Edward Norton, el ilusionista

Edward Norton (Boston, 1969) cree que entre su personaje, el mago Eisenheim, y ¨¦l hay un abismo -aunque, claro, no se nota gracias a un buen trabajo actoral-. Aunque quiz¨¢ no est¨¦ del todo en lo cierto. Ayer, en el Hotel Villamagna de Madrid, los periodistas que le esperaban para empezar con la ronda de entrevistas comentaban: "Uy, ya ver¨¢s, este chico va a ser muy serio, un borde, vaya". Pero Norton, aunque impuntual -tampoco demasiado para ser una estrella hollywoodiense-, les recib¨ªa con una amplia sonrisa, un bien pronunciado "?Hola!" y les desped¨ªa con un "adi¨®s y gracias". Los periodistas, al igual que el resto de espectadores de filmes como Las dos caras de la verdad, American History X o Drag¨®n Rojo, hab¨ªan sucumbido ante el Edward Norton de la gran pantalla y esperaban a un tipo muy profesional pero no demasiado simp¨¢tico. Les enga?¨®. En apenas unos segundos, Norton -el real- lograba lo que Eisenheim, el protagonista de El ilusionista: desmontar certezas.

"La verdad es que no me ve¨ªa como Eisenheim y precisamente lo acept¨¦ por eso, porque creo que no nos parecemos e interpretarlo ser¨ªa todo un desaf¨ªo". El ilusionista presentaba varios retos: viajar hasta la Viena del siglo XIX -"Es la primera pel¨ªcula de ¨¦poca que hago, bueno, de hecho este a?o he participado en dos, ¨¦sta y The painted veil-, aprender a hacer trucos de magia -"Al leer el gui¨®n me pareci¨® que era lo m¨¢s dif¨ªcil, porque los n¨²meros de Eisenheim ten¨ªan un efecto hipn¨®tico que no sab¨ªa si podr¨ªa conseguir"-, en definitiva, adentrarse en un terreno desconocido para ¨¦l. "Aunque, de alguna manera, eso es lo que siempre busco en los papeles que hago: me inspiran los proyectos que me sacan de lo conocido y me empujan hasta la incertidumbre".

A pesar de las dudas pre y posrodaje, Norton est¨¢ satisfecho con el resultado; en realidad, lo est¨¢ mucho m¨¢s desde que se enter¨® de que a su abuela le hab¨ªa gustado la pel¨ªcula, y es que, seg¨²n el nieto, no es nada f¨¢cil atravesar su filtro. "No le gustan las pel¨ªculas, ni siquiera las que yo hago, por eso me ha hecho mucha ilusi¨®n que le haya gustado ¨¦sta".

El ilusionista es una adaptaci¨®n libre del relato Eisenheim, The illusionist, de Steven Millhauser, que dirige Neil Burger (¨¦sta ser¨¢, a partir de ma?ana, la primera pel¨ªcula del realizador que veamos en las salas espa?olas): hay nuevos personajes, como el pr¨ªncipe heredero Leopoldo (Rufus Sewell) y su novia Sophie von Teschen (Jessica Biel), y hay otros que estaban en el cuento original pero han cobrado un mayor protagonismo, como el inspector Uhl, interpretado por Paul Giamatti, un aficionado a la magia que acecha a Eisenheim, seducido y contrariado a partes iguales por su enigma. Norton est¨¢ encantado con todos los trucos que ha tenido que aprender para la pel¨ªcula. "Durante el rodaje siempre ten¨ªa a mi lado a Ricky Jay quien, adem¨¢s de ser un gran mago, es un estudioso de la magia", dice Norton, y sin apenas recobrar el aliento, contin¨²a: "Os voy a contar una historia: cuando estaba en el primer a?o de universidad en Nueva York, no ten¨ªa dinero para ir al teatro as¨ª que empec¨¦ a trabajar como acomodador para poder ver las funciones, y en esa ¨¦poca Ricky Jay ten¨ªa un espect¨¢culo dirigido por David Mamet y yo trabajaba en ese teatro, as¨ª que lo vi unas 20 o 30 veces y ahora trabajamos juntos, ?no es genial?".