Hospitales p¨²blicos impiden a decenas de familias guardar el cord¨®n umbilical

Familias que intentaron guardar el cord¨®n umbilical de sus beb¨¦s en bancos p¨²blicos denuncian que el sistema sanitario no se los admiti¨®, ni siquiera en un caso en el que exist¨ªa una recomendaci¨®n m¨¦dica. Las parejas critican la falta de informaci¨®n que recibieron de los ginec¨®logos y critican a Sanidad por poner trabas a la conservaci¨®n privada de las c¨¦lulas madre de cord¨®n. Esta t¨¦cnica se utiliza para el tratamiento de enfermedades de la sangre. Sanidad reconoce que la recolecci¨®n de muestras ha de ser mejorada y avanza un plan que permitir¨¢ almacenar m¨¢s unidades.

Hasta hace algunos a?os, cuando se produc¨ªa un parto, el cord¨®n umbilical era desechado por sistema. Actualmente se sabe que la sangre del cord¨®n contiene c¨¦lulas ¨®ptimas para la renovaci¨®n de las c¨¦lulas sangu¨ªneas y que ¨¦stas pueden ser transplantadas en algunos pacientes con leucemias y otras enfermedades cong¨¦nitas de la sangre. En una de cada cuatro ocasiones, un familiar directo del enfermo puede donar las c¨¦lulas mediante una transfusi¨®n. La probabilidad de hallar un donante que sea compatible fuera de la familia es muy baja. Guardar esa sangre del beb¨¦ resuelve el problema de la compatibilidad. De ah¨ª que el cord¨®n umbilical se haya convertido en un bien preciado desde el punto de vista m¨¦dico.

En Espa?a existen seis bancos p¨²blicos en M¨¢laga, Madrid, Barcelona, Santiago de Compostela, Valencia y Tenerife. El Ministerio de Sanidad ha reconocido en varias ocasiones que la recolecci¨®n de las muestras de cord¨®n se halla todav¨ªa en una primera fase y que a¨²n hay problemas log¨ªsticos que impiden que las familias que quieran donar el cord¨®n puedan hacerlo.

Donaci¨®n dirigida

Algunas familias son m¨¢s cr¨ªticas. Olga Alc¨¢ntara, de 33 a?os, tiene una hija con fibrosis qu¨ªstica, una grave enfermedad gen¨¦tica que afecta a las v¨ªas respiratorias. Olga se someti¨® a un diagn¨®stico preimplantacional, una t¨¦cnica que permite seleccionar un embri¨®n sano para concebir un hijo de forma que el beb¨¦ que nazca sirva de donante para un trasplante de m¨¦dula o de las c¨¦lulas madre de su cord¨®n. El neum¨®logo que atiende a su hija le asegur¨® que, por ahora, el cord¨®n del beb¨¦ que va a tener no sirve para curar a la ni?a, pero le aconsej¨® que lo guardara. "Me dijo que era la ¨²nica esperanza. Conservarlo para que, dentro de un tiempo, si las investigaciones que se estaban dando en ese campo conclu¨ªan bien, pudi¨¦ramos utilizarlo", cuenta Olga.

La mujer acudi¨® al hospital Virgen del Roc¨ªo, en Sevilla, uno de los centros autorizados por la Organizaci¨®n Nacional de Transplantes para recoger muestras de sangre de cord¨®n. Pero all¨ª Olga recibi¨® un rotundo no por respuesta. "Me dijeron que no porque estaba prohibido guardarlo para m¨ª misma. Pero yo lo necesito. Quiz¨¢s sea la ¨²nica posibilidad de que en un futuro mi hija pueda curarse", asegura.

Seg¨²n las indicaciones que hace la propia Organizaci¨®n Nacional de Transplantes, el hospital no debi¨® negarse a guardar el cord¨®n. En su p¨¢gina web (www.ont.es), la ONT publica un listado de las preguntas m¨¢s frecuentes sobre la sangre de cord¨®n umbilical. Una de esas preguntas es: "?Y si un especialista recomienda guardar el cord¨®n umbilical para su posible uso por parte de otro miembro de la familia?" La respuesta de la ONT es que en esos casos el almacenamiento podr¨¢ hacerse en un banco p¨²blico siempre "que haya una indicaci¨®n m¨¦dica". En el caso de Olga, seg¨²n cuenta ella, no se le inform¨® de que eso fuera as¨ª ni se le pidieron los informes del m¨¦dico que le hab¨ªa recomendado guardar el cord¨®n.

Ante la negativa del hospital, Olga decidi¨® recurrir a los bancos privados. Dice que le gustar¨ªa guardarlo en Espa?a, pero las empresas privadas que quieren montar este tipo de centros en el pa¨ªs no lo tienen f¨¢cil. El Real Decreto presentado por el gobierno hace unos meses permite la existencia de los bancos privados pero pone tantos requisitos que las empresas interesadas ven dif¨ªcil su implantaci¨®n. Por ahora siguen mandando los cordones fuera de las fronteras espa?olas.

"El Ministerio no deja que las empresas privadas guarden los cordones pero a m¨ª tampoco me deja almacenarlo en un banco p¨²blico. Eso me obliga a mandarlo a un pa¨ªs extranjero. No lo entiendo. No estoy atentando contra la salud de nadie. Me tengo que aferrar a la ¨²nica posibilidad que existe para que mi hija se salve. Si la ciencia avanza me arrepentir¨¦ toda la vida de no haberlo guardado", explica Olga.

En el caso de otras familias, el hospital les neg¨® la donaci¨®n. A. A., una mujer que quiso donar el de su hijo en el Hospital Nuestra Se?ora de Aranzazu, en San Sebasti¨¢n, asegura que los m¨¦dicos le dijeron que no era posible. "Nos sorprendi¨® porque pens¨¢bamos que para donar nunca te pon¨ªan problemas", se?ala la mujer. Otra familia denuncia que los m¨¦dicos del hospital de M¨¢laga se negaron a recoger la sangre para que ellos pudieran remitirla despu¨¦s a un banco privado.