Espa?a extiende la caza del lobo

Ram¨®n Hern¨¢ndez estaba harto de ver morir a sus ovejas. Desde 2002, este pastor de Bernardos (Segovia), de 55 a?os, hab¨ªa perdido 300 ovejas en misteriosos ataques nocturnos. Amanec¨ªan peri¨®dicamente desangradas, mordidas, con las tripas abiertas. "Yo estaba convencido de que eran los lobos, pero oficialmente en Segovia no hab¨ªa lobos, as¨ª que no me indemnizaban. Me dec¨ªan que eran perros asilvestrados", relata en Segovia.

Ram¨®n hizo guardias nocturnas para fotografiar a un lobo y demostrar que ten¨ªa raz¨®n, pero fue in¨²til. Los lobos no aparec¨ªan. En septiembre de 2004, desesperado, puso cepos junto al redil de las ovejas. Y el 14 de septiembre, junto a la valla encontr¨® una enorme loba ib¨¦rica atrapada en los pinchos del cepo. Ram¨®n cuenta que sab¨ªa que pod¨ªa ser un delito -fue condenado a una multa y absuleto por la v¨ªa penal-, pero llam¨® a la Guardia Civil para demostrar que ten¨ªa raz¨®n. Esa loba, que luego muri¨®, fue el primer ejemplar oficial de Segovia. Y sin embargo, llevaban all¨ª tiempo.

La 'patrulla lobera' de la Junta ha matado 13 ejemplares en ?vila y Segovia desde 2003

Ganaderos y furtivos se toman la justicia por su mano para frenar los ataques a ovejas y vacas

Juan Carlos Blanco, el investigador que m¨¢s ha estudiado al lobo, explica que "en los a?os setenta, el lobo estaba cerca de la extinci¨®n, pero ha recolonizado territorios hacia el sur". Hasta entonces, el lobo fue perseguido por sus ataques al ganado. Entre 200 y 500 ejemplares resistieron en las monta?as de Galicia, Asturias, Le¨®n y Zamora. En los ochenta, con el abandono rural, se extendieron hacia el sur y el Pa¨ªs Vasco, pero el r¨ªo Duero fren¨® su avance. Por eso la directiva de h¨¢bitats de 1992 lo consider¨® una especie protegida al sur del Duero y cineg¨¦tica al norte. Al sur era intocable: la norma fijaba "la protecci¨®n estricta de las poblaciones". Al norte se pod¨ªa cazar con permisos. Pero esa divisi¨®n, seg¨²n la Junta de Castilla y Le¨®n y el Ministerio de Medio Ambiente, ya no sirve.

La Junta ha preparado un "plan de gesti¨®n del lobo", que prev¨¦ aprobar en enero de 2007, para extender la caza a toda la autonom¨ªa. El argumento es que "el lobo est¨¢ presente en todas las provincias", con al menos 1.500 ejemplares que cada a?o matan 2.200 ovejas y 220 vacas. Este plan de caza tiene que recibir el visto bueno de Bruselas y pretende "asegurar la conservaci¨®n del lobo" y "disminuir los efectos negativos que esta especie puede originar sobre colectivos humanos".

Aunque el cupo de lobos que el plan permitir¨¢ cazar es muy dif¨ªcil de calcular, porque habla de porcentajes sobre la poblaci¨®n seg¨²n el territorio, fuentes del sector explican que puede suponer la caza de unos 100 ejemplares en varios a?os. La Junta no aclara el dato. El Ministerio ha pedido que se tenga en cuenta la poblaci¨®n cada a?o y que se usen criterios cient¨ªficos para fijar el cupo de caza, pero no ve con malos ojos el plan, seg¨²n un portavoz.

El presidente de la asociaci¨®n ecologista Cent¨¢urea, de Segovia, Carlos Bravo, critica el proyecto: "Lo que plantea es un uso cineg¨¦tico del lobo para cobrar a los cazadores y sacar rendimiento econ¨®mico. El lobo genera problemas con los ganaderos, pero hay medidas y compensaciones mejores que cazarlos". Los cient¨ªficos temen que la caza frene la expansi¨®n del lobo e impida unirse a las poblaciones de Castilla con la queda en Sierra Morena, una vieja aspiraci¨®n conservacionista.

El plan de la Junta hace oficial lo que ya ocurre. Hace tres a?os cre¨® unas patrullas loberas, guardas forestales que, oficialmente con permiso de Bruselas, cazan los animales cuando los da?os son muy grandes. Los llaman "el GAL del lobo" y desde 2003 han matado 13 ejemplares en Segovia y ?vila, seg¨²n fuentes de la zona. El plan de la Junta tambi¨¦n incluye 120.000 euros al a?o en ayudas para perros pastores y vallas electrificadas, conocidas como pastores el¨¦ctricos. Los ecologistas critican el plan por excesivo y los ganaderos, por blando. Tom¨¢s Redondo, pastor de 52 a?os, sentencia: "Ni yo ni mi padre aprendimos a criar ganado con el lobo porque hace 80 a?os que no hay. No tengo que tener un seguro por si me atacan".

Con el aumento de ejemplares proliferan los casos de furtivismo, de sangrientas batidas como la que investiga la Guardia Civil en Villanueva de los Caballeros (Valladolid). El 2 de noviembre, una patrulla del Seprona escuch¨® "muchos disparos" en un coto de caza y observ¨® "un grupo de cazadores que realizaba un ojeo en un campo de ma¨ªz". Los agentes vieron salir de all¨ª a toda prisa a cinco coches. Al rastrear la zona, hallaron dos lobos muertos a tiros y cuando despu¨¦s localizaron a dos de los cazadores, Juan Ignacio Jim¨¦nez y Borja L¨®pez, ¨¦stos declararon que "no hab¨ªan matado a ning¨²n ejemplar de lobo y que no sab¨ªan qui¨¦n lo hab¨ªa hecho". El lobo sigue sembrando discordia.