El precio pol¨ªtico
A m¨ª me pasa como a ustedes: me tranquiliza mucho saber que De Juana Chaos est¨¢ a favor del (?llamado?, ?supuesto?, ?valeroso?, ?fementido?) proceso de paz. Y eso por lo del asunto de la esperanza, que no lo tengo del todo claro. Ver¨¢n, seg¨²n he o¨ªdo asegurar varias veces, s¨®lo hay dos hechos incontrovertibles en este jaleo: que ETA lleva tres a?os sin matar y que la gente est¨¢ muy esperanzada con el "proceso". El primero de estos hechos -la ausencia de cad¨¢veres, no de violencia- no es consecuencia del proceso mismo sino su origen, aunque algunos a estas alturas ya se despisten al respecto. ETA no dej¨® de intentar matar porque lleg¨® Zapatero sino porque lleg¨® Al Qaeda. Pero vamos con la esperanza. Si dejamos a un lado los pol¨ªticos en ejercicio, que pueden tener razones partidistas para alentar u oponerse al proceso, es f¨¢cil comprobar que los m¨¢s esperanzados con ¨¦l no son precisamente los miembros de las organizaciones c¨ªvicas que m¨¢s han luchado contra ETA, como el Foro de Ermua o Basta Ya, ni la mayor¨ªa de las v¨ªctimas, ni siquiera los intelectuales que proceden del propio nacionalismo, como Joseba Arregi o Kepa Aulestia. Los que m¨¢s proclaman ahora su esperanza son los que estos a?os se lamentaban sin mover un dedo, los que nos rega?aban a quienes nos mov¨ªamos por empeorar las cosas y aumentar la crispaci¨®n, los que miraban para otro lado porque "entre unos y otros...", los que un d¨ªa ped¨ªan pena de muerte para todo el que llevase txapela y al siguiente recomendaban "?que les den la independencia de una vez y ya est¨¢!". Vamos que, con las debidas excepciones, a mayor compromiso y conocimiento de causa m¨¢s escepticismo, mientras que los m¨¢s pasotas e ignorantes est¨¢n esperanzad¨ªsimos. Hasta el punto que a m¨ª no se me va de la cabeza el comienzo de aquella deliciosa frottola veneciana del siglo XVI: "Io non compro pi¨´ speranza / che gli ¨¨ falsa mercanc¨ªa!". Aunque ahora, con el solvente apoyo de De Juana, se equilibran un poco las cosas...
El resultado de la iniciativa gubernamental en Estrasburgo, buscando apoyo del Parlamento Europeo, tampoco es que le anime a uno mucho. Primero, por lo que revela de la propia idea que se hace el Gobierno de este asunto, al mencionar como precedente a favor el apoyo a Blair para negociar la paz en Irlanda. Por el contrario, en el caso que nos ocupa no hay dos comunidades enfrentadas, ni terroristas de uno y otro lado, ni mucho menos falta de libertades democr¨¢ticas para nadie (salvo la que deriva de la coacci¨®n violenta de los etarras). Se trata m¨¢s bien de un Estado de derecho tratando de liquidar a una mafia. ?Se imaginan ustedes al atribulado Romano Prodi llevando a Estrasburgo su plan contra la Camorra napolitana -que tambi¨¦n cuenta con apoyos y complicidades entre la poblaci¨®n, de igual cala?a que los de Batasuna- para recibir la simpat¨ªa de los dem¨¢s gobiernos? Y en la tribuna de invitados, algunos capos y dos o tres abogados de camorristas... Pero adem¨¢s hemos tenido de nuevo ocasi¨®n de constatar la desinformaci¨®n que sobre el terrorismo de ETA reina en Europa. Las intervenciones en el debate fueron memorables, que como ustedes saben viene de "memo". Para Monica Frassoni, de los Verdes, la clave del ¨¦xito del proceso son "el di¨¢logo, la no violencia y el derecho a decidir de los ciudadanos vascos", es decir lo que llevamos d¨¦cadas practicando a trancas y barrancas todos los vascos y el resto de los espa?oles que no ponemos bombas ni pegamos tiros en la nuca. Gracias, se?ora, no s¨¦ que har¨ªamos sin sus consejos. A Jens-Peter Bonde, diputado de Independencia y Democracia, se le nota a¨²n mejor informado: "?Qu¨¦ se puede hacer en el Pa¨ªs Vasco para impedir el terrorismo y buscar una soluci¨®n duradera en la paz? Podemos impulsar a los compa?eros espa?oles a negociar y darles incentivos econ¨®micos. Se puede buscar una soluci¨®n al terrorismo creando puestos de trabajo y bienestar". Es generoso, este Bonde: si nos portamos bien, es partidario de dar buenas propinas. ?Y pensar que semejante cr¨¢neo privilegiado estar¨¢ igual de enterado del resto de los problemas en los que cuente su voto! El se?or Brian Crowley, copresidente del grupo Uni¨®n de Europa de las Naciones, se atiene a la sabidur¨ªa tradicional: "Cuando uno entra en un proceso de paz, hay que encontrar la paz con los enemigos, no con los amigos". Despu¨¦s, sin ducharse siquiera tras el esfuerzo te¨®rico anterior, prosigue: "Llegar a la paz con los enemigos puede acarrear much¨ªsimos problemas para uno mismo y su entorno". S¨ª, es lo que tiene. Y nada menos que Martin Schulz, presidente a la saz¨®n del Grupo Socialista Europeo, declara a Radio Euskadi para ponerles contentos: "Europa
podr¨¢ tambi¨¦n resolver el problema vasco, porque es pol¨ªtico, absolutamente pol¨ªtico". ?Vaya, otro que no se ha enterado de que no va a haber "precio pol¨ªtico"! Por cierto, delicioso el "tambi¨¦n": no hay problema pol¨ªtico que Europa no resuelva en un pis-pl¨¢s... En su justificaci¨®n de voto, el peneuvista Ortuondo se felicit¨® de que por fin la C¨¢mara mire de frente un viejo conflicto, que por no haber sido tratado como es debido en su momento ha llevado a un grupo de extremistas a la utilizaci¨®n de la violencia: ?y lo dice el representante del partido gobernante en Euskadi desde hace tres d¨¦cadas, por tanto, v¨ªctima declarada de la ceguera e intransigencia espa?ola! En fin, no seamos crueles, para qu¨¦ seguir. Si no llega a ser por la intervenci¨®n final de Rosa D¨ªez respondiendo a Ortuondo, ser¨ªa para avergonzarse de pertenecer no ya a la Uni¨®n Europea sino a la especie humana, supuestamente racional.
Volvemos a lo de siempre: el proceso es largo y dif¨ªcil, confiemos en el Gobierno. No deseo otra cosa, pero me gustar¨ªa estar seguro de que hablamos todos de lo mismo. A pesar de que seg¨²n Patxi L¨®pez el presidente ya lo ha dejado claro "todo y para todos", los m¨¢s torpes seguimos levantando la mano a ver si alguien nos contesta. La entrevista que hace poco realiz¨® Francino a Zapatero en la SER fue tan devotamente servicial que nos enteramos de pocos secretos, pero a m¨ª me impresion¨® la reiteraci¨®n de ZP en mencionar los "cuarenta a?os" que llevamos en busca de la "paz". Nada puede ser m¨¢s falso: lo que llevamos es casi cuarenta a?os en paz y democracia, luchando por acabar con la violencia terrorista. En estas d¨¦cadas hemos pasado de los modos dictatoriales a la Constituci¨®n, ha habido dos amnist¨ªas, se han celebrado numerosos comicios regidos por una Ley Electoral que favorece claramente el peso de los partidos nacionalistas, Espa?a se ha convertido en el Estado m¨¢s autonomista de toda Europa y en el Pa¨ªs Vasco, concretamente, han gobernado sin cesar los nacionalistas (al comienzo por amable concesi¨®n de los socialistas). Aqu¨ª se ha hecho todo por la paz y hemos vivido en paz democr¨¢tica todos. Todos menos los hijos de perra que han seguido matando a la gente de paz, fuesen con uniforme o sin ¨¦l. Todas las v¨ªctimas del terrorismo en la Espa?a democr¨¢tica han sido v¨ªctimas de la paz, no de la guerra. Y quienes les han matado luchaban contra la paz. Algunos nacionalistas de los que condenan la violencia interceden por los etarras encarcelados, arguyendo que aunque con m¨¦todos equivocados lucharon en defensa de las libertades de los vascos. Sin duda todo el mundo tiene derecho a la enmienda y debe ser ayudado si quiere enmendarse, pero debe quedar meridianamente claro que los etarras no est¨¢n en prisi¨®n por haber luchado por la causa de las libertades, sino contra nuestras libertades: contra las de los no nacionalistas, desde luego, pero quiero pensar que tambi¨¦n contra las de los nacionalistas con una pizca de decencia.
?Va a pagarse un precio pol¨ªtico, no a ETA, sino a los partidos nacionalistas para consolarles de la desaparici¨®n de ETA? El Gobierno dice que no y yo espero que as¨ª sea. Pero dejemos claro de qu¨¦ "precio pol¨ªtico" hablamos. ETA ha asesinado a la gente de paz para cerrar el Pa¨ªs Vasco, para clausurarlo e impermeabilizarlo frente a Espa?a, el Estado de derecho de que forma parte. Y quienes hemos luchado contra ETA no lo hemos hecho tan s¨®lo para acabar con la violencia, sino para mantener constitucionalmente abierto el Pa¨ªs Vasco en y hacia Espa?a. El terror impuesto por ETA es efectivo: gracias a ¨¦l, hoy se manifiestan tranquilamente los grupos abertzales d¨®nde y c¨®mo les apetece con sus reclamaciones sobre el "proceso", mientras el resto de la poblaci¨®n se muerde los pu?os de rabia dentro de sus casas; gracias a ese miedo, nosotros no tenemos en el Pa¨ªs Vasco un Partido de los Ciudadanos como el que felizmente funciona en Catalu?a (?enhorabuena, compa?eros!). De modo que el precio pol¨ªtico ser¨ªa organizar una mesa de partidos extraparlamentaria en la que se aceptasen nuevas y quiz¨¢ definitivas concesiones a los nacionalistas para blindar al Pa¨ªs Vasco frente a Espa?a y hacerlo as¨ª invulnerable al control del Estado de Derecho, gracias al cual a los no nacionalistas no nos han devorado civilmente hablando del todo durante estos negros a?os. En una palabra: ser¨ªa la peor de las concesiones pol¨ªticas que el cese de la violencia se alcanzase gracias a que quienes ni somos nacionalistas ni pensamos serlo pr¨®ximamente acab¨¢semos institucionalmente un poco m¨¢s arrinconados que antes.
Nos dicen: pero ?algo habr¨¢ que darles! ?A los abertzales, una vez que condenen la violencia? Desde luego: el derecho de formar un partido pol¨ªtico en el que libremente, en igualdad de condiciones con los dem¨¢s, sin coacciones ni extorsiones, puedan defender sus ideas independentistas con argumentos y sin amenazas. ?Qu¨¦ eso les parece poca cosa? Es mucho m¨¢s de lo que durante estos a?os hemos tenido otros. Y del resto nada de nada, claro.
Fernando Savater es catedr¨¢tico de Filosof¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid.
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