"Es una tarjeta amarilla para los gemelos Kaczynski"

Hanna Gronkiewiz-Waltz, abuela de 54 a?os reci¨¦n cumplidos, acaba de recibir el mejor regalo de cumplea?os. Los varsovianos, a los que representa en el Sejm (C¨¢mara baja del Parlamento), le han puesto al alcance de la mano la emblem¨¢tica alcald¨ªa de la capital. En otra lista separada, los electores dieron a los aspirantes a concejales de su liberal Plataforma C¨ªvica (PO) m¨¢s del 43% de apoyo y con ello la mayor¨ªa absoluta en el Consistorio al principal grupo de oposici¨®n a Ley y Justicia, el partido de los gemelos Kazcynski.

"Estoy muy sorprendida por los resultados, porque desde los a?os noventa ning¨²n partido hab¨ªa conseguido m¨¢s del 40% de los votos en Varsovia", dice la estrella de la noche electoral en la fiesta organizada por PO. "Es importante porque la imagen de Plataforma C¨ªvica estaba da?ada en Varsovia. Hemos vuelto. Es una gran victoria. No podemos decepcionar"

Los asistentes a la celebraci¨®n componen una curiosa imagen. J¨®venes tiburones y profesionales, todos de traje oscuro y corbata en una noche que pide informalidad. Se dejan arrastrar por la euforia, pero Gronkiewiz-Waltz no subestima los riesgos de aqu¨ª al d¨ªa 26, cuando llegue la hora de la verdad de su enfrentamiento con el alcalde en funciones y ex primer ministro de Ley y Justicia Kazimierz Marcinkiewicz.

"Tengo una situaci¨®n magn¨ªfica para alcanzar la alcald¨ªa, pero no hay que bajar la guardia", dice. "Ley y Justicia es muy h¨¢bil haciendo guerra sucia propagand¨ªstica. Ya lo hizo con Donald Tusk

en las presidenciales de 2005, cuando dijeron que su abuelo se hab¨ªa alistado voluntariamente en la Werhmacht. Era falso". Aquella revelaci¨®n le cost¨® muchos votos al candidato liberal, finalmente derrotado por Lech Kaczynski.

A juicio de la virtual alcaldesa de Varsovia, los resultados del domingo "significan que la gente est¨¢ decepcionada tras un a?o de gobierno, especialmente en las ciudades. Es una tarjeta amarilla para los Kaczynski. Tienen que andarse con cuidado".

Gronkiewiz-Waltz era una desconocida profesora de Derecho bancario cuando Lech Walesa la propuso en 1991 como gobernadora del Banco Central. Tan desconocida que el presidente tuvo que insistir en el nombramiento, en vista del primer rechazo del Sejm. Ella emple¨® mano de hierro para disciplinar un ca¨®tico sector bancario y para combatir la inflaci¨®n. Se atrajo la confianza de los inversores extranjeros y de los propios polacos, entre quienes se convirti¨® en figura pol¨ªtica muy valorada. En 1995 disput¨® infructuosamente la presidencia al socialdem¨®crata Alexandre Kwasniewski, predecesor de Lech Kaczynski en la jefatura del Estado.

Liberal y cosmopolita, Gronkiewiz-Waltz reprocha muchas cosas a los gemelos Kazcynski, entre ellas "que hayan da?ado las relaciones con la UE. Su pol¨ªtica exterior es un aut¨¦ntico desastre. Han hecho revivir todos los estereotipos sobre los polacos como ultranacionalistas y dem¨¢s".