Imagine que ?vila ha desaparecido

Fue una conmemoraci¨®n agridulce la que se vivi¨® ayer en una decena de ciudades espa?olas. Se recordaba a las v¨ªctimas de los accidentes de tr¨¢fico; pero tambi¨¦n fue un d¨ªa en el que se habl¨® mucho de medidas para atajar esta plaga y se hizo balance de la mortalidad en las carreteras espa?olas, con una cifra esperanzadora: en lo que va de a?o han muerto 276 personas menos que en 2005.

Cientos de cruces blancas de papel pegadas en una verja tan fr¨ªa como las cifras de fallecidos en accidente de tr¨¢fico de cada fin de semana. Todas cargadas con mensajes que echan un pulso a la conciencia y recuerdan a alguien que ya no est¨¢; fotos, globos blancos que se pierden en el cielo y una petici¨®n: que los accidentes de tr¨¢fico no queden impunes y que la sangr¨ªa que supone la siniestralidad en las carreteras se detenga. Ocurr¨ªa en el Parque del Retiro de Madrid, y a la misma hora, a mediod¨ªa, se repet¨ªa en Valladolid, Zaragoza, Valencia, La Rioja, Almer¨ªa, Sevilla, A Coru?a y Bilbao. Se conmemoraba el d¨ªa mundial en recuerdo de las v¨ªctimas de la violencia vial.

El 84% de los espa?oles es incapaz de imaginar el coste de vidas humanas de la carretera

El impulso a las medidas encaminadas a terminar con una plaga que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud ha calificado como "la epidemia oculta" no es caprichosa, y en Espa?a comienzan a dar sus frutos. La carretera ha segado la vida en lo que va de a?o de 2.683 personas. Y eso que ¨¦ste promete ser el mejor a?o de la historia, con 225 fallecidos menos desde que se implant¨® el carn¨¦ por puntos en julio. Pocas causas atosigan a la sociedad con un goteo de fallecidos y heridos de semejante envergadura, que convierte a la siniestralidad vial en una de las ocho primeras causas de muerte en Espa?a. La preocupaci¨®n aumenta, y por eso la UE se marc¨® como objetivo reducir estas cifras al 50% antes de 2010; y Espa?a se ha autoimpuesto la meta de rebajar la tragedia hasta un 40% antes de 2009.

El director de Tr¨¢fico, Pere Navarro, quiso dejar claro ayer que las muertes en carretera "son evitables"; Ana Mar¨ªa Campo, presidenta de Stop Accidentes, reclam¨® "una mayor atenci¨®n institucional a las v¨ªctimas, como la que reciben las de la violencia de g¨¦nero o del terrorismo"; y el subsecretario de Interior, Justo Zambrano, fue mucho m¨¢s directo: "Si por otro motivo murieran 12 personas diarias, como ocurre en carretera, ser¨ªa una revoluci¨®n y la sociedad deber¨ªa reaccionar con tolerancia cero".

En la ¨²ltima d¨¦cada, la siniestralidad en carretera se llev¨® por delante 58.000 vidas y caus¨® heridas a un mill¨®n y medio de espa?oles. Para hacerse una idea de lo que representa, basta imaginar una ciudad del tama?o de ?vila, desierta; y otra, como Barcelona, en la que todos sus habitantes tuvieran alg¨²n tipo de discapacidad o herida por alg¨²n encontronazo en la carretera. Frente a esto existe un dato alarmante: seg¨²n una encuesta del CIS, el 84% de los espa?oles es incapaz de imaginar el coste en vidas humanas del tr¨¢fico.

En un domingo radiante, un pu?ado de personas llora en el Retiro. Una mujer y sus dos hijas se secan las l¨¢grimas frente a la fotograf¨ªa de una joven con expresi¨®n alegre. T¨ªa y primas de Helena Zapata, que muri¨® a los 20 a?os "por el alcohol que otro se bebi¨®". No hay consuelo, aunque ha pasado ya un a?o y medio. "Por lo menos que su muerte sirva para que la gente se conciencie". Dos mujeres pasan despacio frente a las cruces blancas sobre la fr¨ªa verja. Leen los mensajes: "Jos¨¦, Cristina, David y Miriam, 27, 26, 23 y 21 a?os. El culpable se salt¨® la mediana. Exceso de velocidad", "Por el hijo que no llegu¨¦ a conocer (embarazada de Alcoy)". Se dan la vuelta y mascullan: "Y luego ves lo del Farruquito".