El acusado de matar a Jenny Lara y a dos de sus hijos apunta al amigo de la v¨ªctima
La fiscal pide 64 a?os al imputado por quemar en Alzira a su ex pareja y los dos ni?os
Ismael Pablo Rodr¨ªguez se declar¨® ayer inocente de la muerte de su ex pareja, Jenny Lara, y de dos de los hijos que tuvieron, Keith, de ocho a?os, y Mar¨ªa, de cinco a?os, el 30 de abril de 2004 tras un incendio provocado en la vivienda que ocupaban la mujer y los peque?os en Alzira. La fiscal solicita para el procesado 64 a?os de prisi¨®n. El acusado neg¨® los hechos y se?al¨® al hombre que la noche del suceso estaba en la casa, Jos¨¦ Antonio N¨²?ez Mart¨ªnez. ?ste, en cambio, relat¨® c¨®mo se despert¨® al o¨ªr gritar a Jenny y c¨®mo las llamas le impidieron evitar su muerte y la de los ni?os.
Esposado, con una camiseta en la que pod¨ªa leerse: "Soy inocente, ?justicia!"; y las fotos de los dos peque?os fallecidos. As¨ª compareci¨® ayer Ismael Pablo Rodr¨ªguez ante el tribunal de la secci¨®n primera de la Audiencia de Valencia. Explic¨® que la relaci¨®n con Jenny Lara dur¨® casi 13 a?os, que en 2000 la convivencia ya pasaba por momentos muy dif¨ªciles y que se separaron. Admiti¨® el cruce de denuncias que se hicieron durante cuatro a?os y reconoci¨® una condena con orden de alejamiento y varios quebrantamientos de la misma. Relat¨® que a ¨²ltima hora de la tarde del 29 de abril de 2004 acompa?¨® a su hijo mayor, Ismael Pablo, a casa de su madre, Jenny, para recoger la c¨¢mara de una bicicleta. Seg¨²n cont¨®, el peque?o le dijo que hab¨ªa un hombre en el piso jugando con su hermana Mar¨ªa al que no conoc¨ªa y que eso le hizo bajarse del coche, romper el alejamiento y llamar al timbre para que ella le dijera qui¨¦n era ese hombre. Pero neg¨® haberla insultado.
Su relato se completa con el regreso a casa, la cena con su hijo y un despertar pasadas las cinco de la madrugada porque la polic¨ªa fue a buscarle. Reiter¨® en varias ocasiones que efectivamente antes de salir detenido cogi¨® una bolsa y dijo: "Ya s¨¦ que me voy a Picassent". Pero asegur¨® que no lo dijo por la muerte de su ex mujer y los peque?os, sino porque hab¨ªa quebrantado la orden de alejamiento "delante de al menos 50 testigos". Su versi¨®n de los hechos sit¨²a en las 14.00 del 30 de abril el momento en el que supo del incendio y los fallecimientos. Y culpa de ello al amigo de Jenny que aquella noche la acompa?aba, Jos¨¦ Antonio N¨²?ez Mart¨ªnez.
Despu¨¦s del relato de varios vecinos, que siempre dec¨ªan haber visto y o¨ªdo a Jenny Lara pedir auxilio pero nunca a un hombre, declar¨® N¨²?ez Mart¨ªnez. Estaba en casa cuando el acusado llam¨® al timbre y cuando poco despu¨¦s vino la polic¨ªa local alertada por Jenny Lara. Dijo que ¨¦l se acost¨® en el sal¨®n y Jenny con sus hijos en la habitaci¨®n m¨¢s pr¨®xima a la puerta, y que se despert¨® cuando la oy¨® gritar "?Jose, ay¨²dame!". Pero asegur¨® que no pudo hacer nada, que el fuego le imped¨ªa avanzar hac¨ªa ella, que no hab¨ªa agua para mojar toallas y que de repente dej¨® de escucharla.
Acusaci¨®n por indicios
La madrugada del 30 de abril de 2004, a las puertas del n¨²mero 4 de la calle de Juan XXII de Alzira, decenas de vecinos hicieron correr una sospecha sobre la muerte de Jenny Lara, de 36 a?os, natural de la Rep¨²blica Dominicana. Casi todos sab¨ªan de sus problemas conyugales. Y todo apunt¨® a Ismael Pablo Rodr¨ªguez. Los polic¨ªas locales que ayer declararon en el juicio repitieron que "se dec¨ªa" que hab¨ªa sido ¨¦l, que era "lo que se o¨ªa". Pero s¨®lo en un atestado aparece el nombre de un vecino que dijo ver salir corriendo a un hombre cuya descripci¨®n pod¨ªa coincidir con la del acusado. La citaci¨®n ha sido err¨®nea y ayer no compareci¨®. La fiscal inst¨® a la sala que se lograra encontrarlo, con la ayuda de la polic¨ªa, para que comparezca el pr¨®ximo jueves, siguiente d¨ªa de vistas previsto.
Hasta entonces, nadie le vio verter supuestamente la gasolina bajo la puerta y prenderle fuego. Los empleados de la gasolinera en la que estuvo por la tarde con su hijo niegan que comprara combustible. El hijo que compart¨ªa con ¨¦l la casa, afirm¨® ayer que s¨®lo ¨¦l ten¨ªa llaves de la casa de su madre y que las guard¨® para que su padre no tuviera acceso. Dijo m¨¢s, que si su padre hubiera salido, lo hubiera o¨ªdo. Para la fiscal, es clave el testimonio de los peritos.
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