Un traje a medida para el ojo
Cient¨ªficos granadinos consiguen fabricar c¨®rneas para animales a partir de c¨¦lulas madre de conejo
Un equipo de investigadores granadinos ha conseguido por primera vez crear de forma artificial una c¨®rnea completa con c¨¦lulas madre de conejo. Aunque los autores del proyecto insisten en ser cautos, se muestran optimistas respecto a las posibilidades de trasladar el resultado a los humanos.
La lista de espera para someterse a un transplante de c¨®rnea en Espa?a ronda las 4.000 personas, seg¨²n los datos de la Organizaci¨®n Nacional de Transplantes. Bastantes m¨¢s que el n¨²mero de operaciones de este tipo que se realizan cada a?o en nuestro pa¨ªs (2.758 durante 2005). La cifra se mantiene m¨¢s o menos estable desde hace a?os, pero los avances cada vez m¨¢s r¨¢pidos de la ingenier¨ªa tisular permiten albergar esperanzas de que, a medio plazo, no ser¨¢ descabellado pensar en acabar con la lista o, como m¨ªnimo, darle un buen bocado.
El tejido artificial que han generado tiene las tres capas que forman la c¨®rnea real
El trabajo de los granadinos se public¨® recientemente en Investigative Ophtalmology & Visual Science, una de las revistas m¨¢s importantes en el ¨¢mbito de la oftalmolog¨ªa. En el proyecto han colaborado investigadores y cl¨ªnicos del departamento de Histolog¨ªa de la Universidad de Granada y de los hospitales San Cecilio y Virgen de las Nieves. La c¨®rnea que han generado en los laboratorios de la Facultad de Medicina tiene tres capas, las mismas que la c¨®rnea real. "Esto es important¨ªsimo porque cada capa cumple una funci¨®n", explica Antonio Campos, uno de los investigadores del proyecto.
La primera y la tercera capa est¨¢n compuestas s¨®lo por c¨¦lulas y son relativamente f¨¢ciles de reproducir con las t¨¦cnicas actuales de cultivo celular. Pero la capa intermedia, formada por fibras y unas c¨¦lulas llamadas queratocitos, requiere un proceso de fabricaci¨®n m¨¢s laborioso y es ah¨ª donde radica uno de los grandes hallazgos de los investigadores granadinos: para reproducirla se les ocurri¨® utilizar una mezcla de fibrina, una prote¨ªna muy abundante en la sangre, y agarosa, un compuesto que fabrican las algas marinas y que es lo que les da su consistencia gelatinosa.
"La fibrina es f¨¢cil de conseguir, pero se rompe con facilidad. Por eso lo mezclamos con la agarosa, que hace que la c¨®rnea sea menos r¨ªgida y m¨¢s parecida a la real", explica Miguel Alaminos, el investigador que m¨¢s de cerca ha trabajado en el proyecto.
Una vez que reprodujeron cada capa, no tuvieron m¨¢s que poner una sobre otra, "como si fuera una tarta". As¨ª han conseguido construir c¨®rneas artificiales cuya consistencia y transparencia es muy parecida a la real. Ya han empezado a probar el implante en conejos y los resultados son "muy positivos". "Hemos comprobado que se puede coser, que quir¨²rgicamente se puede trabajar muy bien con ella", explica Campos. El grupo intentar¨¢ ahora "perfeccionar" el modelo experimental antes de centrarse en la b¨²squeda de su equivalente para el ojo humano. "Tenemos confianza en que pueda hacerse, pero no queremos crear falsas esperanzas", advierte.
"Las dificultades son varias. La ¨²ltima capa de la c¨®rnea, la llamada endotelio, es f¨¢cil de reproducir en animales, pero en humanos, bastante dif¨ªcil", cuenta Alaminos. Para la capa intermedia, aunque es pronto, creen que podr¨ªan apoyarse en la misma mezcla de fibrina y agarosa. "Podr¨ªamos utilizar la fibrina del propio paciente y as¨ª se garantiza que no hay rechazo".
El rechazo, las infecciones y la falta de donantes son algunas de las limitaciones del transplante de c¨®rnea, la ¨²nica v¨ªa que existe hoy para reponer este ¨®rgano. La mayor¨ªa de estos problemas desaparecer¨¢n si prospera el trabajo de los investigadores granadinos. "La c¨®rnea artificial ser¨ªa compatible con el organismo que lo recibe, estar¨ªa hecha de sus propias c¨¦lulas y no producir¨ªa rechazo. Adem¨¢s, podr¨ªamos generar tantas como fuesen necesarias, por lo que no depender¨¢ de la disponibilidad de donantes", explica Campos, un firme defensor de la ingenier¨ªa tisular. "Es como la sastrer¨ªa de la medicina", explica. "Te hacen el traje a medida, y eso tiene grandes ventajas". Ellos tardan entre tres y cuatro semanas en fabricar una c¨®rnea artificial desde que obtienen los primeros tejidos.
Pero antes de que las c¨®rneas puedan implantarse en humanos, el trabajo de este equipo tiene otra consecuencia que a buen seguro les agradecer¨¢n los animales de experimentaci¨®n. La c¨®rnea artificial puede utilizarse ya, seg¨²n los investigadores, para hacer sobre ella los ensayos preceptivos antes de comercializar medicamentos, cosm¨¦ticos o perfumes, unas pruebas que se hacen ahora sobre los ojos de conejos de laboratorio. "Cada vez se potencia m¨¢s el que se sustituyan los animales de experimentaci¨®n por tejidos artificiales, pero para los ojos no es f¨¢cil", cuentan los cient¨ªficos granadinos, que ya han recibido llamadas desde pa¨ªses de Europa y Asia interes¨¢ndose por la aplicaci¨®n. "A¨²n no se ha cerrado nada porque el trabajo se public¨® hace muy poco. Pero el uso ya es posible", dicen.
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