Sustancias en la arquitectura espa?ola
Los arquitectos espa?oles que est¨¢n ahora en la cuarentena est¨¢n muy al tanto de las tendencias internacionales pero no se dejan colonizar f¨¢cilmente por corrientes pasajeras
Existen tantos arquitectos espa?oles interesantes hoy en activo que es pr¨¢cticamente imposible hacerse una idea global de c¨®mo est¨¢n verdaderamente las cosas. No hay m¨¢s remedio que desconfiar de las explicaciones simplistas que hablan de una identidad esencial anclada en una continuidad supuestamente ind¨ªgena. Tambi¨¦n es un error presentar la obra espa?ola reciente como si fuera una subcategor¨ªa del star system internacional, como ocurre en el caso de la exposici¨®n On-Site: New Architecture in Spain [del MOMA]. La mejor arquitectura espa?ola reciente refleja la realidad contempor¨¢nea pero tiene sus ra¨ªces en la tradici¨®n, produce unas formas vitales pero al servicio de un programa social, inventa im¨¢genes pero las materializa mediante la construcci¨®n, y explora nuevas ideas espaciales al mismo tiempo que reacciona ante el contexto. Los "j¨®venes" arquitectos espa?oles (es decir, los de cuarenta y tantos a?os) se inspiran en fuentes cosmopolitas de todas las ¨¦pocas, pero parecen esc¨¦pticos respecto a las modas pasajeras y con un don especial para interpretar los lugares y las topograf¨ªas locales. Se apoyan en la abstracci¨®n, no como una especie de minimalismo estil¨ªstico, sino como forma de concentrar ideas y significados. Les gusta romper las barreras entre disciplinas intelectuales, pero siguen prolongando los conceptos arquitect¨®nicos subyacentes de sus predecesores.
No hay una direcci¨®n ¨²nica ni un movimiento dominante en el trabajo espa?ol de hoy, pero s¨ª una serie de preocupaciones comunes que exploran a trav¨¦s de distintas formas. En los ¨²ltimos decenios, Espa?a ha vivido unos cambios sociales y geogr¨¢ficos espectaculares. El arquitecto espa?ol actual se enfrenta a una cultura de masas democr¨¢tica con fuertes tensiones entre los sectores p¨²blico y privado. Las viviendas y los desarrollos comerciales cotidianos (a diferencia de la arquitectura) son en gran parte insustanciales, repetitivos y sin alma, y el arquitecto art¨ªstico se ve obligado a insertar sus proyectos en un "paisaje medio" ca¨®tico y semi-industrial, entre un campo abandonado, una ciudad deteriorada y las nuevas infraestructuras del capitalismo. No sorprende descubrir una obsesi¨®n constante por la ambigua l¨ªnea que separa lo artificial de lo natural. Los edificios se conciben a veces como "paisajes sociales" que mezclan la arquitectura, las artes visuales, el urbanismo y el paisajismo.
El Musac en Le¨®n, de Luis Moreno Mansilla y Emilio Tu?¨®n, ofrece un nuevo tipo de espacio comunitario en el borde fracturado de la ciudad. El edificio es como una escultura continua y plegable de planos abstractos: define una instituci¨®n p¨²blica, abierta a toda clase de exposiciones y reuniones. Sus paredes de hormig¨®n en zigzag, con techos de diversas alturas, engendran espacios flexibles de car¨¢cter cambiante que fluyen f¨¢cilmente por todo el lugar. Los componentes estandarizados est¨¢n dispuestos en una geometr¨ªa sinuosa de l¨ªneas onduladas que recuerdan las investigaciones de los arquitectos sobre los sistemas celulares en la naturaleza y los patrones de campo. Mansilla y Tu?¨®n se han emancipado de su antiguo mentor, Rafael Moneo, pero comparten su inter¨¦s por la estructura repetitiva (como el Museo de Arte Romano, 1986) y por amplios salones como los de los astilleros medievales en Barcelona o la Mezquita de C¨®rdoba, del siglo IX, que les llevan a transformar estos tipos b¨¢sicos en una expresi¨®n contempor¨¢nea de formas indeterminadas.
El pabell¨®n y gimnasio del Parque del Retiro, en Madrid, dise?ado por I?aki ?balos y Juan Herreros, aborda otra preocupaci¨®n contempor¨¢nea: los filtros entre lo natural y lo artificial. El edificio es una delicada inserci¨®n en un lugar clave de la ciudad y parece casi disolverse en la vegetaci¨®n circundante. La pista de tenis est¨¢ en una entreplanta, lo que da al edificio un curioso aire ritual, al tiempo que permite que entre la luz en el gimnasio semienterrado que hay debajo. ?balos y Herreros est¨¢n interesados en extraer la poes¨ªa de lo "ordinario", y aqu¨ª transforman las alambradas y los esbeltos pilares de acero en un entramado entretejido de plantas que reacciona ante cada cambio de luz. El pabell¨®n tiene cierta deuda con la escultura ambiental y con ejemplos de arquitectura moderna sobre estructura de acero como el gimnasio del colegio Maravillas de Madrid, realizado en 1962 por Alejandro de la Sota. De la Sota sigue capturando la imaginaci¨®n de varios arquitectos espa?oles contempor¨¢neos, que ven en su obra una apasionante mezcla de abstracci¨®n, creatividad t¨¦cnica y sensibilidad ante la naturaleza.
Esta mezcla de innovaci¨®n y continuidad otorga un car¨¢cter especial a la ¨²ltima arquitectura espa?ola. Por ejemplo, el tr¨ªo de Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta (RCR Arquitectes), que trabaja en la peque?a ciudad de Olot, en el norte de Catalu?a, ha desarrollado una arquitectura que a¨²na la geometr¨ªa abstracta y la materialidad y que responde especialmente bien a las condiciones geogr¨¢ficas locales de la regi¨®n volc¨¢nica de La Garrotxa. Sus intervenciones (por ejemplo, en el restaurante Les Cols, a las afueras de Olot) trascienden el "minimalismo" estil¨ªstico y realzan las percepciones f¨ªsicas y mentales del mundo natural. Pero estos arquitectos no son "localistas". Por el contrario, su trabajo est¨¢ inspirado en una tradici¨®n barcelonesa que combina el paisaje y la arquitectura (y que se remonta a Gaud¨ª, pasando por Coderch) y, al mismo tiempo, en fuentes internacionales tan variadas como las esculturas de acero de Richard Serra, las obras de ?lvaro Siza, Louis Kahn y Mies van der Rohe, y los jardines zen japoneses tradicionales. "Globalizaci¨®n" no tiene que significar una uniformidad mon¨®tona; tambi¨¦n puede producir ricas s¨ªntesis de lo local y lo universal.
Los arquitectos espa?oles que est¨¢n ahora en la cuarentena est¨¢n muy al tanto de las tendencias internacionales pero no se dejan colonizar f¨¢cilmente por corrientes pasajeras, porque proceden de un sistema educativo riguroso y un grupo de predecesores muy definido. Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano se beneficiaron, en sus a?os formativos, de la influencia de otro personaje clave de la generaci¨®n anterior, Javier S¨¢enz de Oiza. Tambi¨¦n han aprendido mucho de sus viajes por todo el mundo en busca de unos principios fundamentales. Para ellos, la abstracci¨®n es un medio que les sirve para fundir la memoria y la intuici¨®n po¨¦tica cuando descubren la idea esencial de cada proyecto nuevo. Su Palacio de Congresos en M¨¦rida se basa en una secci¨®n din¨¢mica y una audaz relaci¨®n entre s¨®lidos y vac¨ªos, y recuerda a ciertas esculturas de Eduardo Chillida. Su extraordinario proyecto para el Palacio de Congresos de Zaragoza (en construcci¨®n) explora la interpenetraci¨®n din¨¢mica de unas plataformas flotantes y unos lucernarios de ¨¢ngulos muy marcados en torno al tema de la "luz solidificada" en la percepci¨®n. Da forma coherente a un concepto muy debatido en los ¨²ltimos a?os, el del edificio como un "pliegue". A la vez, revela lo que debe al maestro dan¨¦s Jorn Utzon y a su imagen de la arquitectura como una abstracci¨®n de nubes que flotan sobre el horizonte. Distintas influencias que se unen en un estilo personal aut¨¦ntico.
El llamado "efecto Bilbao" del Museo Guggenheim de Frank Gehry ha supuesto ventajas y desventajas para Espa?a, y puede incluso acabar siendo una maldici¨®n. El deseo de los alcaldes de provincias de ser focos instant¨¢neos de atenci¨®n y de contar con edificios "ic¨®nicos" de las grandes estrellas internacionales corre el riesgo de degenerar r¨¢pidamente en una obsesi¨®n superficial por los nombres, las marcas, las im¨¢genes pasajeras y trucos formalistas tan fugaces como la publicidad. Tal vez la historia reciente de C¨®rdoba sirva de "lecci¨®n". En esa ciudad es en la que Rem Koolhaas, la estrella de las estrellas, se ha dignado construir una de sus apresuradas creaciones, el Nuevo Palacio de Congresos, un bloque rectangular de toscos detalles, toscamente, de m¨¢s de 250 metros de longitud, completamente desproporcionado para el escenario hist¨®rico en el que se encuentra, enfrente de la Mezquita. Koolhaas ha proclamado a menudo su desd¨¦n por el "contexto" y aqu¨ª muestra lo que quiere decir.
Mientras tanto, en la otra orilla de ese r¨ªo maravilloso y tranquilo, el Guadalquivir, Juan Navarro Baldeweg acaba de terminar la restauraci¨®n de los antiguos molinos de agua y un nuevo paseo que consolida la ribera y ofrece un mesurado primer plano para la vista hacia el puente romano y la ciudad. Nieto y Sobejano han ganado hace poco el concurso para el nuevo Espacio de Creaci¨®n Art¨ªstica de C¨®rdoba que estar¨¢ en la orilla opuesta y que se funde de manera admirable con el paisaje ribere?o. La ingeniosa geometr¨ªa poligonal de los lucernarios es casi una abstracci¨®n de las decoraciones isl¨¢micas, pero sin recurrir al pastiche folcl¨®rico ni a la historia instant¨¢nea de fotograf¨ªa. El contexto, hist¨®rico y geogr¨¢fico, ha quedado absorbido y transformado en una obra que es totalmente actual. La arquitectura no es cuesti¨®n de im¨¢genes superficiales y transitorias: constituye el tel¨®n de fondo de la vida social y est¨¢ destinada a durar y, con el tiempo, a hacer una contribuci¨®n a la memoria colectiva.
William J. Curtis es autor de La arquitectura moderna desde 1900 (Phaidon. 2006). Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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