Malestar

Los firmantes, redactores de El Mundo, queremos expresar nuestro rechazo al hecho de que reiteradamente en las ¨²ltimas semanas se hayan publicado en EL PA?S conversaciones de nuestro compa?ero Fernando L¨¢zaro. Nuestra posici¨®n no tiene nada que ver con guerras de medios de comunicaci¨®n, posiciones editoriales o l¨ªneas informativas. Simplemente queremos poner de manifiesto que nunca antes se hab¨ªan publicado conversaciones textuales de un periodista con su fuente, en este caso, con polic¨ªas.

Adem¨¢s, es evidente que del contenido de las conversaciones no se deduce ninguna actuaci¨®n delictiva, ni inmoral, ni m¨¢s all¨¢ de la relaci¨®n que cualquier periodista quiere establecer con una fuente de la que quiere recibir informaci¨®n. No hay el m¨¢s m¨ªnimo indicio de que se haya falseado ninguna informaci¨®n, queda intacta la profesionalidad del redactor y lo ¨²nico que se ha conseguido con la publicaci¨®n de las conversaciones es romper la confidencialidad entre el periodista y su fuente, que se supone que es lo m¨¢s sagrado en nuestra profesi¨®n. Se ha puesto en duda su profesionalidad y en riesgo su trabajo.

Ya nos parece cuestionable la actuaci¨®n del juez al incluir en los autos p¨²blicos esas conversaciones textuales. Pese a todo, nosotros no podemos hacer nada contra la actuaci¨®n del juez, salvo criticarla y lamentarla.

S¨ª podemos trasladar nuestro malestar porque hayas permitido la publicaci¨®n en el peri¨®dico que diriges de esas conversaciones ¨ªntegras dando eco al contenido de los citados autos judiciales.