V¨¢zquez y Lotina se anulan

El f¨²tbol no se gana a los puntos, por eso el juego de Celta y Real Sociedad acab¨® en tablas. El Celta jug¨® para meter goles y la Real para no recibirlos, pero al final resulta que dejaron las porter¨ªas a cero. La ausencia del c¨¦ltico Oubi?a, una de las bazas de V¨¢zquez que m¨¢s ocupa en el centro del campo, y del organizador Canobbio, tuvo un efecto curioso y eventualmente positivo. El equipo se aventur¨® por las bandas y gener¨® varias ocasiones de peligro para el cuadro de Miguel ?ngel Lotina, con todos sus hombres m¨¢s pendientes de defender que de cualquier otra acci¨®n que pueda llamarse f¨²tbol. El cuadro vasco, pen¨²ltimo en la clasificaci¨®n liguera, tiene muchas carencias ofensivas, que se multiplicaron con la ausencia inicial de Kovacevic.

El cuadro vigu¨¦s madura jornada tras jornada y empieza a asumir ciertos riesgos en ataque. Ayer tuvieron ocasiones varios jugadores, empezando por Baiano, que fall¨® las dos ocasiones m¨¢s claras del primer tiempo, con pases de Nen¨¦ que eran sentencias de gol. El propio Lequi, un defensa, se sum¨® a Gustavo L¨®pez, a Iriney y al brasile?o en los tiros a puerta -una falta que Bravo despej¨® en la misma escuadra- y en un peligroso remate de cabeza. Sin embargo, algo sucede a los ¨²ltimos metros -cinco o seis, a lo sumo- que en ese tramo los jugadores, que han hecho casi todo para meter gol, empiezan a pensar en la retirada, como si estuvieran faltos de fe. Y eso que la Real miraba m¨¢s hacia atr¨¢s que hacia delante: sus defensas dieron siete pases al portero desde cierta distancia ante el acoso de los gallegos.

Pero en el f¨²tbol se trata de hacer y no de merecer. En el segundo tiempo, la entrada de Kovacevic y la biso?ez en los metros finales del Celta animaron a los vascos a avanzar l¨ªneas y mentalizaci¨®n ofensiva, que a punto estuvo de costar el partido a los locales. Los ¨²ltimos minutos, de desesperaci¨®n para ambos equipos, tuvieron la tensi¨®n de la que careci¨® el resto de partido.