M¨¢rio Cesariny, poeta y pintor
Fue uno de los m¨¢ximos exponentes del surrealismo portugu¨¦s
Amigo de Andr¨¦ Bret¨®n, al que conoci¨® en Par¨ªs en 1947, y amante de la rebeld¨ªa, el humor y la experimentaci¨®n continua, M¨¢rio Cesariny, que arrastraba un c¨¢ncer desde hace a?os (lo que no le disuadi¨® de fumar tres paquetes diarios hasta el final), mantuvo siempre viva su inquebrantable voluntad subversiva, que lo llev¨® a alinearse contra la dictadura de Salazar pero tambi¨¦n contra el dogmatismo del 25 de abril: "Salazar me declar¨® vagabundo, la Revoluci¨®n de Abril acab¨® de enterrar al surrealismo".
En los dos o tres ¨²ltimos a?os, Cesariny, que siempre se consider¨® un "apestado", hab¨ªa vivido una especie de resurrecci¨®n. Incluso acept¨® volver a dibujar cuando el galerista Carlos Cabral lo convenci¨® para realizar con otros dos surrealistas amigos suyos (Cruzeiro Seixas y Fernando Jos¨¦ Francisco) una docena de cad¨¢veres exquisitos (obras colectivas hechas en cadena, al estilo cl¨¢sico del surrealismo). Cabral coment¨® ayer: "Cesariny era antes que nada un ser superior, el ser m¨¢s admirable que conoc¨ª. No tengo memoria de alguien que tuviese, en tantas ¨¢reas, tanta calidad y tanta genialidad".
Otro joven amigo, el cr¨ªtico de arte Jo?o Pinharanda, que organiz¨® la gran retrospectiva de su obra pict¨®rica que se ha expuesto hasta el pasado d¨ªa 19 en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, contribuy¨® a concederle en 2002 el Gran Premio de la Fundaci¨®n EDP, lo que unido a esa antol¨®gica, inaugurada en Portugal en 2004, rescat¨® a Cesariny del semianonimato. "Fue un personaje fundamental de la pintura portuguesa, aunque no daba a la pintura la importancia que le daba a la poes¨ªa", dijo ayer Pinharanda.
Para hablar de ese doble regreso, Cesariny recibi¨® a este diario en su casa lisboeta hace tres semanas. Sordo pero absolutamente l¨²cido, disidente hasta de s¨ª mismo, todav¨ªa lleno de humor y de iron¨ªa a pesar de tener la movilidad muy reducida ("?me tienen que subir a casa los bomberos en brazos!"), el poeta parec¨ªa feliz durante esa entrevista, que infelizmente fue la ¨²ltima que concedi¨®. En el perfecto espa?ol que aprendi¨® de su madre, una salmantina de origen italiano, Cesariny record¨® numerosas an¨¦cdotas y algunos hechos cruciales de la historia del surrealismo. Le gustaba hablar de Eugenio Granell, el pintor que luch¨® con el POUM en la Guerra Civil: "Era un tipo ¨²nico que no necesit¨® ir a robar el arte sagrado a los negros de ?frica como Picasso ni quiso dedicarse a hacer dibujos de crian?inhas (ni?os) como Mir¨®", dec¨ªa en su estilo provocador y sincero.
Pensaba que su vena surrealista ven¨ªa de su familia espa?ola: "Mi t¨ªo Pablo, un hermano de mi madre que fue actor de teatro, se escap¨® de casa cuando ten¨ªa 12 a?os. Estuvimos mucho tiempo sin noticias suyas. De repente supimos que hab¨ªa formado una compa?¨ªa de teatro. Se llamaba Del R¨ªo y Rossi. Un d¨ªa lleg¨® a Salamanca y toda la familia fue al teatro. Daban Don Juan Tenorio. De repente sale Don Juan, ?y era Pablito! Los padres se pusieron a aclamarlo en medio de la funci¨®n".
Cesariny dijo una vez de Fernando Pessoa: "Viajaba siempre en primera clase. Aunque estuviera parado". No ten¨ªa nada contra ¨¦l, pero siempre prefiri¨® a Pascoaes: "?se era un mago, el viejo de la monta?a". De s¨ª mismo, dec¨ªa que era un "poeta bastante sufrible en un tiempo en el que el techo est¨¢ muy bajo".
Pero no por ello ten¨ªa intenci¨®n de capitular. "El surrealismo no puede morir nunca porque tiene varias edades, es transversal y muchas veces subterr¨¢neo. A pesar de todo, seguimos vivos, quiz¨¢ ignorados y en las catacumbas, pero vivos. Aunque nos hace falta un poco m¨¢s de locura. Los surrealistas se est¨¢n haciendo demasiado racionalistas", conclu¨ªa.
El poeta y dirigente socialista Manuel Alegre calific¨® ayer a Cesariny como "uno de los mayores poetas portugueses de siempre" y como "una voz ¨²nica que quedar¨¢ en la Historia". Entre sus obras, Alegre destac¨® La pena capital, que a su juicio "marc¨® la poes¨ªa portuguesa del siglo XX". El presidente de la Rep¨²blica, Cavaco Silva, tambi¨¦n record¨® a Cesariny como una "cumbre de la literatura y el arte portugu¨¦s".
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