El 'fot¨®grafo sob¨®n', entre rejas
Un falso cineasta ingresa en prisi¨®n acusado de agredir sexualmente a una mujer tras ser detenido d¨ªas antes por un delito similar
Pocos d¨ªas ha estado en libertad Luis G.-R. M., de 26 a?os y vecino del distrito Centro acusado de enga?ar a mujeres con falsas pruebas de selecci¨®n para hacer pel¨ªculas de cine. Los agentes de la Brigada de Investigaci¨®n Tecnol¨®gica (BIT) de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Judicial han vuelto a detener a este inform¨¢tico, en este caso acusado de agredir sexualmente a una mujer de 23 a?os a la que introdujo sus dedos en la vagina.
Luis G.-R. M. fue detenido hace unos 15 d¨ªas acusado de insertar anuncios a trav¨¦s de Internet y suplantar a profesionales del espect¨¢culo y la moda para atraer a sus v¨ªctimas. Cuando las mujeres le mandaban sus curr¨ªculos, ¨¦ste les daba un n¨²mero de m¨®vil y un correo electr¨®nico que supuestamente pertenec¨ªa a un fot¨®grafo famoso. Sin embargo, un an¨¢lisis detallado permite descubrir que cambiaba alguna letra para confundir a sus v¨ªctimas.
El arrestado, como vive con sus padres, lleva a sus v¨ªctimas a la Casa de Campo o al Retiro
El tercer paso consist¨ªa en dirigir a las chicas hacia un supuesto masajista y preparador f¨ªsico. ?ste era el encargado de "ponerlas a tono", seg¨²n dec¨ªa a sus v¨ªctimas. Pero la forma de quedar de ese presunto preparador f¨ªsico resultaba ya desde el principio extra?a, porque se citaba con ellas en la Casa de Campo o en el Retiro.
Precisamente fue en este ¨²ltimo parque donde, supuestamente, agredi¨® a su ¨²ltima v¨ªctima, una mujer de 23 a?os, vecina de Madrid. El haber sido detenido por la polic¨ªa no le arredr¨® y continu¨® con sus fechor¨ªas, seg¨²n ha demostrado la denunciante. Qued¨® con ella el pasado lunes en el Retiro, ya que le quedaba cerca de su casa. Y sigui¨® su torticera forma de actuar para intentar abusar de ella. Le pidi¨® que quedara con ¨¦l a trav¨¦s de una p¨¢gina web. La mujer se confi¨® y sigui¨® todas las instrucciones que le daba.
En un momento dado, Luis G.-R. le introdujo los dedos en la vagina, en contra de la voluntad de la v¨ªctima, seg¨²n consta en la denuncia que present¨® en una comisar¨ªa de la capital.
Los agentes de la BIT lo tuvieron f¨¢cil para detenerle. La v¨ªctima reconoci¨® a su atacante sin ning¨²n g¨¦nero de dudas a trav¨¦s de las fotograf¨ªas que constan en los ¨¢lbumes policiales de la brigada. La detenci¨®n se produjo el pasado martes. Este inform¨¢tico de 26 a?os trabaja en una empresa del paseo de la Castellana por las ma?anas y por las tardes se dedica a quedar con j¨®venes a las que enga?a con la falsa promesa de que van a participar en alg¨²n cortometraje o en series de televisi¨®n. Ha llegado a suplantar a directivos medios de la productora Globomedia para conseguir el favor sexual de las mujeres.
Como vive con sus padres, no tiene sitio al que llevar a sus j¨®venes v¨ªctimas. Cuando fue arrestado la primera vez, la polic¨ªa le encontr¨® varias tarjetas de pensiones y hostales de la zona centro de Madrid. Los investigadores creen que iba all¨ª con las mujeres a las que enga?aba.
Los agentes le trasladaron a dependencias policiales, donde se neg¨® a declarar. Pas¨® a disposici¨®n del juzgado de guardia de detenidos de plaza de Castilla. El titular de ¨¦ste decret¨®, tras la petici¨®n del fiscal, su ingreso en prisi¨®n provisional. Fue acusado de un delito de agresi¨®n sexual. Al menos durante un tiempo, tras el encarcelamiento del detenido, las p¨¢ginas de Internet y los foros de actores que luchan por empezar sus carreras dejar¨¢n de recibir falsos anuncios de un fot¨®grafo que ofrece trabajo para mujeres j¨®venes.
La acusaci¨®n que pende sobre Luis G.-R. M. se une a las anteriores presentadas por m¨²ltiples v¨ªctimas por usurpaci¨®n del estado civil y, posiblemente, de tentativa de agresi¨®n o de abuso, seg¨²n fuentes del caso. Luis G.-R. es un viejo conocido de la polic¨ªa. Ya fue detenido en 2003 y en 2004, acusado de hacerse pasar por un productor de pel¨ªculas pornogr¨¢ficas. Tambi¨¦n tiene pendiente un juicio por una violaci¨®n a una menor.
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