Sangr¨ªa con Vega Sicilia
Guillermo Fesser mezcla ficci¨®n y realidad en su pel¨ªcula sobre la historia de C¨¢ndida Villar
La de C¨¢ndida Villar (Martos, Ja¨¦n 1931) es una existencia tr¨¢gica: su padre se fue a la revoluci¨®n cuando ella ten¨ªa cuatro a?os y nunca volvi¨®; a los seis a?os ya estaba sirviendo en su pueblo, se qued¨® embarazada con 16 y se cas¨® con un hombre que se beb¨ªa su jornal y la maltrataba; tuvo ocho hijos, dos de ellos fallecieron; la Ley de Vagos de Franco la meti¨® en la c¨¢rcel, las se?oras a las que serv¨ªa eran muy ricas y siempre muy taca?as... Todas esas penurias (y otras) las relat¨® -por ella, que no puede- Guillermo Fesser en la biograf¨ªa Cuando Dios aprieta, ahoga pero bien (Temas de Hoy). "Me qued¨¦ inquieto despu¨¦s de escribir el libro, que es ella pasando por la vida acarreando todas sus desgracias", asegura Guillermo Fesser, que ha llevado al cine no la vida de C¨¢ndida (en su pel¨ªcula C¨¢ndida se unen ficci¨®n y realidad) sino una reflexi¨®n personal de por qu¨¦ C¨¢ndida ha acaparado su inter¨¦s.
Le empez¨® a picar la curiosidad sobre la vida de esa asistenta "con las patas gordas y tan graciosa" cuando hac¨ªa cosas como las siguientes: "Me preparaba sangr¨ªa con botellas de Vega Sicilia o una vez me lav¨® un kilim que hab¨ªa tra¨ªdo de Afganist¨¢n y le cort¨® los flecos porque estaba deshilachado y me lo dej¨® del tama?o de una alfombrilla de rat¨®n", explica Fesser. La curiosidad se transform¨® en verdadero inter¨¦s al escuchar respuestas como las siguientes:
Guillermo Fesser: ?Qu¨¦ tal, C¨¢ndida?
C¨¢ndida: Bien, he ido a por leche a las monjas, mi hijo se ha suicidado y luego voy a casa de los marqueses.
"Su vida es un drama, ha tenido una vida muy dura, pero tambi¨¦n es una comedia por la forma en que ella se enfrenta a la vida", resume Fesser.
C¨¢ndida tiene un discurso atropellado, hilarante -dice que lleva 30 a?os pagando la "hipotenusa" del banco o que es "b¨²fala" (biling¨¹e) porque aprendi¨® algo de valenciano cuando vivi¨® en Valencia-, que encaja a la perfecci¨®n con el de Gomaespuma, d¨²o al que acompa?a en sus tardes radiof¨®nicas desde hace a?os. Asegura que la clave de su fortaleza reside en "el aceite de Martos y los garbanzos, que son muy buenos" y est¨¢ un tanto aturdida con tantas atenciones, preguntas, entrevistas. "Y siendo estrella tambi¨¦n se sufre mucho, pero peor es estar fregando escaleras". En el preestreno de la pel¨ªcula en Martos, la semana pasada, estaba radiante: le hab¨ªan te?ido el pelo "del color del piment¨®n" (ella prefiere el negro, su color natural) y se lo hab¨ªan peinado "en la emisora"; su nieta le hab¨ªa hecho la manicura; lleg¨®, con retraso, como las estrellas de toda la vida, al teatro ?lvarez Alonso, tambi¨¦n engalanado, y atraves¨® la alfombra roja, para ver "enterita" su pel¨ªcula pues s¨®lo hab¨ªa visto "un trocito".
Homenaje
Y eso que Fesser no pensaba en C¨¢ndida para protagonizar su primera incursi¨®n en la direcci¨®n. "Le hice una prueba pero era todo muy de cart¨®n piedra, as¨ª que buscamos a otra se?ora, que nos abandon¨® 10 d¨ªas antes del rodaje. Se me puso el pelo blanco". Entonces, desesperado, le hizo otra prueba a la C¨¢ndida de verdad. "Comprend¨ª que no le estaba explicando bien lo que quer¨ªa, que ella no lo entend¨ªa; cuando lo hizo, todo sali¨® bien, decid¨ª contar con ella, mi pelo volvi¨® a la normalidad y el que encaneci¨® fue el de los productores", bromea Fesser.
Aunque el rodaje de C¨¢ndida no ha sido demasiado f¨¢cil. "Tuvimos que repetir mucho, ella tuvo que memorizar el gui¨®n porque no sabe ni leer ni escribir, se confund¨ªa, pero su trabajo es admirable, y los actores han demostrado una gran generosidad, desde el primer d¨ªa entendieron que era un homenaje".
Y C¨¢ndida que, a pesar de que hace 15 a?os o m¨¢s abandon¨® las escaleras por las ondas radiof¨®nicas, sigue sin asistenta -"yo me lo hago todo, me levanto, friego los cacharros, saco la basura, voy al cine y luego a la emisora"- y espera que Antonio Banderas vaya a ver su pel¨ªcula, su "pelicul¨®n", aunque a ella no le haya gustado -"demasiado sensual"- El camino de los ingleses.
Babelia
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