Cada d¨ªa se infectan ocho personas por el VIH en Espa?a
S¨®lo seis comunidades aut¨®nomas tienen un registro con el n¨²mero de afectados
Hoy habr¨¢ ocho personas m¨¢s que ayer con el VIH en Espa?a. ?sa es la velocidad de propagaci¨®n del virus, que ha saltado ya las barreras de lo que se llamaron grupos de riesgo. Actualmente, cualquier persona que tenga relaciones sexuales sin protecci¨®n puede estar corriendo un riesgo. La v¨ªa sexual es la principal y casi exclusiva forma por la que ¨²ltimamente se transmite el virus que causa el sida.
- Tendencia. Todav¨ªa en los datos de sida esta tendencia no aparece claramente, pero ello se debe a que desde que una persona se infecta hasta que aparecen los s¨ªntomas pasa un periodo que puede llegar a los diez a?os. Por eso, el registro de diagnosticados muestra, en verdad, lo que ocurr¨ªa hace una d¨¦cada, se?ala la secretaria del Plan Nacional contra el Sida, Mar¨ªa del Val D¨ªez.
- Hombres y mujeres. Ello explica que de los casos diagnosticados en hombres el a?o pasado, todav¨ªa en un 50,7% la v¨ªa de transmisi¨®n del virus sea el uso de jeringuillas para inyectarse drogas, y s¨®lo un 24% se deba a relaciones heterosexuales sin protecci¨®n. En el caso de las mujeres, el patr¨®n se acerca m¨¢s al que ser¨¢ el futuro: m¨¢s del 50% se debe ya a relaciones sexuales sin preservativo.
- Cifras. Las cifras del alcance de la epidemia en Espa?a son s¨®lo una aproximaci¨®n, ya que todav¨ªa en m¨¢s de la mitad de las comunidades aut¨®nomas no hay un registro de personas con el VIH. Con la extrapolaci¨®n de los datos de las que s¨ª lo tienen (Baleares, Catalu?a, La Rioja, Extremadura, Canarias, Navarra, m¨¢s la ciudad de Ceuta) el Ministerio de Sanidad calcula que entre 120.000 y 150.000 personas tienen en Espa?a el VIH. La coordinadora de ONG de afectados, Cesida, eleva la horquilla hasta las 200.000.
- Casos de sida. Las cifras de personas que han desarrollado la enfermedad tampoco son buenas. Desde 1981 se han producido 73.013 diagn¨®sticos de sida, la ¨²ltima consecuencia del deterioro del sistema inmunol¨®gico causado por el virus. De ellas, aproximadamente el 60% han fallecido (1.601 en 2004), aunque aqu¨ª, de nuevo, los datos son s¨®lo una aproximaci¨®n, ya que una parte de las defunciones no se atribuyen al sida: hay desde accidentes de tr¨¢fico hasta hepatitis C y otras enfermedades vinculadas con el sida, o los efectos secundarios de la medicaci¨®n, que los m¨¦dicos no registran como debidas al sida.
- Falsa seguridad. El n¨²mero de diagn¨®sticos de sida lleva casi 10 a?os descendiendo, lo que ha dado una sensaci¨®n de "falsa seguridad" a la poblaci¨®n, seg¨²n admiten tanto el Ministerio de Sanidad como Cesida. Pero ello no indica que la prevenci¨®n est¨¦ funcionando, coinciden ambas fuentes. El presidente de Cesida, Santiago P¨¦rez, insiste en que una lectura de estas cifras ser¨ªa una irresponsabilidad. "Hay menos casos porque la gente toma la medicaci¨®n, lo que retrasa la progresi¨®n de la enfermedad, pero no porque se infecten menos", se?ala. El hecho de que en Espa?a el acceso a los tratamientos sea universal y gratuito hace que la enfermedad sea m¨¢s "social o bio-social" que un problema estrictamente sanitario, indica P¨¦rez.
- Estigma. Por eso las ONG, sin abandonar la presi¨®n para que los tratamientos lleguen cuanto antes a quienes los necesitan, en Espa?a y, sobre todo, en el extranjero, tienen abiertos otros frentes. Las palabras clave son "estigma y discriminaci¨®n". Las personas con VIH o que ya han desarrollado sida se enfrentan a obst¨¢culos diarios, como problemas para conseguir un cr¨¦dito, acoso laboral o, simplemente, ostracismo social y familiar, afirma P¨¦rez. "La visibilidad [que la gente que est¨¢ infectada lo diga] es fundamental para la normalizaci¨®n, pero los pioneros se exponen a ser discriminados", explica P¨¦rez.
- Efectos secundarios. Otra fuente de discriminaci¨®n
son los cambios en el aspecto que produce la medicaci¨®n, la llamada lipodistrofia. "Es como llevar un cartel encima", indica P¨¦rez. Ayer, la Comunidad Valenciana anunci¨® que iba a sufragar las operaciones de cirug¨ªa reparadora a las personas que lo necesiten.
- Lenguaje. Parte de la discriminaci¨®n tiene su origen en el desconocimiento de las v¨ªas de "no transmisi¨®n". Todav¨ªa hay quien cree que el VIH se transmite por compartir un espacio. De ah¨ª que el Observatorio de Derechos Humanos de la Red2002 (un grupo de ONG) insista en erradicar algunos t¨¦rminos del lenguaje. El primero es el de "contagio", que se asocia a otras enfermedades, como la gripe o la tuberculosis, en las que basta con respirar en el mismo aire para infectarse. La palabra "transmisi¨®n" indica mejor que hace falta "un acto de voluntad, como acostarse con alguien o compartir una jeringuilla", dice el portavoz de la red, Joan Tallada.
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