Confirmaci¨®n de mi denuncia

Hay que agradecer al portavoz del comisario europeo Barrot, vicepresidente de la Comisi¨®n, que se haya molestado en escribir a su peri¨®dico para confirmar expresamente cada uno de los puntos que hace unos d¨ªas denunci¨¦ en sus p¨¢ginas de opini¨®n. A saber: que las nuevas normas europeas sobre seguridad a¨¦rea, a pesar de su car¨¢cter sancionador y limitativo de derechos, son normas secretas que s¨®lo podemos conocer por lo que nos cuenten sobre ellas los representantes de los Estados, la Comisi¨®n o las compa?¨ªas a¨¦reas; que las normas se adoptaron tras una r¨¢pida consulta a expertos en seguridad, sin que conste ni sea p¨²blico el porqu¨¦ de la opini¨®n de los mismos, ni los votos discordantes; y que no ha habido participaci¨®n del Parlamento Europeo ni control democr¨¢tico alguno en la aprobaci¨®n de estas reglas de tan absurda apariencia.

Quiero creer que la Comisi¨®n Europea, y su portavoz el se?or Cercone, tienen bien claro que el hecho de ense?ar un papel a un diputado, a puerta cerrada y horas antes de su aprobaci¨®n como norma legal, no equivale a obtener la aprobaci¨®n de una asamblea parlamentaria democr¨¢tica, incluso si ese diputado es el presidente de la Comisi¨®n de Transportes de la Euroc¨¢mara. El Parlamento Europeo tiene quiz¨¢ serios defectos de funcionamiento interno, pero todav¨ªa sabemos lo que es votar y d¨®nde reside la legitimidad de cada cual.