Eines denuncia las guerras en 'Nunca estuve en Bagdad'
"No es s¨®lo un estreno. Es una denuncia contra las guerras y sus consecuencias", dice el director Jorge Eines (Argentina, 1949) de Nunca estuve en Bagdad, del dramaturgo portugu¨¦s Abel Neves, que hoy se estrena en el Festival Madrid Sur, protagonizada por Carmen Vals y Ra¨²l Tej¨®n.
Eines viajar¨¢ en enero a Buenos Aires para montar Camino del cielo, de Juan Mayorga. Posteriormente dirigir¨¢ a Federico Lupi y Natalia Mill¨¢n en El gu¨ªa del Ermitage, de Herber Morote. Ambos montajes, junto con Nunca estuve en Bagdad, son para Eines paisajes de un mismo lugar. "Hablan de las grandes tragedias de los ¨²ltimos cien a?os, de la necesidad que el ser humano tiene del arte para que la realidad no le haga perecer", se?ala.
Lo que le conecta a los tres montajes en torno a los cuales trabaja es esencialmente lo mismo: "El mundo se est¨¢ volviendo otra vez nazi, pero de una manera diferente; ya no hay campos de concentraci¨®n, ni nazis como Hitler, pero hay una manera de ocultar la dominaci¨®n del hombre sobre otros hombres..., hay miles de seres humanos muri¨¦ndose de hambre y sabemos qu¨¦ hacer para salvarlos, tendr¨ªamos que preguntarnos si no es nazi permitir que eso ocurra".
La obra se sit¨²a en plena guerra de Irak. Una pareja europea que convive desde hace a?os, se est¨¢ mudando de apartamento. Los problemas de la vida cotidiana se entrecruzan con la informaci¨®n que les llega a trav¨¦s del televisor de la invasi¨®n de Irak. Esta situaci¨®n produce en cada uno de los personajes una reacci¨®n diferente.
Para asumir la responsabilidad de contarlo, Eines consigui¨® un socio como Jos¨¦ Monle¨®n, director del Festival Madrid Sur. "En las guerras que encar¨® Hitler o encara Bush nos quieren hacer creer que se trata de supervivencia y s¨®lo se trata de tener poder sobre los dem¨¢s". Para Eines lo m¨¢s perverso es que la democracia nos adjudica dosis enormes de libertad y no sabemos administrarla: "S¨®lo cuando pasan los desastres tenemos la libertad de ver que lo hemos hecho mal, eso s¨ª, despu¨¦s del desastre tenemos la libertad de ser autocr¨ªticos", apunta.
Babelia
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