"Maeso dej¨® un rastro de virus por donde pas¨®", seg¨²n el fiscal
Sostiene que el procesado infect¨® de hepatitis C a m¨¢s pacientes
El fiscal inici¨® ayer la lectura de su informe final sobre la participaci¨®n de Juan Maeso en el contagio masivo del virus de la hepatitis C a 275 pacientes. El ministerio p¨²blico asegur¨® que "Maeso dej¨® un rastro de virus por donde pas¨®" y expres¨® su "convencimiento personal razonado" de que el anestesista "infect¨® a m¨¢s personas de las que finalmente han sido incluidas en la causa aunque no se pueda probar".
"Se inyect¨® determinadas drogas antes de inyectar a los pacientes"
Javier Carceller, fiscal del caso, repiti¨® ayer m¨¢s de una docena de veces que "existe prueba de cargo suficiente contra Juan Maeso por el contagio masivo de la hepatitis C" y que "es posible reconstruir su actuaci¨®n tipo: se inyect¨® determinadas drogas antes de inyectar a los pacientes".
Carceller empez¨® su informe final, tras 15 meses de juicio, rebatiendo dos de las cr¨ªticas de la defensa de Maeso: que la instrucci¨®n estaba mal hecha y que se hab¨ªan producido dilaciones. El representante del ministerio p¨²blico explic¨® que en los an¨¢lisis realizados durante la fase de investigaci¨®n se excluyeron todos lo que no ten¨ªa genotipo 1a, coincidente con el del procesado, y todos aquellos que, a pesar de haber sido intervenidos por Maeso y de no tener otra situaci¨®n de riesgo que pudiera haber favorecido el contagio, no ten¨ªan carga viral suficiente.
La acusaci¨®n p¨²blica record¨® que fueron 618 los investigados, de los que 420 ten¨ªan 1a y los otros 198 fueron los que o no eran 1a o no ten¨ªan suficiente virus para identificarlo gen¨¦ticamente. El ministerio fiscal detall¨® que se impusieron criterios de exclusi¨®n muy rigurosos y finalmente fueron 276 los pacientes que se consideraron contagiados por Maeso, aunque a lo largo de la vista oral los forenses acreditaron que una paciente hab¨ªa negativizado el virus que contrajo de su madre. "Hemos tenido que luchar contra el convencimiento personal propio. Hemos investigado y descartado a los que ten¨ªan poca carga viral pese a creer, a tener el convencimiento personal razonado de que hab¨ªan sido contagiado por el procesado", afirm¨® el fiscal.
Esas investigaciones, dijo, fueron complejas "pero en ning¨²n caso se sostiene que haya habido dilaciones indebidas", en clara alusi¨®n a manifestaciones efectuadas por la defensa de Maeso, Francisco Dav¨®. M¨¢s a¨²n, el fiscal asegur¨® que "la actitud del fiscal ha sido activa hasta la desmesura. Ha habido casos abusivos", y record¨® cuatro de los testimonios solicitados por Dav¨® a los que, a su juicio, no sabe para qu¨¦ les hizo comparecer en la vista oral.
Carceller insisti¨® en que hay suficiente prueba de cargo. "El mismo virus del procesado ha sido transmitido a cada uno de los afectados. No ha sido un afectado m¨¢s, ha dejado un rastro de virus por donde ha pasado. Los datos coinciden adem¨¢s con su adicci¨®n a los t¨®xicos, la carga de trabajo y su medicaci¨®n por distintas dolencias", afirm¨®.
El ministerio fiscal afirm¨® que las pruebas gen¨¦ticas son suficientemente s¨®lidas, v¨¢lidas como lo es el ADN para condenar en el caso de una agresi¨®n sexual o las huellas dactilares en asuntos de terrorismo. Y reprodujo a la sala los distintos momentos en los que los genetistas afirmaron que no existe otra posibilidad de contagio.
Por su parte, Juan Maeso, en declaraciones ayer a la cadena SER, afirm¨® que "nunca existi¨® un contagio masivo de hepatitis C en la Comunidad Valenciana sino que permanentemente hay un contagio progresivo del virus que afecta a miles de personas y en todos los centros sanitarios". Maeso declar¨® que al alertarse de decenas de casos de hepatitis C e 1998, "las autoridades dijeron s¨¢lvese quien pueda y montaron una hip¨®tesis contra Maeso y sin pruebas movieron los hilos con manipulaci¨®n".
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