El fiscal reclama prisi¨®n para los polic¨ªas implicados en el montaje sobre el 11-M
Los delincuentes compinchados con los agentes robaron la dinamita en Colmenar Viejo
La fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional solicit¨® anoche prisi¨®n para dos de los cuatro polic¨ªas y un confidente de ¨¦stos implicados en un caso de corrupci¨®n y supuesto tr¨¢fico de explosivos que deriv¨® en un montaje para sostener la teor¨ªa conspirativa seg¨²n la cual la banda terrorista ETA habr¨ªa inspirado y/o participado en los atentados del 11-M. El fiscal ten¨ªa intenci¨®n de solicitar prisi¨®n tambi¨¦n para los otros dos polic¨ªas. El juez Juan del Olmo tom¨® declaraci¨®n ayer tambi¨¦n a otros tres imputados que se encuentran en libertad y para los que no se solicitaron medidas cautelares.
Sobre la una de la madrugada concluyeron las declaraciones de los polic¨ªas Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Clares y Luis l¨®pez Hidalgo y del confidente Manuel Romero Moreno. Gonz¨¢lez Clares neg¨® la acusaci¨®n de tr¨¢fico de explosivos. El fiscal pidi¨® prisi¨®n para los tres por delitos contra la salud p¨²blica (tr¨¢fico de drogas), denuncia falsa, cohecho y detenci¨®n ilegal. Del Olmo tomar¨¢ declaraci¨®n hoy a los polic¨ªas Celestino Rivera y Antonio Jes¨²s Parrilla, para los que el fiscal solicitar¨¢ previsiblemente tambi¨¦n prisi¨®n, y al abogado Gerardo Hermoso, implicado en otro montaje de los polic¨ªas.
El caso lleg¨® a la Audiencia Nacional tras la denuncia del hallazgo, en agosto pasado, de 5,5 kilos de dinamita Goma 2 Eco. Todo parec¨ªa indicar la existencia de un delito de tr¨¢fico de explosivos.
El supuesto confidente Manuel Romero Moreno, afirm¨® en aquella fecha que hab¨ªa recibido un paquete que ¨¦l supon¨ªa que era droga y que ten¨ªa que entregar a un musulm¨¢n al que no conoc¨ªa. Qued¨® con los agentes en la carretera de Carabanchel a Legan¨¦s (Madrid), y como el paquete les result¨® sospechoso, lo abrieron y se encontraron con los explosivos, lo que les llev¨® a avisar al 091. El hallazgo dio origen a una investigaci¨®n en la Audiencia Nacional, a cargo del juez Juan del Olmo, y de la Brigada Provincial de Informaci¨®n.
A cambio de la confidencia sobre el supuesto tr¨¢fico de explosivos, Romero solicit¨® a los polic¨ªas que le ayudaran a conseguir el traslado a Madrid de su padre, preso en Galicia, como as¨ª ocurri¨®. Sin embargo, lo que han descubierto los agentes de asuntos internos de la polic¨ªa es que todo fue un montaje. Los polic¨ªas detenidos, tras conocer que el asunto hab¨ªa sido archivado provisionalmente y al darse cuenta de que estaban siendo investigados por corrupci¨®n, decidieron vender a El Mundo la historia del tr¨¢fico de explosivos.
Los polic¨ªas conocieron el reportaje que se prepar¨® al respecto con las interpretaciones que se hac¨ªan de una m¨¢s que posible vinculaci¨®n con los atentados del 11 de marzo y dieron su visto bueno, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.
Lo cierto es que el explosivo no tiene ninguna relaci¨®n con el 11-M, salvo el nombre. Seg¨²n los informes periciales realizados al respecto, los 5,5 kilos de Goma 2 Eco fueron fabricados en 2005 por la empresa Uni¨®n Espa?ola de Explosivos en Galdakao (Vizcaya) y fueron sustra¨ªdos de una empresa que los empleaba en una cantera en la localidad madrile?a de Colmenar Viejo.
El hecho de que Romero hubiera entregado los explosivos en Legan¨¦s y el que alguno de los polic¨ªas hubiera estado destinado en la comisar¨ªa del Puente de Vallecas en marzo de 2004, cuando se produjo el 11-M y el hallazgo de la mochila-bomba en esa dependencia policial s¨®lo sirvi¨® para aderezar la historia. Ni hab¨ªa musulm¨¢n, ni la persona que Romero dijo que le hab¨ªa entregado el paquete admiti¨® que lo hubiera hecho. Lo cierto, seg¨²n la investigaci¨®n, es que fueron los polic¨ªas los que proporcionaron a Romero los explosivos.
No obstante, el caso de los explosivos no fue el origen de la investigaci¨®n. Previamente, dos de los agentes, en connivencia con Romero y su esposa, Isabel Garc¨ªa, y el abogado Gerardo Hermoso, supuestamente se hab¨ªan conchabado para arrebatar la custodia de su hijo a una ciudadana rusa. La mujer hab¨ªa estado casada con un hijo del letrado. Los agentes "descubrieron" un paquete con drogas en poder de la ciudadana rusa, y tras los consiguientes problemas, perdi¨® la custodia de su hijo, que pas¨® al abogado. Fuentes de la investigaci¨®n aseguran que tras conseguir los objetivos, la relaci¨®n entre los miembros del grupo se hizo estable.
El juez Del Olmo archiv¨® las diligencias sobre el tr¨¢fico de explosivos por falta de autor conocido. Sin embargo, meses despu¨¦s al conocer nuevos datos, orden¨® su reapertura y orden¨® varios pinchazos telef¨®nicos de los principales implicados. As¨ª se interceptaron varias conversaciones del agente Celestino Rivera Santos con un periodista de El Mundo entre los d¨ªas 22 y 30 de noviembre pasados. Fuentes de la investigaci¨®n aseguran que en ning¨²n momento en las conversaciones intervenidas se menciona expresamente el 11-M, pero que se deduce del contexto y que periodista y polic¨ªa quedan para que el ¨²ltimo lea el reportaje y d¨¦ su visto bueno.
El periodista, adem¨¢s, avisa al agente de que el reportaje iba a ser publicado al d¨ªa siguiente "en primera y a todo trapo". Adem¨¢s de los pinchazos telef¨®nicos, se produjo un seguimiento del encuentro entre el polic¨ªa Antonio Jes¨²s Parrilla y un periodista de El Mundo, del que existe una grabaci¨®n.
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