La memoria gana el pulso
Una juez impide destruir en Valencia una fosa con v¨ªctimas del franquismo
"Desconocido: ejecutado. Desconocido: ejecutado. Desconocido: ejecutado". As¨ª, sin nombres, arranca la lista de personas que fueron enterradas en uno de los agujeros del olvido que sembraron en el territorio espa?ol el odio y el terror durante la Guerra Civil y la posguerra. La palabra "ejecutado", sin embargo, desaparece pronto, antes de que acabe el a?o 1939, para dejar paso a f¨®rmulas m¨¢s oscuras pero tambi¨¦n identificables como "asfixia por colgamiento" o eufemismos del tipo "colapso cardiaco" o "hemorragia cerebral". En este caso, las v¨ªctimas de la represi¨®n franquista, junto con otros que padecieron las miserables condiciones de aquellos tiempos, fueron sepultadas en una fosa com¨²n en la secci¨®n s¨¦ptima derecha del cementerio general de Valencia, entre 1939 y 1940. Aunque todav¨ªa no se sabe si sus restos permanecen en el mismo lugar, el registro del recinto f¨²nebre atestigua la desaparici¨®n de hombres, mujeres, j¨®venes y ancianos. La asociaci¨®n F¨°rum per a la Mem¨°ria del Pa¨ªs Valenci¨¤ se encarg¨® de recuperar la historia de la represi¨®n e inici¨® a principios de 2006 una investigaci¨®n para conocer el n¨²mero y la identidad de las v¨ªctimas del bando republicano enterradas en el cementerio entre 1939 y 1945. Su lista, de 7.168 personas, s¨®lo se refer¨ªa a una de las seis fosas que la agrupaci¨®n localiz¨® en el camposanto y que han sido motivo de un duro pulso pol¨ªtico y judicial, tras la presentaci¨®n de una querella.
Hay seis fosas, y s¨®lo de una de ellas existe una lista con 7.168 nombres de sepultados
A finales de abril, poco despu¨¦s de empezar el estudio, los miembros de la entidad presenciaron con asombro c¨®mo las m¨¢quinas de una contrata municipal remov¨ªan la tierra de la secci¨®n s¨¦ptima derecha. El Ayuntamiento de Valencia, gobernado por Rita Barber¨¢, del PP, pretend¨ªa construir encima de esta parcela 1.030 nuevos nichos. De poco sirvi¨® que la asociaci¨®n le enviar¨¢ una carta o que los partidos de la oposici¨®n, socialistas y Esquerra Unida, exigieran la paralizaci¨®n de las obras. Al final, s¨®lo los tribunales han sido capaces de parar los pies a un equipo de gobierno que neg¨® la existencia de restos humanos en la fosa hasta que unos huesos -no se sabe si posteriores a la ¨¦poca- fueron hallados cuando se removi¨® la tierra para las obras. La titular del juzgado de lo contencioso-administrativo n¨²mero 2 de Valencia fall¨® ayer a favor del F¨°rum, que el pasado 9 de mayo present¨® un recurso contra el plan municipal y consigui¨® la paralizaci¨®n cautelar de las obras. Ahora, ha conseguido, no s¨®lo que se confirme la imposibilidad de reanudar la construcci¨®n de nichos, sino que el juzgado les permita continuar con el estudio, iniciar posteriores actuaciones arqueol¨®gicas y forenses y colocar despu¨¦s "un elemento conmemorativo que se estime adecuado" como homenaje a las v¨ªctimas. "Los que entonces perdieron hoy han ganado", asegur¨® Amparo Salvador, la presidenta del F¨°rum tras conocer la sentencia de la juez Estrella Blanes, que establece que el Ayuntamiento de Valencia adopt¨® un acuerdo contrario a derecho y vulner¨® el derecho al honor de los ajusticiados hace casi setenta a?os. Salvador dijo que el fallo sienta un precedente y calific¨® de "prepotente" la actitud de Barber¨¢ y su administraci¨®n. El primer teniente de alcalde, Alfonso Grau, del PP, asegur¨® que acatar¨¢ la sentencia pero que el consistorio recurrir¨¢.
Tanto el concejal de Esquerra Unida Antonio Montalb¨¢n como el socialista Mat¨ªas Alonso se felicitaron de que la justicia haya paralizado lo que el primero calific¨® como un intento frustrado de "memoricidio".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.