"Con los palestinos no hay que hacer el amor, sino la paz"
Shlomo Ben Ami, diplom¨¢tico israel¨ª, ex ministro y vicepresidente del Centro Internacional de Toledo para la Paz, cree que EE UU "no entiende nada" de lo que sucede en Oriente Pr¨®ximo. En una conferencia en la Fundaci¨®n Caixa Galicia, en Santiago, la semana pasada, expuso sus puntos de vista sobre el llamado conflicto de civilizaciones. En una conversaci¨®n posterior con EL PA?S, habl¨® sobre la guerra de su pa¨ªs contra los palestinos. "Con los palestinos, los israel¨ªes no tienen que hacer el amor, sino la paz", dice Ben Ami, que acaba de publicar con Ediciones B su nuevo libro, Cicatrices de guerra, heridas de paz.
Pregunta. Terrible vivir en medio de ese tormento. Ahora, otra vez, L¨ªbano.
"Valoro la propuesta de una fuerza de interposici¨®n en Gaza y una conferencia de paz"
Respuesta. Vivimos una situaci¨®n de inestabilidad que viene de divisiones hist¨®ricas y que ahora se halla estimulada por las repercusiones de la guerra de Irak, que fue un error de EE UU. Lo que estamos viendo en L¨ªbano es el precario equilibrio interno de la sociedad y del sistema pol¨ªtico liban¨¦s y de las fuerzas que act¨²an desde fuera. La guerra ha creado m¨¢s condiciones para la inestabilidad. Todo eso nos lleva a este tipo de asesinatos.
P. Dice usted que para los norteamericanos la paz ¨¢rabe-israel¨ª no es una prioridad.
R. Por lo menos para la Administraci¨®n de Bush. Su prioridad fue el m¨¢s amplio Oriente Pr¨®ximo, la lucha contra los Estados canalla, como Ir¨¢n e Irak; le ha preocupado Corea del Norte, China... Y la democratizaci¨®n de Ir¨¢n e Irak. Se equivocaron. Cre¨ªan que al resolver esos grandes problemas crear¨ªan las condiciones para solucionar el conflicto entre palestinos e israel¨ªes. Pero lo ¨²nico que crearon fue inestabilidad y caos.
P. ?El cambio en Estados Unidos es un alivio?
R. Mi impresi¨®n es que el Gobierno israel¨ª no querr¨ªa que EE UU cambiara su pol¨ªtica. El primer ministro [Ehud] Olmert pec¨® de indiscreci¨®n cuando fue a ver a Bush e hizo unas declaraciones que van en contra del estado de ¨¢nimo que cre¨® la victoria dem¨®crata: dijo que la guerra de Irak hab¨ªa creado m¨¢s estabilidad en la zona. ?Cuando todo el mundo, incluido Blair, considera que esa guerra fue un error! A lo mejor Olmert piensa que no es bueno cambiar; pero hay personas en el Gobierno que dicen que Israel tiene que abrir negociaciones con la totalidad del mundo ¨¢rabe sobre la base de la propuesta de paz ¨¢rabe.
P. El alto el fuego acordado el s¨¢bado, ?es un buen paso? [Pregunta hecha ayer por tel¨¦fono].
R. Creo que s¨ª. Es el resultado de la presi¨®n de la poblaci¨®n civil, que est¨¢ agotada por la guerra, por el bloqueo sobre Ham¨¢s. La necesidad del alto el fuego tambi¨¦n era israel¨ª; han sido incapaces de cesar el bombardeo, han sufrido una enorme presi¨®n internacional. Habr¨ªa que preguntarse ahora si el cese el fuego significa el cese de todas las actividades militares. ?Cesar¨¢ el contrabando de armas en la frontera con Egipto? ?El estamento militar israel¨ª ver¨¢ el cese el fuego como una posibilidad de reame del contrario? Para que sea algo m¨¢s importante hay que hacer un esfuerzo enorme, y ah¨ª entrar¨ªa la propuesta espa?ola de monitoreo internacional de la situaci¨®n. Si este cese el fuego no sirve para ampliar el proceso de negociaciones, que ser¨ªa ideal, se colapsar¨¢.
P. ?La propuesta espa?ola sirve para algo?
R. Esta iniciativa va en el buen camino. Unas negociaciones libres y abiertas no son posibles. As¨ª que toda iniciativa de la comunidad internacional y que est¨¦ bien articulada tiene posibilidades. En la iniciativa franco-hispano-italiana hay factores que valoro: la propuesta de una fuerza de interposici¨®n en Gaza, la creaci¨®n de una conferencia de paz. Pero eso se tiene que hacer con la complicidad norteamericana. Si no hay pocas perspectivas. Israel no ha estudiado suficientemente estas propuestas, pero es obvio que no entrar¨ªa en una conferencia abierta. Habr¨ªa posibilidad si de antemano se deciden cu¨¢les son los par¨¢metros de la paz. No hay que dejarlo abierto.
P. ?Y qu¨¦ quiere Israel?
R. Puedo decir con conocimiento de causa que la abrumadora mayor¨ªa de los israel¨ªes quisiera una soluci¨®n de los dos Estados. Una soluci¨®n de dos Estados intuyo tambi¨¦n que es la posici¨®n del pueblo ¨¢rabe, del pueblo palestino. El problema es que los sistemas pol¨ªticos no son capaces de traducir ese anhelo de los pueblos en realidad pol¨ªtica, lo que da a¨²n m¨¢s raz¨®n a iniciativas internacionales. Las partes son hoy casi gen¨¦ticamente incapaces de resolver el problema.
P. Peor lo tienen los palestinos, dice usted lo mismo.
R. Eso est¨¢ claro. Israel, con todas sus dificultades, es una sociedad generalmente estable, pr¨®spera, crece su econom¨ªa con un dinamismo imparable... Lo tiene mucho menos mal que los palestinos.
P. Usted aboga por un di¨¢logo pol¨ªtico de Occidente con el islam pol¨ªtico, incluso con Ham¨¢s.
R. La doctrina americana en torno a la democratizaci¨®n es err¨®nea. No es posible pensar en una democratizaci¨®n del mundo ¨¢rabe de acuerdo con par¨¢metros occidentales. Lo que se va consiguiendo es que los l¨ªderes sean prooccidentales y las masas antioccidentales. Las masas ven el islam como una alternativa a la corrupci¨®n, a la incompetencia. Si Occidente no quiere ser hip¨®crita y quiere tener credibilidad ha de cerrar esa brecha entre las masas y los l¨ªderes y respetar la democracia isl¨¢mica. Ha de respetar a los partidos que entran en la pol¨ªtica, porque representan a gente que quiere bienestar, trabajar... Ham¨¢s no har¨¢ un reconocimiento expl¨ªcito de Israel, pero hay muchas cosas pr¨¢cticas que pueden hacer con Israel fuera de las cuestiones de principio.
P. Pero hay odio.
R. Las situaciones de conflicto crean odio. Yo no creo que haya que hacer el amor entre palestinos e israel¨ªes. Lo que hay que hacer es la paz. Son cosas diferentes.
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