El acuerdo entre Gazprom y Bielorrusia garantiza el paso de gas ruso a Europa
El Gobierno de Minsk acepta pagar precios de mercado por el suministro de combustible
Europa ya puede respirar aliviada. No habr¨¢, a diferencia del a?o pasado, ning¨²n d¨¦ficit en los suministros de gas a la UE. En el ¨²ltimo minuto, cuando faltaban s¨®lo 120 segundos para que comenzara el a?o nuevo, Minsk y el monopolio ruso Gazprom firmaron los acuerdos de suministro de gas a Bielorrusia y de tr¨¢nsito del combustible por el territorio de esa rep¨²blica. Ambas partes tuvieron que hacer concesiones para solucionar todos sus problemas, pero la f¨®rmula encontrada como resultado de arduas negociaciones permitir¨¢ evitar futuras crisis.
Si Mosc¨² y Minsk no se hubieran puesto de acuerdo sobre el precio del gas, Rusia habr¨ªa cesado los suministros a Bielorrusia, igual que el a?o pasado lo hizo con Ucrania. Pero como en aquella ocasi¨®n, ahora Minsk seguramente se hubiera quedado con parte del combustible destinado a los europeos, creando fuertes dolores de cabeza tanto al Kremlin como a la Uni¨®n Europea. Afortunadamente, las cosas no se desarrollaron seg¨²n ese gui¨®n pesimista y Gazprom firm¨® contratos con Bielorrusia que reglamentan los precios del gas y del tr¨¢nsito del combustible en los cinco pr¨®ximos a?os.
Minsk deber¨¢ ahora pagar 100 d¨®lares (76 euros) por mil metros c¨²bicos de gas, en lugar de los menos de 50 d¨®lares que le costaban en 2006. De todas maneras, la suma es menor en cinco d¨®lares a lo que exig¨ªa Gazprom. Adem¨¢s, contrariamente a los deseos de esta compa?¨ªa, Minsk no pagar¨¢ parte de ese precio en acciones de la compa?¨ªa distribuidora Beltransgaz, que es tambi¨¦n la que controla el gasoducto que va hacia la Uni¨®n Europea. Verdad es que los bielorrusos han cedido al principal deseo del Kremlin y han aceptado venderle el 50% de la citada empresa. S¨®lo que los rusos deber¨¢n pagar en dinero el precio real por Beltransgaz, a saber, 2.500 millones de d¨®lares. Rusia cancelar¨¢ esta suma a lo largo de cuatro a?os.
Probablemente por tener que haber cedido la mitad de esa estrat¨¦gica compa?¨ªa, el primer ministro bielorruso, Sergu¨¦i Sidorski, declar¨® con voz fatigada en Mosc¨² que su pa¨ªs "firm¨®, en una dif¨ªcil atm¨®sfera en v¨ªspera de A?o Nuevo, un contrato en t¨¦rminos desafortunados". La verdad es que Minsk ten¨ªa muy pocas posibilidades de resistir a la presi¨®n rusa.
El Gobierno autoritario de Alexandr Lukashenko -considerado por EE UU y la Uni¨®n Europea como la ¨²ltima dictadura del continente- no cuenta con ning¨²n apoyo internacional, y el ¨²nico aliado que le queda es pr¨¢cticamente el r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin, que hasta ahora le ha brindado su respaldo.
A pesar del apoyo que el Kremlin da al r¨¦gimen pol¨ªtico de Bielorrusia, Mosc¨² ya no estaba dispuesto a seguir vendi¨¦ndole el gas a precios del mercado interno ruso, es decir, 46,62 d¨®lares los mil metros c¨²bicos. De nada sirvi¨® que Lukashenko recordara que Bielorrusia y Rusia tienen una uni¨®n estatal. Gazprom no cedi¨® e impuso su criterio de que, aunque sea paulatinamente, Minsk debe empezar a pagar los precios del mercado internacional.
El acuerdo firmado contempla precisamente que, a partir del a?o pr¨®ximo, Bielorrusia comience a pagar los precios europeos, pero con un r¨¦gimen de descuento que durar¨¢ hasta 2010. El descuento que se aplicar¨¢ en 2008 ser¨¢ del 33%; al a?o siguiente disminuir¨¢ al 20% y finalmente ser¨¢ de s¨®lo el 10% en 2010. A partir de 2011 Bielorrusia pagar¨¢ completamente el precio de mercado internacional.
Bielorrusia consigui¨® aumentar sustancialmente el precio del tr¨¢nsito de gas hacia Europa. Ahora Gazprom deber¨¢ pagar 1,45 d¨®lares por cada mil metros c¨²bicos de gas y 100 kil¨®metros de distancia, contra los 75 centavos de d¨®lar que le costaba en 2006. Verdad es que este precio regir¨¢ para los cinco pr¨®ximos a?os. Rusia exporta cerca de un 22% del gas destinado a la Uni¨®n Europea a trav¨¦s de territorio bielorruso. As¨ª, el a?o pasado suministr¨® a Europa unos 44.000 millones de metros c¨²bicos. Unos dos tercios de ese volumen son bombeados por el gasoducto Yamal-Europa, que aunque pasa por territorio bielorruso pertenece a Rusia. La mayor parte de ese gas va destinado a Alemania, Lituania y Polonia.
El hacerse con la mitad de Beltransgaz permitir¨¢ a Rusia controlar todo el tr¨¢nsito del gas que bombea hacia Europa por territorio bielorruso, acerc¨¢ndose a la meta estrat¨¦gica de poder garantizar el combustible a sus clientes independientemente de los problemas que pueda tener con sus vecinos. Precisamente para conseguir este objetivo, Mosc¨² cre¨® un consorcio internacional que est¨¢ construyendo el gasoducto noreuropeo, que llevar¨¢ el combustible directamente desde Rusia a Alemania, para lo cual deber¨¢ ser tendido por el fondo del mar B¨¢ltico. La primera l¨ªnea de ese gasoducto deber¨¢ estar funcionando a pleno rendimiento para el a?o 2012.
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