La bomba de Hiroshima, en el cuerpo humano
El uso de los t¨®xicos, venenos y dem¨¢s formas de matar al oponente pol¨ªtico se pierde en la noche de los tiempos. La lista de personajes que han pasado a mejor vida porque han sido envenenados es interminable: reyes, pr¨ªncipes, Papas, pol¨ªticos y, m¨¢s recientemente, esp¨ªas, dan fe de ello.
?C¨®mo se puede matar hoy con una sustancia radiactiva? ?Qui¨¦n tiene estos productos, qui¨¦n los maneja, qui¨¦n pasa las aduanas con ellos...? Indudablemente, personas con poder, con influencia. En la muerte del esp¨ªa ruso, todos los datos apuntan hacia el polonio 210, sustancia radiactiva altamente t¨®xica que emite radiaci¨®n alfa y que, am¨¦n de ser cancer¨ªgena, en dosis moderadas mata en tres o cuatro d¨ªas. Sus efectos inmediatos son b¨¢sicamente deprimir la m¨¦dula ¨®sea, inhibir el metabolismo y frenar todas las funciones, dando como muestra m¨¢s patente la ca¨ªda del pelo de todo el cuerpo, s¨ªntoma id¨¦ntico a la intoxicaci¨®n por talio.
Conocemos la belladona, el ars¨¦nico, los cianuros, los t¨®xicos vegetales, los agentes nerviosos, y as¨ª un largo etc¨¦tera; pero el uso de una sustancia como el polonio 210, es algo que se sale de lo normal, que rompe los esquemas hasta de los expertos en toxicolog¨ªa. El polonio 210 es un producto raro, utilizado s¨®lo con fines industriales, militares o de investigaci¨®n; es extremadamente t¨®xico y altamente radiactivo y se ha encontrado en minerales de uranio. Sus efectos en el interior del organismo son exactamente iguales a los de la bomba de Hiroshima: la destrucci¨®n de los tejidos, hemorragias internas, ca¨ªda del cabello...
Resulta llamativo que en el hospital donde muri¨® el esp¨ªa no supieran que hab¨ªa radiactividad, y que ¨¦sta era la causa de la muerte. ?Casualidad, ignorancia, o no se quiso decir antes? ?Dios nos salve de enemigos con armas como el polonio 210!
Jos¨¦ Cabrera Forneiro es m¨¦dico experto en toxicolog¨ªa.
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