"La relaci¨®n con Espa?a ha sido y es fenomenal"
Thomas Shannon, secretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, es el responsable m¨¢ximo de la pol¨ªtica de Estados Unidos en Am¨¦rica Latina. Diplom¨¢tico de carrera de 48 a?os trabaj¨® en la Embajada de EE UU en Caracas como consejero pol¨ªtico entre 1996 y 1999 y m¨¢s tarde fue nombrado por el presidente George W. Bush para trabajar en la Casa Blanca y el Consejo Nacional de Seguridad. "La relaci¨®n con Espa?a ha sido y es para nosotros fenomenal", dijo ayer en una amplia entrevista con EL PA?S, en la residencia madrile?a del embajador norteamericano en Espa?a. He aqu¨ª los tramos esenciales del di¨¢logo:
Pregunta. ?Est¨¢ usted desiraquizando, por as¨ª decir, las relaciones entre Espa?a y Estados Unidos a trav¨¦s de una latinoamericanizaci¨®n?
"Tenemos una visi¨®n com¨²n sobre el futuro de Cuba, el democr¨¢tico"
"Creo que estamos ante un cambio significativo en Am¨¦rica Latina"
"No necesitamos cruzadas contra el populismo en Latinoam¨¦rica"
"El proceso de Venezuela tiene lugar dentro de un contexto democr¨¢tico"
Respuesta. Bueno, es una pregunta muy interesante. Porque mi negociado es el Hemisferio Occidental. A pesar de los virajes en nuestra relaci¨®n a ra¨ªz de Irak, yo he estado centrado desde el comienzo de mi actuaci¨®n en el papel muy importante que Espa?a ha tenido y tiene en Am¨¦rica Central, Am¨¦rica del Sur, y el Caribe en los que tenemos convergencia y compartimos valores e intereses. Necesit¨¢bamos sacar ventaja de esto, tanto para la salud de nuestra relaci¨®n bilateral como para la de la regi¨®n.
P. Usted se reuni¨® con representantes del Ministerio de Exteriores espa?ol antes de ser confirmado como secretario de Estado adjunto por el Senado en septiembre de 2005, ?no es as¨ª?
R. S¨ª. Fue una situaci¨®n curiosa. Antes de ser confirmado yo trabajaba en la Casa Blanca y en el Consejo Nacional de Seguridad. En cierto modo anticip¨¦ mi traslado al Departamento de Estado sin estar todav¨ªa all¨ª. Por tanto, los contactos con la diplomacia espa?ola eran parte de mi antiguo trabajo y del nuevo.
P. Y la relaci¨®n, ?se ha incrementado o consolidado desde entonces durante este a?o?
R. S¨ª. Para nosotros ha sido y es fenomenal, ha sido ¨²til y nos ha venido muy bien. Porque en t¨¦rminos estrat¨¦gicos tenemos un compromiso con la democracia, el libre comercio y la integraci¨®n econ¨®mica. He de decir que en t¨¦rminos pr¨¢cticos, Espa?a tiene mejor acceso a algunos importantes protagonistas en la regi¨®n mientras que nosotros los tenemos respecto a otros.
P. Cuba, ?ha sido objeto de an¨¢lisis minucioso?
R. S¨ª. Hemos tenido un debate activo con el Gobierno espa?ol sobre Cuba y sobre toda la regi¨®n. Tenemos una visi¨®n com¨²n sobre el futuro de Cuba, el futuro democr¨¢tico. La influencia hist¨®rica de Espa?a es relevante y representa un mirador que nosotros quiz¨¢ no tengamos.
P. En 1961, el presidente Kennedy dijo que Am¨¦rica Latina estaba en revoluci¨®n y que EE UU estaba en el lado correcto. ?Lo est¨¢ ahora?
R. Creo que estamos ante un cambio significativo y dir¨ªa hist¨®rico en Am¨¦rica Latina. Y lo que Kennedy dec¨ªa entonces podr¨ªa describir lo que est¨¢ pasando ahora. Creo que estamos en el lado correcto de la historia. Tenemos que articularlo, hemos de hablar con nuestros socios en la regi¨®n y ayudarles a entenderlo. Hay expectativas revolucionarias que han germinado y que expresan el deseo de los pueblos de participar no solo en los beneficios del crecimiento econ¨®mico y social sino en el gobierno de sus destinos nacionales, lo que supone mucho m¨¢s que ir a votar . Y los Gobiernos quieren dar respuesta a todo esto. En este contexto vemos una din¨¢mica interesante. Por ejemplo, el populismo de figuras como Hugo Ch¨¢vez, presidente de Venezuela. Por m¨¢s izquierdistas que puedan ser vistos, est¨¢n actuando en un marco democr¨¢tico aun cuando puedan ser autoritarios de coraz¨®n. Y esto es positivo, es una cosa buena.
P. Ch¨¢vez acude ma?ana como seguro ganador a las elecciones en Venezuela. ?Qu¨¦ espera usted a partir de su m¨¢s que probable victoria?
R. La lucha pol¨ªtica que se desarrolla dentro de Venezuela ahora es conducida a trav¨¦s de instituciones democr¨¢ticas. Esto es muy importante. Lo que nos preocupaba es el respeto por ciertas libertades que permiten a la gente gozar de las ventajas de las instituciones democr¨¢ticas: libertad de expresi¨®n y de reuni¨®n y especialmente en orden a que los ciudadanos puedan organizarse como sociedad civil. Dicho esto, hay que decir que el proceso de Venezuela tiene lugar dentro de un contexto democr¨¢tico. Y al tiempo expresar la solidaridad con la gente que quiere ganar espacio democr¨¢tico.
P. ?Se necesita impulsar una cruzada contra el populismo lationamericano?
R. No, no necesitamos cruzadas. Nosotros hemos tenido varias oleadas de populismo en EE UU y este fen¨®meno existe en todo pa¨ªs democr¨¢tico. Cuando las instituciones no funcionan bien, la gente se siente frustrada y busca opciones. Franklin D. Roosevelt, por ejemplo, era dem¨®crata, pero fue elegido como una respuesta populista a la desastroza gesti¨®n de los problemas econ¨®micas durante la Gran Depresi¨®n de los a?os treinta. Vayamos al punto: si los l¨ªderes populistas de Am¨¦rica Latina se ven a s¨ª mismos ante una tarea de recrear el consenso pol¨ªtico tienen la oportunidad de hacer algo positivo, pero si practican la divisi¨®n pol¨ªtica esto ser¨ªa profundamente negativo para la sociedad.
P. Ha hablado con sus colegas espa?oles sobre Nicaragua antes de la victoria de Daniel Ortega, ?cu¨¢l es su impresi¨®n ahora?.
R. Hemos intercambiado opiniones e ideas antes de la elecci¨®n de Ortega. La relaci¨®n entre Ortega y su vicepresidente Javier Morales, ex portavoz de la llamada contra nicarag¨¹ense, muestra hasta qu¨¦ punto ha cambiado Nicaragua. Para bien, claro. Acabo de reunirme con Ortega en el pasado martes. Ha sido una reuni¨®n muy positiva.
P. Ecuador. ?Formar¨¢ Rafael Correa un gobierno revolucionario?
R. La elecci¨®n de Correa expresa el deseo y la esperanza de los ecuatorianos de cambiar, de obtener gobiernos que trabajen y que puedan responer de sus actos. Correa se encuentra ante un tremendo desaf¨ªo porque nadie recuerda la ¨²ltima vez que un presidente pudo concluir su mandato en Ecuador. Pero Correa tiene que saber que hay muchos pa¨ªses en la regi¨®n que desean el ¨¦xito de Ecuador, incluido EE UU.
P. Ayer jur¨® el nuevo presidente de M¨¦xico en una situaci¨®n cr¨ªtica, ?Augura usted una normalizaci¨®n r¨¢pida?
R. La situaci¨®n parece m¨¢s complicada de lo que es. Creo que vamos a ver la normalizaci¨®n de la situaci¨®n a partir de ayer. Por nuestra parte, vamos a tener una muy buena relaci¨®n con el presidente Felipe Calder¨®n y con su Gobierno.
P. ?La pol¨ªtica de EE UU de cambio de r¨¦gimen en Am¨¦rica Latina ha quedado obsoleta?
R. Esa no es nuestra pol¨ªtica. Nosotros hablamos de democracias. Las palabras cambio de r¨¦gimen no forman parte de nuestro vocabulario.
P. Usted no es neocon como algunos de sus predecesores Otto Reich y Roger Noriega, ?o s¨ª?
R. Ja, ja, ja. Soy un funcionario del servicio exterior. Soy un profesional, un diplom¨¢tico consagrado a mi pa¨ªs.El primer espada de la pol¨ªtica de EE UU en Am¨¦rica Latina aplica, durante su primer a?o en el puesto, una pol¨ªtica de di¨¢logo tras el fracaso de la l¨ªnea dura practicada por sus predecesores Otto Reich y Roger Noriega. Shannon, diplom¨¢tico de carrera, explica que la pol¨ªtica de cambio de r¨¦gimen "forma parte del vocabulario" de EE UU, y que su relaci¨®n con el Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol se ha consolidado a lo largo de su primer a?o en el cargo.
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