Las artes de El Pocero

Me causa cuanto menos asombro el hecho de que un promotor inmobiliario movilice a m¨¢s de mil empleados para que protesten delante del Ayuntamiento solicitando que se concedan m¨¢s licencias de edificaci¨®n para su proyecto fara¨®nico, con la excusa de, en caso contrario, perder su empleo. El alcalde de Sese?a no comete ninguna prevaricaci¨®n al no conceder licencias donde no existen las m¨¢s m¨ªnimas infraestructuras, ni colegios, ni centros de salud, que al final se pagar¨¢n con los impuestos de todos los ciudadanos, no con el dinero de El Pocero. Tan s¨®lo existe un lago (con agua de dudosa procedencia) y caminos de tierra para llegar (ni tan siquiera una carretera).

Pero todav¨ªa me causa m¨¢s perplejidad el hecho de que este promotor promueva una rueda de prensa al d¨ªa siguiente, amenazando con querellas a un alcalde elegido democr¨¢ticamente y obligado por el principio de legalidad y pidiendo indemnizaciones millonarias (?para comprarse otro yate?). Yo me pregunto si la especulaci¨®n y el ansia de ganar dinero con el ladrillo va a llegar tan lejos, que hasta nuestro propio sistema democr¨¢tico se quede en papel mojado ante se?ores de semejante calado.