La sociedad de grandes proyectos sigue la v¨ªa de RTVV y se sit¨²a en quiebra t¨¦cnica

Los buques insignia que el Consell utiliza para transmitir su imagen al mundo est¨¢n en situaci¨®n de quiebra t¨¦cnica y requieren de m¨¢s dinero p¨²blico y medidas excepcionales de gesti¨®n. La auditor¨ªa de la Sindicatura de Comptes se?ala que el a?o pasado la Sociedad de Proyectos Tem¨¢ticos de la Comunidad Valencina (SPTCV) -que agrupa la inversi¨®n en Terra M¨ªtica, la Ciudad de la Luz, el aeropuerto de Castell¨®n y Mundo Ilusi¨®n- se hallaba en situaci¨®n de quiebra t¨¦cnica. Igual que R¨¤dio Televisi¨® Valenciana, empresa que exige medidas excepcionales para paliar el d¨¦ficit, seg¨²n la Sindicatura.

El coste de los edificios de la Ciudad de las Artes supera los 1.000 millones de euros

Las cuentas de la Generalitat van a lomos de dos grandes bloques contables: la cuenta general de la Administraci¨®n y los n¨²meros de las empresas p¨²blicas. El recurso al derecho privado mercantil tiene como objetivo dotar de mayor agilidad a la Administraci¨®n en determinadas tareas y funciones y facilitar una mejor gesti¨®n. Sin embargo, a tenor de la auditor¨ªa de la Sindicatura de Comptes no parece que los resultados sean muy satisfactorios.

El ¨®rgano auditor de la Generalitat aconseja al Consell, como en ejercicios anteriores, que elabore un plan de viabilidad a medio y corto plazo que recoja un conjunto de medidas excepcionales destinado "a paralizar el proceso de deterioro de RTVV, que cerr¨® el a?o pasado con n¨²meros rojos por valor de 624 millones de euros. Las p¨¦rdidas acumuladas por Canal 9 y R¨¤dio 9 y la insuficiencia de las aportaciones de dinero por parte de la Generalitat situ¨® a estas empresas en uno de los supuestos de disoluci¨®n previstos por la ley, es decir, en situaci¨®n de quiebra t¨¦cnica.

La Sindicatura revela que la situaci¨®n de desequilibrio patrimonial se inici¨® en el a?o 2000 cuando el Consell renunci¨® a las ampliaciones de capital y opt¨® por el recurso al cr¨¦dito bancario. S¨®lo el gasto en personal (72 millones), seg¨²n revela la auditor¨ªa, ya supera la cifra de negocio de Canal 9 y R¨¤dio 9 (68 millones). Situaci¨®n que se convierte en una "desproporcionada relaci¨®n" entre ingresos y gastos si se a?aden a la columna de gastos los 130 millones consumidos en aprovisionamiento de la radio y la televisi¨®n auton¨®micas.

Conclusi¨®n: "El proceso de descapitalizaci¨®n continuado exigir¨¢ de crecientes aportaciones financieras de la Generalitat y de capitales ajenos para continuar su actividad". La obcecaci¨®n en no adoptar medidas que reconduzcan la situaci¨®n se ponen de manifiesto sutilmente por parte de la Sindicatura de Comptes que deja claro que la mayor¨ªa de recomendaciones realizadas en la auditor¨ªa de 2004 han ca¨ªdo en saco roto en el ejercicio de 2005.

Pero Canal 9 no es el ¨²nico estandarte del Consell con problemas financieros, la empresa creada para lanzar los grandes proyectos de la Generalitat tambi¨¦n se situ¨® en quiebra t¨¦cnica "como consecuencia de las p¨¦rdidas recurrentes y la insuficiencia de aportaciones de fondos de la Generalitat". El resultado, unos fondos propios de -13,2 millones de euros. La auditor¨ªa advierte, que esta sociedad de la Generalitat no tiene bien aprovisionadas las p¨¦rdidas de su participaci¨®n en Terra M¨ªtica, ni en el aeropuerto de Castell¨®n. Adem¨¢s, la valoraci¨®n de las inversiones en la Ciudad de la Luz est¨¢ condicionada "a la viabilidad y rentabilidad futura del proyecto audiovisual".

La Sindicatura recuerda que inicialmente estaba previsto que la Diputaci¨®n de Castell¨®n participar¨¢ en un 50% en la sociedad responsable de la construcci¨®n del aeropuerto y que finalmente s¨®lo lo hace en un 1,72%.

Otra de las sociedades que el Consell ha utilizado para cambiar la imagen de la Comunidad Valenciana, CACSA, tambi¨¦n presenta deficiencias en su contabilidad. La empresa Ciudad de las Artes y las Ciencias SA se hab¨ªa desviado del gasto previsto en los edificios emblem¨¢ticos en un 92%.

En conjunto, el coste del complejo arquitect¨®nico, todav¨ªa por acabar, super¨® en 2005 la barrera de los 1.000 millones de euros (1.065 para ser esxactos). El resto de empresas p¨²blicas (ver cuadro adjunto), salvo excepciones, no presentan buenos resultados de explotaci¨®n.