La Real salva un 'match ball'

La Real libr¨® el primer match ball, su primera gran final (parece que habr¨¢ m¨¢s) y evit¨® un desdoro supino: culminar el equivalente a toda una vuelta sin ganar un partido. La Real no ganaba desde el 22 de abril de 2006 cuando venci¨® 0-2 a un Villarreal de circunstancias, la pasada temporada. Es decir, acumulaba 18 partidos consecutivos sin ganar. El de ayer era el decimonoveno cronol¨®gicamente. Toda una vuelta, Casi toda una vida. Y se lo gan¨® al N¨¤stic, con el que discut¨ªa el farolillo rojo de la clasificaci¨®n y que todav¨ªa estar¨¢ devan¨¢ndose la sesera para explicarse por qu¨¦ perdi¨®. Se puso dos veces por delante en el marcador, supo reaccionar ante la adversidad de los empates de su rival y se fue para casa sin saber por qu¨¦ perdi¨®. Y perdi¨® por falta de fe y por falta de banquillo. Cuando Diego Rivas hizo el 3-2, con media hora por delante, Paco Flores, el m¨ªster del N¨¤stic, moviliz¨® a todos sus delanteros cuando su problema principal radicaba en el centro del campo, superado por el empuje de la Real y con una acumulaci¨®n de pases fallidos que convert¨ªan a los nuevos delanteros (Gil, Pinilla) en estatuas de cera. Nada que objetar a Flores: en el banquillo no hab¨ªa ning¨²n sustituto para esa demarcaci¨®n.

Cinco goles presumen un buen partido. No lo fue. Emoci¨®n la tuvo toda (incluso el brasile?o Gil tuvo el empate en sus botas en un mano a mano final con Bravo), pero f¨²tbol tuvo poco. A la Real le sigue faltando creatividad aunque no se le reprocha trabajo, y en esas condiciones Kovacevic es un mero objeto decorativo: sin centros que se precien, no hay Kovacevic que valga. El serbio depende absolutamente de los dem¨¢s. El N¨¤stic arranc¨® con dinamismo, con valent¨ªa, intimidando a la Real desde el principio, ocupando Anoeta como si lo conociera de toda la vida. Se puede decir que asust¨® desde el primer minuto: un tiro de Generelo puso a prueba a Bravo (hoy por hoy, el futbolista m¨¢s interesante de la Real).

El partido se enzarz¨® en un futbol recio, sin concesiones, y por tanto muy dado a entronizar a los accidentales. As¨ª marc¨® Llera su primer gol en la Liga, peinando con la cabeza, y empat¨® Mingo, en propia puerta, en un despeje inveros¨ªmil, y respondi¨® Rub¨¦n Castro tras un resbal¨®n de Mikel Gonz¨¢lez, y marc¨® Juanito por primera vez en otro remate de cabeza y Rivas, tambi¨¦n por primera vez consigui¨® la victoria en un remate seco.

Era el d¨ªa de la primera vez. El d¨ªa que la Real se quit¨® el sambenito de perdedor, con dos sustos de por medio, frente a un N¨¤stic al que se le fue agotando la gasolina y nunca se explicar¨¢ por qu¨¦ se fue de vac¨ªo.