Los restaurantes de Nueva York tendr¨¢n que limitar en 2008 las grasas da?inas para el coraz¨®n

La jugosa grasa que chorrea de la pizza peperoni tiene los d¨ªas contados. El Consejo de Salud del Ayuntamiento de Nueva York adopt¨® ayer por unanimidad una orden municipal por la que se limitar¨¢ a medio gramo por plato el contenido de ¨¢cidos grasos da?inos para el coraz¨®n que se sirven en los restaurantes de la ciudad. El alcalde, Michael Bloomberg, que ya prohibi¨® el consumo de tabaco en los locales cerrados, da as¨ª un nuevo paso para mejorar la salud de los neoyorquinos.

Nueva York, que cuenta en la actualidad con cerca de 25.000 restaurantes, se convierte as¨ª en la primera gran ciudad de EE UU en adoptar una medida de este tipo, anunciada a finales de septiembre, en un pa¨ªs donde los buenos h¨¢bitos alimentarios empiezan a ser una obsesi¨®n. Chicago contempla la adopci¨®n de una iniciativa similar.

La medida empezar¨¢ a aplicarse el 1 julio de 2007, aunque se divide en dos fases. Las cocinas dispondr¨¢n desde ahora de seis meses para cambiar sus aceites. Y para el 1 de julio de 2008 tendr¨¢n que haber cambiado todos los ingredientes que contengan estos ¨¢cidos.

Unos plazos que los restauradores neoyorquinos consideran excesivos y por eso se plantean recurrir la iniciativa. Las grasa trans que se quieren limitar son aceites vegetales hidrogenados que se usan como aditivo en las margarinas, productos de reposter¨ªa y aceites para fre¨ªr.

Los expertos dicen que estas grasas potencian el colesterol malo (LDL) y causan la disminuci¨®n del bueno (HDL), lo que contribuye al aumento de las enfermedades coronarias. Comer cinco gramos diarios de estos ¨¢cidos incrementa el riesgo de infarto en un 25%, seg¨²n diversos estudios.

Comida r¨¢pida

"Nadie quiere prohibir las patatas fritas ni las hamburguesas", dijo Bloomberg, quien a?adi¨®: "S¨®lo queremos que se hagan de una manera que sea menos da?ina". Se calcula que el 53% de la poblaci¨®n neoyorquina est¨¢ gorda o muy gorda, y que 500 personas mueren cada a?o por el colesterol provocado por estos ¨¢cidos grasos artificiales, por no dejar de mencionar que la diabetes afecta a uno de cada ocho neoyorquinos.

Las grandes cadenas de comida r¨¢pida, como McDonalds, KFC y Wendys, ya han empezado a prepararse ante esta prohibici¨®n, reduciendo el uso de aceites da?inos para el coraz¨®n.

El Departamento de Salud de Nueva York ya intent¨® que estas restricciones se adoptaran de forma voluntaria. Pero la iniciativa fracas¨®. Por esta raz¨®n opta ahora por hacerla de obligado cumplimiento y si los restaurantes no adaptan sus platos a la nueva regulaci¨®n antes del 1 de julio de 2008 ser¨¢n sancionados. La American Heart Association aplaude la medida, aunque teme que un plazo tan ajustado puede animar a los restaurantes a usar grasas saturadas, como el aceite de palma.