El nuevo Nadal a¨²n desafina
Blake vence por tercera vez sucesiva al espa?ol, que todav¨ªa no ha mecanizado los cambios en su juego derivados del problema cr¨®nico en un pie
Una ¨²ltima mirada hacia el palco en el que se encontraban su t¨ªo Toni y su padre, Sebasti¨¢n, lo explicaba todo. Ya con la bolsa a cuestas, Rafael Nadal sal¨ªa de la pista central del Qi Zhong Stadium, de Shanghai, con la cabeza baja y las dudas reflejadas en su rostro. Deb¨ªa reflexionar sobre lo que acababa de vivir. Su debut en la Masters Cup se sald¨® con una derrota en dos mangas ante James Blake por 6-4 y 7-6 (7-0) tras una hora y 43 minutos de juego. As¨ª, el estadounidense se convirti¨® en el segundo tenista que le ha ganado tres veces consecutivas, tras haberlo logrado el checo Thomas Berdych.
Nadal, que sent¨ªa la tristeza de una nueva derrota, no pod¨ªa a¨²n quitarse de la cabeza las oportunidades que se le hab¨ªan escurrido entre los dedos hac¨ªa s¨®lo unos minutos. "No", se dec¨ªa; "no he jugado tan mal. No es una cuesti¨®n de tenis porque he pegado bien la derecha, me corr¨ªa el rev¨¦s y le he hecho mucho da?o con el cortado. Es s¨®lo un problema de confianza. Pero estoy en el buen camino. Me falta una buena victoria para volver a sentirme como antes".
Desde que gan¨® Roland Garros, en junio, Nadal no ha vuelto a levantar un trofeo. Disput¨® la final de Wimbledon y logr¨® all¨ª una haza?a que ning¨²n espa?ol hab¨ªa asumido desde que Manolo Santana gan¨® en 1966. Pero, cuando perdi¨® ante el ruso Mijail Yuzhny en el Open de Estados Unidos, tanto ¨¦l como su t¨ªo tomaron una dr¨¢stica decisi¨®n: "Vamos a empezar el trabajo para conseguir estar a punto en enero, cuando empiece la nueva temporada con el Open de Australia". El final de la actual s¨®lo les importaba relativamente. Lo m¨¢s trascendente que escond¨ªa su determinaci¨®n era la toma de conciencia de que existe un problema en el pie de Nadal pr¨¢cticamente irresoluble y que, en consecuencia, es indispensable cambiar su juego para evitar el sufrimiento excesivo, las horas de lucha en la pista y, tal vez, una retirada prematura.
"Rafael debe asumir que vivir¨¢ hasta el final con esos problemas", reconoci¨® recientemente Toni Nadal en El Peri¨®dico: "Hay que estar atentos y adaptar su juego a estas circunstancias. A todos nos sabe mal ver las dificultades que tiene por un problema f¨ªsico en el que poco se puede hacer [se refiere a una fisura del escafoides que le molesta secularmente]. Pero tambi¨¦n ha tenido la suerte de que la naturaleza le ha dotado para jugar al tenis y eso le permite vivir situaciones que otros no vivir¨¢n jam¨¢s".
En el fondo, esta lesi¨®n lo est¨¢ condicionando todo. Toni y Rafael acordaron tras el torneo estadounidense que dedicar¨ªan mucho tiempo a trabajar el saque, a mejorar el drive hasta conseguir convertirlo en un golpe ganador, a buscar m¨¢s el punto con el rev¨¦s, a intentar encadenar el saque y la volea y, en definitiva, a ser m¨¢s agresivo en la pista. "Durante este tiempo, he hecho todo lo que me ha dicho mi t¨ªo", aseguraba Nadal pocos d¨ªas despu¨¦s de llegar a Shanghai; "si me dec¨ªa que deb¨ªa entrenarme tres horas, una hora y media o ma?ana y tarde, lo hac¨ªa. Y no he discutido nada de lo que me ha dicho. Cambiamos muy levemente la empu?adura [para abrir un poco la pala de la raqueta con el fin de tirar m¨¢s plano], atacamos el saque, buscamos puntos directos... Y lo hice siempre con una confianza absoluta en ¨¦l y en sus m¨¦todos. Creo en ¨¦l. S¨¦ que siempre busca lo mejor para m¨ª. Si ahora me pide eso es porque hay razones muy poderosas para hacerlo".
Sin embargo, un cambio tan radical entra?a m¨²ltiples problemas. ?Cu¨¢ntos golfistas, por ejemplo, han fracasado al intentar cambiar su swing! ?Y cu¨¢ntos tenistas perdieron su drive en su intento de mejorar el rev¨¦s! "Sabemos que corremos riesgos. Pero no hay m¨¢s remedio que asumirlos. No nos queda otra alternativa para seguir adelante", concluye Toni. El trabajo de los ¨²ltimos meses se est¨¢ empezando a notar. El mallorqu¨ªn intenta entrar m¨¢s en la pista y es m¨¢s agresivo. Pero ha perdido confianza. No tiene a¨²n mecanizado su nuevo estilo de juego y eso le costar¨¢. Le ha costado ya varias derrotas impensables en competiciones interiores. Y ayer le cost¨® la tercera sucesiva contra Blake, al que domin¨® por 4-3 con break en la primera manga y luego por 4-0 y 4-1 con una bola incluso para el 5-1 en la segunda.
"Por eso no puedo pensar que jugu¨¦ mal", meditaba Nadal mientras enfilaba el camino del vestuario; "nunca me sent¨ª desbordado como otras veces, pero fall¨¦ en los momentos clave. Y eso no suele ocurrirme. Ganando por 4-0 y 4-1, no se me puede escapar el segundo set". Mientras se duchaba no pod¨ªa dejar de pensar en ello. Y, cuando acudi¨® a la conferencia de prensa, estaba ya convencido de que el futuro le volver¨¢ a sonre¨ªr: "Ser¨¢ ma?ana, en mi pr¨®ximo partido contra Robredo, en el Open de Australia o en Miami, pero recuperar¨¦ toda la confianza y ser¨¦ de nuevo el de antes".
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