50.000 jabal¨ªes campan en Catalu?a

"Justo en la cumbre de la Arrabassada, a punto de empezar el descenso hacia mi pueblo, Sant Cugat, apareci¨® delante de mis ojos y enfocado repentinamente por los focos de coche, un animal negro, un bicho descomunal con cara de susto, un jabal¨ª. La noche cerrada y un cambio de rasante traicionero hicieron imposible cualquier reacci¨®n ni maniobra para evitarlo. El resultado: el pobre animal saltando por los aires quedando tirado en la cuneta, y mi coche con los dos radiadores perforados, el parachoques para tirarlo y los faros arrancados de cuajo: 2.500 euros de reparaci¨®n". La historia la cuenta Jordi, un conductor que choc¨® hace un par de semanas con un jabal¨ª. S¨®lo en el parque de Collserola habitan unos 600 ejemplares. Esta especie no ha dejado de crecer en Catalu?a en los ¨²ltimos 10 a?os. Los expertos calculan que en esta comunidad viven alrededor de 50.000 jabal¨ªes. Las comarcas de Girona y las del norte de Barcelona son las que concentran una mayor densidad. Esta temporada, el Alt Empord¨¤ ha alcanzado el valor m¨¢s elevado. Pese a estos niveles tan altos, la evoluci¨®n del jabal¨ª se mantiene estable en Girona, mientras que tiene una tendencia expansiva en la comarcas de Barcelona, con incrementos importantes en el Montseny.

Durante la temporada de caza 2005-2006 se capturaron en Catalu?a 24.439 jabal¨ªes, una cifra muy alejada de los 6.000 animales que se cazaron entre 1990 y 1991. Esta especie ha experimentado una gran expansi¨®n en los ¨²ltimos a?os debido al incremento de la masa forestal, a las pocas enfermedades que sufre, a su capacidad reproductiva y al hecho de que no tiene un depredador natural. "No podemos bajar la guardia y tenemos que evitar una abundancia excesiva. Una de las medidas que tomamos es ampliar la temporada de caza, que este a?o empez¨® el primer domingo de septiembre y finalizar¨¢ el ¨²ltimo domingo de febrero", explica Ricard Casanovas, jefe del sevicio de actividades cineg¨¦ticas del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat. "Fuera del periodo de caza hacemos autorizaciones excepcionales". Casanovas destaca que se producen problemas en lugares como el parque de Collserola, donde Jordi tuvo el accidente. "Es una zona muy urbanizada y est¨¢ el parque. Viven unos siete jabal¨ªes cada 100 hect¨¢reas. Como este animal come de todo, pierde el miedo a las personas que le dan de comer, y eso resulta muy perjudicial pues no hay que olvidar que es un animal salvaje".

Joaquim Clapers empez¨® a cazar jabal¨ªes hace casi 30 a?os en Sant Lloren? Savall. Forma parte de una colla de 30 cazadores procedentes de Sant Lloren?, Mura, Talamanca y Navarcles. "Cuando empezamos, caz¨¢bamos entre 18 y 19 jabal¨ªes por temporada; ahora podemos llegar a 80 ejemplares. El aumento ha sido progresivo", afirma Clapers. "Antes la temporada duraba cuatro meses y ahora llega al medio a?o".