrong, que logr¨® por 24 segundos cumplir su objetivo de cubrir los 42,195 kil¨®metros en menos de tres horas y que cruz¨® la meta de Central Park pr¨¢cticamente andando, ayudado por el doble campe¨®n ol¨ªmpico de 1.500 y 5.000 metros Hicham el Guerruj, que march¨® a su lado, gorra blanca, cuerpo abrigado, los ¨²ltimos kil¨®metros de la prueba. "Intento recordar mis peores d¨ªas en el Tour y no doy con ninguno que fuera tan malo como ¨¦ste", dijo Armstrong, a quien en sus siete Tours victoriosos, m¨¢s de 140 etapas, s¨®lo se le conoce un d¨ªa realmente malo, el de una contrarreloj en el sur de Francia en 2003. "Nada de lo que he hecho me ha dejado tan tirado como esto. Los gemelos comenzaron a dolerme alrededor de la media marat¨®n y atravesando Harlem las piernas me pesaban enormemente. A cinco kil¨®metros del final no pude m¨¢s y me par¨¦. Me dol¨ªa tanto el cuerpo que no sabr¨ªa si podr¨ªa conseguir mi objetivo. Pero lo consegu¨ª".

El dolor de Armstrong, que termin¨® exhausto, doblado sobre su cintura, como miles de participantes m¨¢s, elimin¨® cualquier atisbo de show business que podr¨ªa haberse sospechado al conocerse su intenci¨®n de participar y el gran peso de su patrocinador Nike en el dise?o de su estrategia. Su sufrimiento, nada fingido, adem¨¢s, da mayor realce a la actuaci¨®n de Marilson Gomes, el primer suramericano que se impone en el marat¨®n m¨¢s famoso del mundo.

Gomes, que atac¨® en el grupo de los favoritos transitando por la Primera Avenida, cumplido el kil¨®metro 30, mantuvo una ventaja de unos 10 segundos sobre sus m¨¢s cercanos perseguidores, el keniano Paul Tergat, dorsal n¨²mero 1 como ganador en 2005, que termin¨® tercero, y el tambi¨¦n keniano Stephen Kiogora, segundo. "?bamos nueve y aceler¨¦ un poco para eliminar a algunos corredores del grupo", dijo Gomes, de 29 a?os, a Associated Press a trav¨¦s de un traductor. "Y como vi que se quedaban detr¨¢s, segu¨ª apretando hasta quedarme solo". "La verdad", dijo Tergat, el gran derrotado, es que no ten¨ªa ni idea de qui¨¦n era Gomes ni hasta d¨®nde pod¨ªa llegar. Al final nos sorprendi¨® a todos, pero ha hecho una tremenda carrera".

Hasta ayer, el ¨²nico nombre que se asociaba a Brasil y marat¨®n era el de Vanderlei Cordeiro de Silva, el h¨¦roe desafortunado del marat¨®n ol¨ªmpico de Atenas, el atleta que fue atacado por un cura loco cuando marchaba solo hacia la victoria. Gomes no parec¨ªa precisamente alguien que pudiera considerarse su heredero. Hasta ayer, su mejor puesto en un gran marat¨®n era una sexta plaza conseguida en Chicago. Sin embargo, este a?o todo empez¨® a cambiar. Termin¨® 2005 ganando por segundo a?o consecutivo la San Silvestre de S?o Paulo, y, luego, en tres d¨ªas m¨¢gicos de junio bati¨® los r¨¦cords brasile?os de 5.000 y 10.000 metros. "Para ganar hay que tener valent¨ªa, y yo la tuve", a?adi¨® Gomes. "Hab¨ªa grandes corredores en la calle, pero yo tambi¨¦n era uno de ellos".

En la carrera femenina, que exceptuando a la brit¨¢nica Paula Radcliffe contaba con las mejores atletas del momento, no se produjeron sorpresas. Se impuso, con una marca de 2h 25m 5s y tras un largo ataque en el medio marat¨®n la letona Jelena Prokopcuka, ya ganadora en 2005. Segunda, a un minuto, lleg¨® la ucrania Tatiana Hladyr.