Una juez obliga a que una ni?a de cinco a?os acogida vuelva con la madre biol¨®gica

El Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 5 de Las Palmas exige que una ni?a de cinco a?os abandone el domicilio de su familia preadoptiva para vivir con su madre biol¨®gica, de la que fue apartada siendo beb¨¦ tras ser declarada en desamparo. La Direcci¨®n General de Menores de Canarias admite que la peque?a est¨¢ bien con su nueva familia, pero un t¨¦cnico acudi¨® ayer a recogerla para acatar la orden judicial. No tuvo ¨¦xito. La madre adoptiva se resiste a entregar a la peque?a. La madre biol¨®gica la reclama desde hace dos a?os.

La llaman Piedad, un nombre que no es el suyo y que preserva su identidad. Un nombre que es tambi¨¦n un s¨ªmbolo: piedad y empat¨ªa es algo que esta ni?a de cinco a?os no siempre ha recibido. La titular del juzgado n¨²mero 5 de Canarias considera que Piedad debe irse a vivir con su madre biol¨®gica, de la que fue apartada a los siete meses por orden administrativa, y a la que desde entonces no ve, y probablemente ya ni siquiera recuerde. La ni?a fue declarada en desamparo por no estar atendida ni reunir entonces su progenitora las condiciones adecuadas para sacarla adelante. Piedad dej¨® el fr¨ªo de la calle donde su madre estuvo un tiempo acampada para solicitar un piso y vivi¨® cerca de dos a?os en casas de acogidade menores. Demasiado tiempo a solas. Hace m¨¢s de un a?o fue dada en acogimiento preadoptivo a una familia canaria. La ni?a est¨¢ integrada con sus padres y hermanos, va al colegio, y se siente parte por primera vez de un entorno conocido, seg¨²n los distintos informes psicol¨®gicos. Sin embargo, el 11 de julio la magistrada resolvi¨®, a petici¨®n de la madre biol¨®gica, que la menor le fuera devuelta. La sombra del ni?o de El Royo (Soria) planea sobre esta preadopci¨®n interrumpida por orden judicial. Como es sabido, este peque?o le fue retirado a su familia de acogida para que viviera con su madre biol¨®gica, aquejada de trastorno bipolar. El ni?o volvi¨® poco despu¨¦s a un centro de acogida.

Este verano, la familia acogedora canaria apel¨® la sentencia, pero el juzgado dict¨® auto de entrega de Piedad el 31 de julio, fijando despu¨¦s sucesivas fechas. En este tiempo, la familia ha presentado recurso de amparo y ha denunciado al juzgado n¨²mero 5 ante el Consejo General del Poder Judicial. Simult¨¢neamente, la familia ha sido acusada de desobediencia por la magistrada. Ni la titular ni fuentes cercanas al juzgado han querido comentar el caso, seg¨²n Efe.

La presidenta y abogada de la Asociaci¨®n de Defensa, Amparo y Garant¨ªas en Adopci¨®n y Acogimiento (DAGA), Mar¨ªa del Mar Calvo, respalda a la familia preadoptiva. DAGA considera que la decisi¨®n judicial "obliga a la ni?a, sin o¨ªrla ni evaluar su situaci¨®n a volver con una madre a quien no conoce ni recuerda" y reitera que vulnera el "inter¨¦s supremo del menor".

"A la ni?a se la ha tratado como un objeto", afirm¨® la madre preadoptiva en conversaci¨®n telef¨®nica con este diario el 4 de diciembre. Ese d¨ªa expiraba uno de los plazos de entrega. La ni?a tampoco estaba en casa, pero el cerco se estrecha para esta familia. Su actitud es firme y Mar¨ªa, el nombre con el que la madre se hace llamar en esta encrucijada, piensa que dejar ir a la ni?a ser¨ªa interrumpir su desarrollo, hacerle da?o. "Ser¨ªa traum¨¢tico", argumenta.

Los padres preadoptivos solicitan que sus recursos lleguen a la Audiencia Provincial. Al mismo tiempo dicen ser " v¨ªctimas a de acoso judicial". Mar¨ªa sostiene que ha habido una cadena de irregularidades,"empezando por admitir a tr¨¢mite una demanda cuando se daba una condici¨®n firme de desamparo". Nostros somos parte y no se nos notific¨® para estar presente en el proceso", a?ade. Desde julio les llueven providencias judiciales. "La juez no da traslado a nuestros recursos", dice, "pero muestra una gran celeridad en dictar ejecuciones". El Instituto del Menor de Canarias revoc¨® el previsto acuerdo de adopci¨®n a ra¨ªz de la actuaci¨®n judicial, a pesar de que sus informes advierten del riesgo que corre la ni?a si es devuelta.

El primer procedimiento de la madre biol¨®gica contra el desamparo fue archivado por no formalizar la demanda. En 2004 present¨® una nueva demanda y la resoluci¨®n judicial ha tardado dos a?os. La madre adoptiva declina hablar de la madre biol¨®gica por respeto a su hija, pero asegura que aquella pidi¨® un r¨¦gimen de visitas, y que es la jueza "quien le regala la ni?a".