C¨®mo atraer a un peque?o lector
Astrid Lindgren, la escritora sueca creadora de Pipi Calzaslargas, recelaba de los autores de literatura infantil que inclu¨ªan en sus obras gui?os dirigidos a los lectores adultos. Quer¨ªa as¨ª dar a entender que escribir libros para ni?os exige olvidarse de todo aquello que no pertenezca al mundo de ¨¦stos. "Yo creo que cuando escribes literatura infantil debes desnudarte, olvidarte de juegos de met¨¢foras que s¨®lo tienen sentido para los mayores", explica Patxi Zubizarreta, ¨²ltimo Premio Euskadi de Literatura Infantil y Juvenil, quien el mi¨¦rcoles firm¨® en Durango ejemplares de Pantaleon badoa, la obra publicada por Pamiela por la que obtuvo dicho galard¨®n.
Zubizarreta presenta estos d¨ªas, adem¨¢s, Arroza eta tinta, un cuento did¨¢ctico escrito por encargo de la editorial valenciana Algar en el que una ni?a ayuda a su abuela, una inmigrante ¨¢rabe con problemas de visi¨®n, a orientarse por la ciudad. Habituado a dar charlas a los ni?os en los colegios, este autor se interesa por conocer la reacci¨®n de sus peque?os lectores ante sus creaciones. "A veces me preguntan por qu¨¦ uso tantas conjunciones", explica. "Simplemente intento acercarme al lenguaje de los ni?os, que est¨¢ muy cerca del lenguaje oral. Trato de usar pocas palabras para crear un mundo de fantas¨ªa", a?ade.
El escritor recuerda lo que en cierta ocasi¨®n le sucedi¨® a Jos¨¦ Saramago, a quien, durante una presentaci¨®n en Italia de su obra La flor m¨¢s grande del mundo, una ni?a le confes¨® que no hab¨ªa entendido el libro. "Se le debi¨® caer el mundo encima", dice Zubizarreta, quien se dedicar¨¢ durante los pr¨®ximos meses a su otra faceta, la de traductor, con la adaptaci¨®n del franc¨¦s de L'Arm¨¦e du Salut, del marroqu¨ª Abdellah Ta?a.
Antton Kazabon, uno de los autores m¨¢s prol¨ªficos de la literatura infantil en euskera, coincide con su colega en las claves de este g¨¦nero: "Magia, imaginaci¨®n, escribir con mimo y, por supuesto, conocer el mundo de los ni?os".
Kazabon, quien presenta dos libros de cuentos en Durango (Txoria txori y Elurrezko pilotak, editados por Ibaizabal y Aizkorri, respectivamente) apuesta por acercarse al mundo de los ni?os para saber qu¨¦ es lo que les interesa. "En ese sentido tengo suerte, porque adem¨¢s de escritor soy profesor", confiesa. "Es una ventaja, porque paso con ellos siete horas cada d¨ªa".
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