La mujer del tiempo
Es una de las caras m¨¢s conocidas de la peque?a pantalla en Catalu?a. Ejerce, eficazmente y con controlada pasi¨®n, de mujer del tiempo en Els matins desde que, hace dos a?os, Josep Cun¨ª la reclam¨® en su equipo: nada mejor que una mujer joven, competente y guapa -llevaba entonces una larga melena: "hace un a?o me la cort¨¦, con disgusto de mi madre"- para darnos las buenas y las malas noticias del aire que respiramos, el fr¨ªo o el calor. Y algo m¨¢s: incorporada al equipo, la mujer del tiempo se mueve con soltura en el medio televisivo y participa, con solventes observaciones, en otros muchos asuntos cotidianos. "Els matins me ha obligado a ser yo misma explicando el tiempo", dice sin aspavientos.
Est¨¢ contenta, pese al resfriado que arrastra y a los constantes saludos -"?hola M¨®nica, a ver si hablas m¨¢s del Empord¨¤!" y cosas parecidas- que interrumpen nuestra conversaci¨®n en los pasillos de TV-3. Acostumbrada a que todo el mundo la aborde, responde con amabilidad. "Esto de que te conozcan ha sido como una escalera: desde hace un a?o s¨¦ que no puedo ir a ning¨²n sitio sin que alguien me salude. Pero he aprendido a pasar inadvertida incluso as¨ª: todo consiste en no ejercer de famoso". Lo tiene claro, como otras muchas cosas. Ha llegado a las siete de la ma?ana, "un lujo de este a?o, antes empezaba a las 5.30 horas, pero la tecnolog¨ªa avanza con rapidez", para preparar sus cuatro intervenciones meteorol¨®gicas hasta las 10.00, hora en que los miembros del equipo -cuatro mujeres, dos hombres- desgranan, en animada tertulia, el resto de temas del programa. Permanecer¨¢ de guardia hasta el cierre.
Nacida en La Seu d'Urgell hace 31 a?os, su padre -cocinero- muri¨® cuando ella ten¨ªa tres; su madre, limpiadora, y sus dos hermanos, muy mayores, le dieron una infancia normal: colegio p¨²blico, instituto. Lo normal es que tuviera muy buenas notas. "Jugaba a ense?ar matem¨¢ticas a las mu?ecas, no se bien por qu¨¦. Siempre he pensado que quer¨ªa ser se?o, se?orita, profesora. Ten¨ªa claro que quer¨ªa estudiar, mi madre me apoyaba: quer¨ªa para sus hijos lo que ella no hab¨ªa tenido. En COU yo dudaba entre filosof¨ªa o f¨ªsica". Consigui¨® una beca para f¨ªsica, y a los 17 a?os sali¨® de La Seu en direcci¨®n a la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Su promoci¨®n inaugur¨®, en 1992, la vila universit¨¤ria que se construy¨® para los Juegos Ol¨ªmpicos. "?ramos 700 j¨®venes en apartamentos. Hab¨ªa mucha hormona suelta. Cada noche era una fiesta". Una locura. "No aprob¨¦ nada, perd¨ª la beca".
Se desquit¨® al a?o siguiente; se levantaba a las seis de la ma?ana para estudiar: "Lo ten¨ªa clar¨ªsimo". El ¨²ltimo a?o de carrera busc¨® trabajo y lo encontr¨® en Polonia. "Logr¨¦ una beca para ir a Cracovia seis meses. Yo estaba aterrada y a punto de irme cuando me llamaron de TV-3, donde tambi¨¦n hab¨ªa enviado un curr¨ªculo". Particip¨® en un casting y la seleccionaron, ante su asombro -"llevaba un horrible traje marr¨®n, incomod¨ªsimo, y zapatos de tac¨®n"-, para el canal del tiempo. Todo vino rodado: oposiciones y, poco despu¨¦s, Els matins. "Desde que empec¨¦ no he parado". La meteorolog¨ªa da para un pluriempleo m¨¢s o menos fren¨¦tico y una hipoteca -compartida con su pareja, "la hipoteca da m¨¢s estabilidad que el matrimonio", bromea- a 29 a?os. "A fin de cuentas tambi¨¦n habr¨ªa que pagar un alquiler": una obviedad, verdad de Perogrullo, vivir cuesta dinero.
"Me gusta hacer ciencia y divulgarla por televisi¨®n", esa es su compensaci¨®n diaria. Desconoc¨ªa sus cualidades ante la c¨¢mara y, de peque?a, s¨®lo fue forofa de Barrio S¨¦samo. "Me gusta la naturaleza: es un caos total. Todo influye. Hoy las previsiones son m¨¢s f¨¢ciles porque los modelos matem¨¢ticos son m¨¢s potentes y afinados, pero hay tant¨ªsimos elementos que influyen que es imposible la perfecci¨®n. Si te preguntan qu¨¦ tiempo har¨¢ tal d¨ªa en tal sitio es muy posible que te equivoques". Lo vemos cada d¨ªa: incluso en Barcelona la lluvia puede tener preferencias por barrios. ?Hasta qu¨¦ punto el clima es un misterio? "Es incre¨ªble que pol¨ªticos como Blair ahora se enteren de los cambios clim¨¢ticos. Los informes del Intergovernamental Panel on Climate Change (IPCC) son dr¨¢sticos desde hace a?os. Adem¨¢s, de los cambios clim¨¢ticos te enteras por narices". S¨®lo pide una cosa: "Educaci¨®n sobre lo que nos estamos jugando. Es tan f¨¢cil como aprender a echar un papel a la papelera, pero cuesta dinero y pensar a largo plazo".
Coherente y realista, curiosa, acaba de empezar la carrera de Ciencias Pol¨ªticas en la UOC (Universitat Oberta de Catalunya, v¨ªa Internet). "No s¨¦ nada de historia, no entend¨ªa muchas de las cosas que nos pasan, los comportamientos electorales. Me resulta incomprensible que la gente de mi edad no vote". Dicho y hecho: lee a Max Weber, trabaja los cl¨¢sicos, disfruta. El lema vital de la mujer del tiempo es ?por qu¨¦?.
m.riviere17@yahoo.es
PERFIL
De 31 a?os, nacida en La Seu d'Urgell, es la ¨²nica 'mujer del tiempo' en la televisi¨®n p¨²blica catalana. Hija de emigrados andaluces, jugaba a ense?ar matem¨¢ticas a sus mu?ecas. Logr¨® una beca para estudiar f¨ªsica en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y, tras un 'encontronazo' con las "hormonas sueltas" del primer a?o de facultad, recuper¨® su l¨²cido realismo habitual. Licenciada en F¨ªsicas, ama "el caos de la naturaleza" y se empe?a en preguntarse el porqu¨¦ de lo que no entiende. Ahora estudia Ciencias Pol¨ªticas.
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