"Hay que tomarse en serio la rehabilitaci¨®n del maltratador"
Una mujer al frente de un ej¨¦rcito de fiscales. Soledad Cazorla (Larache, Marruecos, 1955), es la fiscal de sala delegada para la violencia sobre la mujer. Coordina la actuaci¨®n del ministerio p¨²blico ante las agresiones que sufren las ciudadanas a manos de su pareja o ex pareja. Hace poco m¨¢s de un a?o que estren¨® el cargo, creado en la Ley Integral contra la Violencia de G¨¦nero. Esta mujer en¨¦rgica la califica como una norma "muy buena", pero observa "disfunciones", como la falta de los tratamientos obligatorios para los maltratadores primerizos, o de m¨¢s tribunales y fiscales especializados. "Esto no es una guerra de hombres contra mujeres, sino de toda una sociedad contra unos tipos que son maltratadores, que no quieren la igualdad, que quieren dominar a una mujer porque haya una relaci¨®n afectiva", explica.
"El alejamiento debe ser discrecional y valorando el riesgo. As¨ª se cumplir¨ªan todos"
Pregunta. Lleva 16 meses en el cargo. ?Qu¨¦ balance hace?
Respuesta. Positivo, pero a¨²n estamos en pleno rodaje de una ley integral. L¨®gicamente, hay disfunciones y necesitamos tiempo para corregirlas. Cuando haya un problema tenemos que denunciarlo para corregirlo. Flaco favor se hace a la ley si todos son loas.
P. ?Cu¨¢les son?
R. Estamos dando pasos adelante, se est¨¢n creando juzgados, medidas sociales..., pero necesitamos de forma inmediata medidas de prevenci¨®n de la violencia de g¨¦nero. Los problemas de una sociedad no se solucionan ¨²nicamente endureciendo penas. Hago hincapi¨¦ en la educaci¨®n, en la igualdad, no s¨®lo como una asignatura que haya que impartir. Podemos educar mucho a nuestros hijos, pero si ven a la madre fregando y al padre viendo el f¨²tbol se les produce contradicci¨®n.
P. ?O sea, prevenir tambi¨¦n mediante el cambio de patrones?
R. S¨ª. Hay que educar y reeducar a toda una sociedad. Tenemos que creernos la igualdad. Eso se consigue a trav¨¦s de la publicidad, de los medios de comunicaci¨®n, rompiendo con los patrones sexistas. Los medios tienen un papel important¨ªsimo. Ahora vemos programas, que no son rosas sino amarillos, donde por ganar dinero unos y otros se abordan los malos tratos parodi¨¢ndolos. A veces veo que es un circo. Hay que reprobarlo, porque hace da?o.
P. ?La ley integral permitir¨ªa prohibir esos contenidos?
R. No, y me repele hablar de censura. Es un problema de autorregulaci¨®n de los periodistas.
P. ?Qu¨¦ otras disfunciones observa en la ley de violencia?
R. Tenemos que hacer algo con el maltratador, no s¨®lo castigarlo. Hay que tomarse en serio su rehabilitaci¨®n, tema que a mucha gente no le gusta.
P. ?Se refiere a los que ingresan en la c¨¢rcel, donde s¨ª existen tratamientos, o a los casi 2.000 condenados con la pena suspendida a cambio de una rehabilitaci¨®n que no se les proporciona?
R. A los dos, pero me centro en los que no ingresan. El maltratador es un hombre con mucha vida por delante y puede reiterar los malos tratos. Tenemos que cumplir el mandato constitucional de rehabilitaci¨®n del reo, pero tenemos que seguir protegiendo a la v¨ªctima. Para eso, debemos evitar que quienes est¨¢n condenados puedan reincidir. Y, sobre todo, la v¨ªctima no puede tener sensaci¨®n de impunidad. En los que ingresan en prisi¨®n hay una respuesta, la privaci¨®n de libertad. En los malos tratos ocasionales, que son los que enjuiciamos en mayor n¨²mero, el autor, si se le castiga por primera vez, puede acceder a un beneficio como la suspensi¨®n de la condena a cambio de hacer un tratamiento de rehabilitaci¨®n. No se puede consentir que la ley integral establezca esa posibilidad, esa regla de conducta, y que eso falle. Y est¨¢ fallando.
R. ?Es la mayor disfunci¨®n?
P. Es una que me preocupa mucho. Con lo que nos cuesta muchas veces llegar a una sentencia condenatoria, dada la peculiaridad de las v¨ªctimas, ver que no se ejecuta es un camino demasiado tortuoso para la v¨ªctima y para el Estado. Es un fallo tremendo.
P. ?Echa por tierra lo dem¨¢s?
R. No, eso ni en broma. La gran conquista de esta ley es que estamos protegiendo a la mujer. El ministerio p¨²blico es su defensor, a veces incluso a costa de la voluntad de la v¨ªctima, que es una persona muy da?ada, dependiente de un agresor. A lo largo de todo un proceso tiene muchos momentos en que quiebra su voluntad. Tambi¨¦n en casos de sentencias firmes hay mujeres que quieren volver con su agresor, condenado al alejamiento.
P. ?Por qu¨¦ es contraria a que el juez deba dictar el alejamiento en las condenas por maltrato?
R. Ese car¨¢cter autom¨¢tico, vigente desde 2003, nos plantea much¨ªsimos problemas. El primero, que hay v¨ªctimas que quieren volver con sus agresores. Hay muchos v¨ªnculos que las pueden llevar a ir hacia atr¨¢s, como los hijos. Si se reanuda la convivencia con una sentencia firme, los fiscales acusamos al condenado por quebrantamiento de condena. Creo que el alejamiento debe ser discrecional, valorando el riesgo en cada caso. As¨ª se cumplir¨ªan todos, habr¨ªa menos situaciones por controlar y se controlar¨ªan mejor.
P. ?Faltan medios para aplicar la ley contra la violencia?
R. Siempre faltan medios y especializaci¨®n, pero se est¨¢ avanzando. No entiendo que no haya juzgados de guardia de violencia al menos en las grandes ciudades, o que no existan juzgados penales especializados en esa materia, aunque juzgan los casos de maltrato habitual. No est¨¢n previstos en la ley. No es suficiente con los juzgados de violencia, porque esas conductas pasan tambi¨¦n a otros juzgados.
P. ?Tambi¨¦n faltan fiscales especializados en violencia?
R. Claro. Todos los fiscales tienen que acudir a ese tipo de juicios y hay que entender a la v¨ªctima. Pero para poder tener especializaci¨®n necesitamos ampliar las plantillas. No puede ser que un fiscal est¨¦ especializado en medio ambiente, en violencia de g¨¦nero, en urbanismo... Eso no es especializaci¨®n, es un totum revolutum.
P. ?Existen denuncias falsas por maltrato contra la mujer?
R. S¨ª, pero no m¨¢s que en otros asuntos. Son una parte peque?a. Cuando ocurren, hay que deducir testimonio y s¨®lo he visto casos contados de ello. Las acusaciones se retiran sobre todo porque a la v¨ªctima se le dice que puede no declarar contra su pareja, y no declara. Entonces nos quedamos sin prueba y buscamos las que podemos, para mantener la denuncia.
P. ?Est¨¢n colapsados los juzgados de violencia?
R. Los fiscales hablan de que s¨ª, y de que se necesitan m¨¢s. Me preocupa el retraso que tienen en la adopci¨®n de las medidas civiles, por ejemplo la separaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ siente cuando muere una mujer por maltrato?
R. Sobresalto. Luego empiezo a averiguar qu¨¦ ha pasado.
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