Jos¨¦ Luis ?lvarez Naveiro, directivo de Caixa Galicia
Apenas han transcurrido seis d¨ªas desde su muerte -en gallego empleamos la palabra pasamento pero tampoco mitiga el dolor- y me sigue resultando dif¨ªcil escribir una semblanza del amigo, expresarme en pasado de quien desde hace m¨¢s de tres lustros ocup¨® el puesto de Secretario General de Caixa Galicia, al que hab¨ªa accedido despu¨¦s de ejercer como subdirector jur¨ªdico durante siete a?os. ?C¨®mo hablar de veinticuatro a?os de trabajo y medio siglo de amistad!
Yo puedo considerarme muy afortunado porque la suerte quiso que el amigo de la adolescencia y juventud acabase siendo mi compa?ero de trabajo, a lo largo de un viaje que hab¨ªa comenzado con la fusi¨®n de las Cajas de ahorro de Ferrol y Coru?a, y ¨¦sta con la de Santiago, en marzo de 1980.
Jos¨¦ Luis Naveiro, licenciado en Derecho, se hab¨ªa incorporado a Caixa Galicia en 1982 procedente de la Caja de Ahorros de Ourense, tras haber desempe?ado diversos puestos de responsabilidad en Univor Espa?a, Fricosa y Grupo Ponte Naya Navieros. ?Pero qu¨¦ m¨¢s da las empresas que citemos, los cargos que haya desempe?ado, las operaciones que llegaron a feliz t¨¦rmino gracias a su intervenci¨®n! Un curr¨ªculo jam¨¢s podr¨¢ dar cuenta de lo que Jos¨¦ Luis ?lvarez Naveiro represent¨® para Caixa Galicia, y para m¨ª.
Nuestro viejo profesor de lat¨ªn del antiguo bachillerato aseguraba: "Todo est¨¢ en los cl¨¢sicos. En las obras maestras de las literaturas antiguas hallar¨¢n, cuando lo necesiten, tanto las pasiones como los vicios; preceptos excelentes y reglas de conducta". Algo habr¨¢ quedado en m¨ª de sus ense?anzas, para que hoy vuelva la mirada a Virgilio y al capit¨¢n troyano amigo de Eneas, al que ya mec¨¢nicamente traduc¨ªamos con el ep¨ªteto fidus: el fiel Acates. Y a nadie le corresponde mejor ese adjetivo que a mi amigo Jos¨¦ Luis. Y tambi¨¦n nadie mejor que yo sabe que as¨ª era Naveiro: amicus usque ad aras, "amigo hasta el sacrificio". Se embarc¨® conmigo en la aventura de Caixa Galicia y juntos hicimos el viaje. Si la navegaci¨®n lleg¨® a feliz t¨¦rmino se lo debemos inicialmente a muchos pero yo, sobre todos ellos, en los dif¨ªciles a?os que siguieron, al fiel Naveiro.
No encuentro en castellano las palabras para decir cu¨¢nto lo a?oramos. Los gallegos decimos "?Quen me dera...!" y a continuaci¨®n el objeto de nuestro deseo o nuestra cuita. La traducci¨®n literal "?Qui¨¦n me diera...!" es imposible y el ?Ojal¨¢...! no expresa lo que nuestra lengua dice cuando tenemos el coraz¨®n roto porque hemos perdido algo irremplazable: "?Quen me dera ver a Jos¨¦ Luis sa¨ªndo pola porta". Paso todos los d¨ªas ante la puerta de su despacho, antes abierta para todos. Ahora, cerrada y sin luz.
En el despacho falta el amigo y hay "l¨¢grimas de las cosas". Lloran las fotograf¨ªas que est¨¢n sobre su mesa. Son dos. En la primera, su mujer, Mar¨ªa Adela, y sus cuatro hijos: Jos¨¦ Eduardo, Paula, Jacobo y Jorge. En la segunda, sus nietos, Iria, Celia, Paula, Ignacio, Nicol¨¢s y Eduardo, de los que tan orgulloso se sent¨ªa. Lloran los libros de Derecho. Llora tambi¨¦n la ventana, que da a San Andr¨¦s, hacia la que ahora huyen mis ojos, para dejar que la mirada se serene hasta perderse en el mar del Orz¨¢n. El mismo mar que se divisa desde el camposanto coru?¨¦s de San Amaro donde ya descansa Jos¨¦ Luis, el amigo fiel.
Jos¨¦ Luis M¨¦ndez L¨®pez, es director general de Caixa Galicia.
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